Transparencia, esa es la cuestión
Para Kaspersky Lab, la cooperación es la clave para protegerse contra las ciberamenazas. Por eso, la compañía comparte su conocimiento técnico con la comunidad de seguridad de todo el mundo, apoyado en la firme creencia de que no hay límites para la provisión de seguridad y trabajando por un mundo seguro.
Para estar a salvo de las actividades de los grupos cibercriminales es necesario una colaboración y cooperación constante, y en este apartado, entra en juego la transparencia, un elemento clave en la actualidad.
Desde Kaspersky Lab estamos implementando gradualmente la Iniciativa de Transparencia Global de Transparencia cuyo objetivo es impulsar el trabajo en comunidad para mejorar la ciberseguridad. Creemos que la unión hace la fuerza y la cooperación es en este punto un elemento clave y estratégico.
Es más, esta Iniciativa Global de Transparencia no quiere limitarse a crear tecnologías potentes para la seguridad de la red entre países, sino que quiere reforzar activamente la transparencia y la integridad en el marco de la lucha común por la seguridad digital. Parte de la iniciativa es proporcionar el código fuente de todos los productos de software, incluyendo actualizaciones e informaciones de detección de amenazas para su revisión y evaluación por parte de terceros especializados. En un primer paso, Kaspersky Lab está reorientando su infraestructura y cambiando varios procesos importantes a Suiza. La migración implica el almacenamiento y procesamiento de datos de clientes de Europa.
Con nuestra Iniciativa Global de Transparencia queremos mostrar de forma abierta y completamente transparente que Kaspersky Lab es profesional y neutral para el beneficio de la ciberseguridad global. No tenemos nada que ocultar y creemos firmemente que de esta manera podemos superar la desconfianza existente y dar un gran paso adelante en favor de la ciberseguridad de las personas, empresas e instituciones de todo el mundo. Con la cooperación de todos podemos hacer de este mundo un lugar más seguro.
Seguridad de organismos públicos y administraciones –los pilares de la confianza del Estado
Somos conscientes que los ciberataques han dejado de dirigirse sólo a usuarios y empresas hace tiempo. Su foco ahora está especialmente en infraestructuras críticas, industria y administraciones públicas. Sobre todo, si tenemos en cuenta que son muchos organismos públicos los que gestionan directamente algunas infraestructuras críticas, como la electricidad, el tráfico o el suministro de agua en cada país, pero que todavía utilizan los sistemas anticuados y poco efectivos contra ciberataques modernos.
Los sistemas de control industrial (ICS) forman parte de nuestra vida cotidiana se usan en las industrias de electricidad, agua, gas natural y petróleo, transporte o fabricación (coche motor, aeroespaciales). La expansión de Internet ha hecho que estos sistemas sean presa fácil para los ciberdelincuentes y que las consecuencias de los ataques afecten a la calidad de vida de los ciudadanos, por ejemplo, dejando la ciudad sin luz, agua, etc. La seguridad industrial tiene consecuencias que van mucho más allá de la protección de las empresas y su reputación.
Según uno de nuestros últimos informes sectoriales, los ciberataques contra sistemas industriales se consideran una amenaza altamente peligrosa por las importantes pérdidas de información y por el tiempo de inactividad del sistema. Además, que las empresas industriales se queden sin servicio puede socavar seriamente el bienestar social, la ecología y la macroeconomía de un territorio. Este tipo de amenazas es cada vez más preocupante, ya que, en la primera mitad de 2018, el 41,2% de los equipos ICS fueron atacados al menos una vez. En 2017 la cifra de ataques pasó del 36,61% de equipos atacados en el primer semestre al 37,75% de la segunda mitad, confirmando así que la tendencia alcista continúa.
Tecnología, inteligencia y experiencia, y considerar siempre la seguridad como un proceso que evoluciona, y no como algo estático. Ese es el cóctel principal que todas las empresas y organismos del sector industrial deberían aplicar a su día a día para estar protegidas frente al cibercrimen como compañía, pero también para velar por la seguridad de los ciudadanos, a los que puede poner en riesgo si no se toma las medidas apropiadas.
¿Y nosotros qué aportamos? Las soluciones de seguridad necesarias, la cooperación y la transparencia. Ese es nuestro reto.