Siete de cada 10 ejecutivos temen por la reputación corporativa de su empresa ante los crecientes riesgos de la red
Para responder a las preguntas que con frecuencia plantean los directivos de compañías sobre cómo Internet está transformando e incidiendo en la reputación corporativa de las empresas, Weber Shandwick ha realizado un estudio sobre la gestión de la reputación online en colaboración con The Economist Intelligence Unit (EIU). El informe Risky Business: Reputations Online ha revelado que el 67% de los altos directivos encuestados creen que la reputación corporativa de sus compañías está amenazada. Entre sus mayores preocupaciones figuran el sabotaje laboral y los correos electrónicos mal dirigidos.
Según Andy Polansky, Presidente de Weber Shandwick, “el estudio confirma que la gestión de la reputación online se situaría en las agendas de la mayoría de los directivos de las empresas al reconocer que la red se ha convertido en un desafío capaz de dañar incluso reputaciones construidas durante años”. A medida que Internet se cuela en todos los lugares de las oficinas: pasillos, despachos, salas de reuniones, incluso en los aseos, el estudio identifica además las tendencias online y offline que más influyen en la creación o destrucción de la reputación.
Una gran mayoría de directivos desconoce lo que sus propios empleados comentan a través de la Red. Así lo revela el informe, ya que dos terceras partes de los encuestados, un 66%, ignoran o no quieren admitir que algunos de sus empleados están criticando a su propia empresa a través de Internet. Sorprende que sólo el 34% de los ejecutivos confirme que les consta que al menos un empleado ha hecho comentarios negativos de la compañía en foros y medios online, a pesar de conocer el continuo daño de los mismos.
Además del desconocimiento que los ejecutivos tienen sobre todo lo que sus empleados opinan en foros y otros medios online en relación a su trabajo, el estudio también confirma que sólo un 21% de los encuestados, frente al 43%, está preocupado por lo que sus trabajadores puedan comentar en foros y redes sociales, sites de intercambio de vídeos, así como páginas web creadas para publicar quejas formales de empleados. Es una realidad que los directivos se están engañando si piensan que el sabotaje laboral y las habladurías no se producen día tras días a través de Internet.
2. Mensajes mal dirigidos
Cualquier empleado, sin importar el nivel que ocupe en la organización, potencialmente ha podido dañar la reputación de su compañía a través de herramientas online. Así pues, el estudio confirma que un 87% de los ejecutivos admiten haber enviado o recibido por equivocación al menos un correo electrónico de carácter privado, un simple texto o algún mensaje relacionado con una red social como Twitter.
Tampoco los presidentes ejecutivos son inmunes a este problema ya que un 80% también ha enviado o recibido por error un correo. Las consecuencias inesperadas y sin intención de estos mensajes electrónicos con errores de destinatarios pueden contaminar, a veces incluso de manera permanente, la reputación empresarial en cuestión de segundos. Con más de 60 mil millones de correos electrónicos al día circulando por todo el mundo resulta poco sorprendente que muchos pierdan su camino previsto, sobre todo cuando la encuesta revela que los ejecutivos, en ocasiones, mandan correos cuando están en la cama (67%), mientras conducen (50%), en bares o clubs (39%) y durante reuniones de trabajo (38%).
Inteligencia online de la Reputación
Entre la amplia gama de temas que ha cubierto el estudio, destaca cómo los ejecutivos pueden utilizar Internet para construir y mantener consolidada la reputación corporativa. Cuando se ha preguntado por la efectividad de Internet como fuente para evaluar la reputación, los ejecutivos han señalado que los mejores usos de Internet son la investigación de la competencia (64%) y socios (60%), para conocer la impresión -feedback- de los clientes (63%) y para explorar nuevas oportunidades laborales (60%). También reconocen que cuando navegan por Internet descubren una amplia gama de contenidos sobre aspectos tan variados como estar informados de las presentaciones que la competencia hace, así como sus errores, y también para conocer las sugerencias de los clientes en cuanto al trabajo de los empleados. “Internet ha hecho que muchos ejecutivos se conviertan en detectives de la reputación online”, recalca Gaines-Ross.
En particular, el 49% de los ejecutivos encuestados cree que sólo una parte de la información publicada en blogs corporativos es fiable, frente al 14% que considera lo editado en Internet como una fuente certera que puede afectar a la reputación de su compañía.