El mercado de la seguridad física moverá 51.380 millones de dólares en 2023
La tecnología de Internet de las Cosas transformará “prácticamente todos los sectores de la economía”. De hecho, la conexión de los distintos tipos de dispositivos físicos de seguridad se ha convertido en una cuestión crítica tanto para empresas como particulares. Tanto es así que el mercado de productos de seguridad física no deja de crecer. Así, el pasado año “movió a nivel mundial 31.550 millones de dólares, con un aumento del 7%” con respecto a 2017, según un informe de Memoori. La consultora augura que este mercado alcanzará un volumen de negocio de 51.380 millones de dólares en 2023.
La industria, la salud, la energía, el transporte o la seguridad son algunas de las actividades que se ven afectadas por la generalización del Internet de las Cosas y su relación, su conectividad con alarmas, cámaras de videovigilancia, detectores infrarrojos, controles de acceso…, entre otros dispositivos, informaron fuentes de Matooma en una nota de prensa.
Fréderic Salles, consejero delegado de la compañía, asegura que “el mercado de la seguridad de los bienes y las personas está en pleno crecimiento, dado que la seguridad es y será siempre un elemento crítico, tanto para los bienes profesionales como para los particulares”.
Cada dispositivo IoT presenta unas necesidades específicas en términos de conectividad. Existen distintos tipos de conectividad como Bluetooth, Wi-Fi, redes de baja potencia o redes GSM, siendo estas últimas las más adecuadas para la conexión de equipos industriales. La conectividad es un aspecto fundamental para garantizar el buen funcionamiento de estos productos, cuya operatividad constante reside en una infraestructura de red fiable.
Implicaciones en multitud de actividades
Muchos son las circunstancias en las que la conectividad juega un papel fundamental. Es el caso de los ascensores, que cuentan con un dispositivo conectado que, cuando alguien se queda encerrado en su interior, permite comunicar al usuario con un centro de televigilancia. Si se produjera un fallo en la cobertura de la red GSM, el botón de alarma no podría establecer esa comunicación, por lo que la persona permanecería encerrada durante mucho más tiempo.
Por lo que respecta a la videovigilancia, en obras o domicilios particulares se utilizan cámaras conectadas, con las cuales se graban y detectan señales de anormalidad. En caso de intrusión, una alarma suena y una alerta automática se envía al servicio de seguridad o al teléfono del propietario.
En cuanto a los dispositivos de teleasistencia, están indicados para personas mayores, aisladas o con discapacidad. Estas soluciones consisten en un transmisor o sensores instalados en el domicilio del usuario, que de esta forma se conectan a un emisor (colgante, pulsera o teléfono) que la persona lleva consigo en todo momento. Un corte en la red en este caso sería fatal, dado que cuando una persona mayor sufre una caída, es preciso poder socorrerla rápidamente.
La conectividad también cobra especial relevancia en actividades desempeñadas por profesionales que actúan en áreas de riesgo, como en el ámbito forestal, en instalaciones eléctricas o en trabajos de demolición, por citar algunos ejemplos. En estas y en otras tareas las empresas suelen suministrar a sus empleados dispositivos de seguridad personal. Gracias a estos dispositivos de seguridad conectados (PTA), el trabajador puede enviar una alerta a una central de televigilancia con solo pulsar un botón.
Soluciones de conectividad fiables
Frente a estas situaciones de riesgo propiciadas por una conectividad inestable, Matooma ofrece una solución de conectividad fiable de los dispositivos IoT a través de tarjetas SIM M2M.
Salles señala que “las tarjetas SIM multioperador de Matooma permiten tener acceso a las distintas redes de telecomunicaciones locales para cada tipo de uso y con cualquier tecnología (2G, 3G, 4G y pronto 5G). En caso de avería o de corte de la red principal, la tarjeta realizará un escáner y se conectará a la segunda mejor red GSM disponible”, explica.
Las empresas que operan en el sector de la seguridad de los bienes y las personas pueden disponer, gracias a la ayuda de los productos y servicios de Matooma, “de una conectividad próxima al cien por cien y una mayor fiabilidad para sus objetos conectados.”