Para 2030 se espera una reducción de hasta el 20% de las emisiones totales de CO2
La ‘revolución TIC’ ha descentralizado el sector energético
Y es que la aparición de las nuevas tecnologías también ha afectado al sector energético, dando una visión totalmente diferente de lo conocido hasta el momento. Muestra de la revolución que traen consigo es que se espera que para el año 2030, las TIC consigan una reducción de hasta el 20% de las emisiones totales de CO2 en todo el mundo, tal y como explica el informe #SMARTer2030 del Global e-Sustainability Initiative (GeSI).
Algo en lo que también trabaja el Gobierno español. Precisamente el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha resaltado en varias ocasiones la “importancia de cumplir las medidas de reducción de emisiones”. Además, destaca que España debe ser un actor relevante en estas acciones y no solo unos “meros usuarios”.
Para debatir sobre los retos a más corto plazo en el sector, se reunieron en la Escuela Superior de Minas de Madrid algunos de los mayores expertos de esta materia de empresas de la talla de Endesa o el Instituto de Ingeniería del Conocimiento en el evento ‘Smart Energy: Una gestión eficiente y renovable’ organizado por Executive Forum.
Los avances tecnológicos favorecen un consumo eficiente de la energía
Las nuevas tecnologías están produciendo en los últimos años un cambio en el paradigma organizativo dentro del mundo energético. De hecho, algo en lo que coincidieron todos los presentes es en que “la energía se está transformando, y habrá que estar muy atentos para saber cómo nos debe influir”.
El principal cambio en la evolución del sector está pasando por el modelo de producción. La tradición ha marcado un sistema centralizado en el que, desde una gran base, se producía todo. Algo que ya se ha transformado en los últimos tiempos, ya que la descentralización es el principal elemento revolucionario.
El responsable de Marketing y Desarrollo comercial de Endesa, José Carlos Fernández Rey, destacó que la descentralización del mercado ha producido que el cliente también haya cambiado. “En estos momentos, el usuario final es mucho más sofisticado que anteriormente”, afirmó.
Pero no solo la descentralización ha producido este cambio en el usuario, sino que ha generado nuevos modelos paralelos a la energía: desde el uso y gestión de la información para conseguir un uso energético mejor a un nuevo sistema regulatorio o nuevas maneras de almacenamiento.
Para debatir sobre los retos a más corto plazo en el sector, se reunieron en la Escuela Superior de Minas de Madrid algunos de los mayores expertos de esta materia de empresas de la talla de Endesa o el Instituto de Ingeniería del Conocimiento.
La inteligencia de los datos medirá el cambio en el sector
Los datos son la pieza central de todos los cambios que se están produciendo en este cualquier otro sector. “Los datos son el nuevo petróleo. Esta invasión de información y el valor que nosotros le demos nos va a generar nuevas riquezas y permitirá ver nuevas realidades de negocio”, concretó Pedro Tejedor, el responsable de Desarrollo de Negocio para el área de Energy Predictive Analytics en el Instituto de Ingeniería del Conocimiento (IIC).
“Dentro de los sectores relacionados con el uso energético, se deben todavía dar pasos de gigantes en el estudio del data science y el big data, ya que apenas el porcentaje de los trabajadores que se dedican a estas tareas es relevante en estas áreas”, continuó.
Por su parte, Endesa ya ha puesto en funcionamiento una plataforma mediante la cual consigue toda la información y variables sobre el uso energético que realizan sus clientes para posteriormente, tras darle ‘vida’ a esos datos, aconsejarles sobre una gestión más eficiente.
“Tenemos un gran desconocimiento sobre cómo utilizamos la energía y por eso es tan importante que llevemos a cabo un proceso inteligente -smart- en el uso de la energía de nuestros clientes. Solo de esta forma conseguiremos avanzar en este camino”, aseguró José Carlos Fernández.
Uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector en los próximos años es saber el impacto que van a tener determinadas casuísticas dentro del comportamiento del mercado. “Porque somos responsables del uso que hacemos de la energía y debemos tener conciencia de ello”, coincidieron los ponentes.