Crece la preocupación de las empresas españolas por la digitalización, aunque el presupuesto para implantarla es menor

Vodafone España ha hecho públicos los resultados del ‘III Estudio sobre el estado de digitalización de las empresas y Administraciones Públicas españolas’, enmarcado dentro de la plataforma ‘El Observatorio Vodafone de la Empresa’. Este informe se deriva de un análisis en profundidad, cualitativo y cuantitativo, realizado en España a más de 2.600 empresas de todos los tamaños (desde autónomos hasta grandes corporaciones) y a 398 Administraciones Públicas (central, autonómicas y locales).

Las empresas españolas están preocupadas por la evolución de su sector, la captación de nuevos clientes o la propia rentabilidad de su negocio. Sin embargo, cuando se les realiza la pregunta en sugerido, la preocupación por la digitalización es elevada, y crece comparativamente con 2017. En una escala sobre 10, los profesionales y pequeñas empresas tienen una media de preocupación de 6,3 puntos frente al 6,0 de 2017; esta media en pymes es de 6,8 y en las grandes empresas es de 7,3. La preocupación se incrementa conforme la empresa tiene mayor número de empleados.

Los planes para poner en marcha iniciativas de digitalización crecen en todas las Empresas respecto a años anteriores, en 8 p.p. para pequeñas empresas (22%), en 15 p.p para pymes (34%) y apenas en 2 p.p. para grandes empresas (48%). La asignación de presupuestos para los mismos decrece 15 p.p. en profesionales y pequeñas empresas, 5 p.p. en pymes y 16 p.p. en grandes empresas.

Más del 50% de las empresas, independientemente de su tamaño, coinciden en que el mayor beneficio que obtienen al digitalizarse es una mayor eficiencia en los procesos y una reducción de gastos y ahorro de tiempo. Cabe destacar que, a mayor número de empleados de la empresa, más relevancia tiene la eficiencia de procesos respecto al ahorro de gastos o tiempo.

El coste de implantación es la principal barrera, mayor conforme la empresa tiene más empleados. Al mismo tiempo, también aparece la resistencia al cambio en empresas más grandes como freno a la digitalización.

La digitalización tiene un papel importante en la relación con los clientes. Más de la mitad de las microempresas afirman que la digitalización ha servido para mejorar la relación con ellos. Esta proporción representa el 64% en el caso de las pymes y el 76% en el de grandes empresas.

La mayoría de las empresas, independientemente del segmento al que pertenecen, se autoperciben en el grupo intermedio, (“hemos iniciado el proceso, pero nos queda mucho”). Por su parte, el segmento de microempresas, en las que el proceso es más lento, un 32% de aquellas consideran que están en el nivel básico. Por otro lado, una cuarta parte de las pymes y las grandes empresas se auto perciben en el nivel avanzado.

Los servicios más importantes para las empresas españolas de cualquier tamaño siguen siendo los relacionados con la seguridad y con la conectividad.

Daniel Jiménez, director de Vodafone Business en España, durante la presentación del III Estudio del Observatorio Vodafone de la Empresa en España.

El 51% de las empresas lleva a cabo acciones para comunicar sus productos o servicios online. Las redes sociales son las grandes favoritas de todos los segmentos para centrar sus esfuerzos de publicidad en internet, especialmente en Facebook.

Los profesionales y pequeñas empresas y las pymes utilizan más la publicidad en Facebook, la creación de contenido relevante en blogs y redes sociales y el email. Mientras, las grandes empresas, además de las mencionadas, también hacen uso de otro tipo de plataformas: una de cada cuatro utiliza el email marketing y la estrategia SEO.

Las empresas españolas confían en diferentes tipos de empresas a la hora de abordar su digitalización. Los profesionales y pequeñas empresas y pymes apuestan por empresas locales seguidas de operadores de telecomunicaciones. Las grandes empresas tienen mayor preferencia por los operadores de telecomunicaciones, seguidos de las empresas consultoras.

En mayor o menor medida, las empresas españolas apuestan por externalizar el proceso de digitalización. Respecto a 2017, aumenta el número de grandes empresas que opta por contratar a proveedores externos para desarrollar su proceso de digitalización de forma independiente o en colaboración con los trabajadores de la empresa. Mientras, pequeñas empresas y pymes registran niveles similares a los obtenidos en 2017.

Las grandes empresas son las que consideran que es más relevante el 5G para su organización (64%). Sin embargo, para los profesionales y pequeñas empresas el porcentaje se estabiliza en un 46% y 53% respectivamente.

La digitalización continúa siendo la mayor preocupación entre las instituciones públicas españolas, especialmente en los Ayuntamientos de capitales de provincia. La conectividad a Internet, sin fallos en el sistema, es el segundo problema más mencionado. Aspectos como contar con personal cualificado, la situación económica general del país y la Administración electrónica adquieren algo más de visibilidad respecto a 2017.

Más de un 90% de las Administraciones Públicas han invertido en digitalización en los últimos dos años. El 52% de las mismas tiene desarrollado un plan de digitalización y un 53% cuenta con un presupuesto específico para esta tarea.

El 55% de las Administraciones Públicas considera que el 5G es relevante para su organización, el 27% muy relevante y un 28% algo relevante.

Las Administraciones Públicas priorizan sus inversiones en los sistemas de seguridad, las herramientas de colaboración y la conectividad. Por orden de prioridad, los sistemas de seguridad son los que aglutinan mayor grado de inversión, seguidos por las herramientas de colaboración y conectividad en la red y dispositivos, servicios en la nube, internet de las cosas.

Los servicios más importantes para las empresas españolas de cualquier tamaño siguen siendo los relacionados con la seguridad y con la conectividad.

Del estudio se desprende que para iniciar o consolidar el proceso de digitalización, tanto las empresas como las Administraciones Públicas declaran que necesitan de la ayuda de proveedores externos en mayor o menor medida para llevarlo a cabo. Las empresas de telecomunicaciones aparecen siempre como uno de los principales proveedores para ese camino.

Vodafone es consciente de las barreras que encuentran las empresas e instituciones a la hora de afrontar con garantías un proceso de digitalización, así como del desconocimiento entre estas de los beneficios que genera en sus negocios. En este contexto, la apuesta de Vodafone es posicionarse como socio tecnológico que les ayude en su proceso de transformación digital.

Para autónomos y pequeñas empresas, el uso de la tecnología e internet todavía es sorprendentemente bajo en algunos casos, mientras que otros negocios nacen siendo digitales. Por ello, Vodafone pone a disposición de los profesionales y pequeñas empresas un servicio de asesoramiento que permite proporcionar una solución adaptada a cada negocio, incluyendo servicios de valor añadido que permiten llevar a cabo su transformación digital.

En el caso de las pymes, el objetivo es hacer crecer sus negocios a través de un servicio de asesoramiento completamente personalizado, así como soluciones específicas para los sectores de actividad comercial en los que se desarrollan principalmente las pymes como son transporte, industria, comercio o turismo. En definitiva, establecer una relación de colaboración, de manera personalizada para cada negocio de cada sector y que se adapte a las necesidades de cada momento de la empresa.

Para las grandes empresas y Administraciones públicas, Vodafone puede ayudar a diseñar, planificar y desarrollar el propio modelo de transformación digital de las organizaciones. Vodafone ofrece de manera integrada una conectividad robusta, una estrategia de movilidad e IoT, soluciones Cloud, y un perímetro de seguridad inherente a todos ellos. Específicamente en el caso de las administraciones, la apuesta de Vodafone recae en el proyecto de Smart Cities, que permite a las instituciones gestionar de forma más eficiente los recursos económicos.