Turismo: las TIC, aliadas de un sector en constante innovación
Una de las consignas que más se repitió durante la conferencia del WTTC (World Travel and Tourism Concil) celebrada el pasado abril en Sevilla fue que el futuro es digital. La creciente adopción en los últimos años de las tecnologías de la información y la comunicación por parte de empresas, administraciones y ciudadanos está generando una nueva economía digital cuyas consecuencias económicas, políticas y sociales no tienen precedentes.
En el caso del turismo, uno de los sectores pioneros en la adopción de internet, las TIC han transformado radicalmente la cadena de valor tradicional posibilitando la creación de nuevos productos, servicios, y modelos de negocio, la transformación digital de los intermediarios tradicionales y la transformación del cliente tradicional en cliente digital, que comienza buscando información, comparando ofertas y realizando sus reservas online, continúa haciéndolo durante su viaje a través de sus dispositivos móviles, y finaliza valorando su experiencia y compartiéndola en las redes sociales.
Juan Carlos Esquivel Díaz, coordinador del Área de Informática, Turespaña, miembro del Grupo de Internacional de Autelsi.
Un ejemplo de estas tecnologías es el Cloud Computing, que permite a las empresas poner el foco en su negocio y no en la tecnología, con el consiguiente ahorro de costes y mejora de la eficiencia. Además, supone la disponibilidad ininterrumpida y en cualquier parte del mundo de esos servicios. Ello permite eliminar barreras de entrada en el sector a empresas que no disponen de grandes capitales. Además, dado que el turismo es un sector con una gran estacionalidad, las soluciones en la nube permiten pagar únicamente por aquellos recursos que se necesitan en cada momento, dotando a las empresas de una mayor flexibilidad y escalabilidad. Muchas empresas turísticas tienen presencia en las redes sociales, que utilizan como tablón de anuncios, pero también para la atención personalizada y fidelización de sus clientes. Esta economía digital genera un gran volumen de información que no puede ser almacenado y procesado mediante técnicas tradicionales, requiriéndose técnicas big data de almacenamiento y procesamiento distribuido, y analíticas para extraer de ella conocimiento.
Pero la enumeración no acaba aquí. Otras tecnologías están encontrando aplicación en el sector turístico, como el reconocimiento facial, la geolocalización, el aprendizaje automático, la realidad virtual o aumentada, los vehículos autónomos, etc. Todas ellas suponen un reto para las empresas turísticas, que tienen que estar batallando para permanecer competitivas y no verse desplazadas, así como una oportunidad para nuevos actores. El resultado es un sector enormemente innovador, dinámico y competitivo, y una constante mejora y sofisticación de la experiencia del cliente.
Hace algo más de un cuarto de siglo, Internet era poco más que un experimento de una universidad americana, y comenzaba a generalizarse el uso de los teléfonos móviles y ordenadores personales. Hoy en día estas tecnologías han pasado a formar parte de manera indisoluble de nuestras vidas. Nadie se atreve a pronosticar cómo será el futuro dentro de otro cuarto de siglo. Pero, en palabras de Víctor Hugo: “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad“.