Terciado insta al Gobierno a reflotar el sector de las pymes
El pasado 2 de julio tuvo lugar la clausura de la Asamblea General del CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa) donde se desarrolló como tema central la problemática de las pymes, así como sus relaciones con el gobierno y el entorno de crisis económica en el que se desenvuelven. En el encuentro se explicó la actual situación y se plantearon posibles soluciones para hacer frente a los problemas presentes.
Era la primera vez que se clausuraba una Asamblea del CEPYME con una notable representación empresarial e institucional. De este modo se denota como cada vez más los gobiernos tanto locales como autonómicos, nacionales o incluso el europeo son conscientes de la importancia las pymes como impulsoras de la recuperación y posterior crecimiento de la economía así como del empleo.
El paro juvenil, es uno de los mayores retos a los que se enfrenta España como país. Las pymes son una parte muy importante para la solución de casi seis millones de desempleados. El 60% de los jóvenes españoles aún no tienen empleo. Pero también hay buenos datos ya que la cifra de paro ha bajado recientemente. Un descenso histórico de más de 127.000 personas, que se acumula a los descensos de los tres meses anteriores y especialmente de forma relevante en mayo, esto trae consigo esperanzas que albergan una recuperación que puede ir consolidándose.
Las empresas están sufriendo unos años difíciles y complejos como bien expuso el presidente del CEPYME, Jesús María Terciado Valls, “estos deben de ser superados con prudencia, rigor y mucho trabajo. Son tiempos en los que la sociedad, y nosotros mismos, nos exigimos unos criterios de actuación presididos por la ética, el rigor y la eficiencia…”
"La cultura de la transparencia es parte de la actividad empresarial. En nuestras empresas, cada paso que damos está sujeto al conocimiento público. Y en nuestras organizaciones, tampoco puede ser de otra manera, por ello, en el ejercicio de nuestra responsabilidad como representantes de CEPYME en los órganos de gobierno de CEOE, hemos colaborado activamente en la propuesta de reforma de sus Estatutos, así como en la elaboración del Código Ético y de Buen Gobierno, que suscribimos en su integridad", aseguró.
Como bien expuso el presidente Terciado, “a título de ejemplo simplemente os diré que de las 75 propuestas que figuran en nuestro plan de actuación 2013-2014, se habrán atendido más del 90%, cuando el Parlamento apruebe la Ley de Apoyo al Emprendedor y cuando se lleve a cabo la reforma de las administraciones públicas que impulsa la vicepresidenta del Gobierno”.
"Los años difíciles de la economía española se han visto agravados por problemas como deterioro de nuestras ventas, la ausencia de financiación, la alta morosidad y una mayor presión fiscal. En definitiva, menos ingresos y más gastos, que han comprometido la liquidez de nuestras empresas".
El presidente explicó cómo esta crisis se ha cebado muy especialmente con las pymes. Hemos perdido casi el 32% de las pequeñas empresas y cerca del 25% de las empresas medianas que operaban en España hace cinco años y medio
"Las pymes están en el origen del 61% de la pérdida de afiliación a la Seguridad Social en este periodo. Es decir, 1,7 millones de afiliados de los 2,8 millones que ha perdido la Seguridad Social desde 2008. Hemos tenido que hacer frente a más de 30 subidas consecutivas de distintos impuestos de ámbito nacional, además de las que han aplicado las comunidades autónomas. Es decir, en un momento tan delicado, en el que estamos obligados a reducir nuestra propia deuda, las pymes padecemos un auténtico “asedio fiscal".
El gobierno tiene sobre la mesa el problema de la morosidad, es por ello que debería de crear herramientas eficaces que obliguen a cumplir la normativa vigente, tanto en la morosidad pública como en la privada, al igual que existe ya en otros aspectos de las relaciones comerciales, según las declaraciones de Jesús María Terciado. Dadas todas estas circunstancias, la búsqueda de alternativas es urgente la financiación directa del BCE con los avales del BEI, o un nuevo tratamiento fiscal a los inversores en empresas, a los Business Angels, o la búsqueda de Mercados Alternativos... todos ellos más dedicados a inversión que a circulante, explicó.
Terciado matizó que debe de ser el Gobierno quien debe de asumir el compromiso de revitalizar las sociedades de garantía recíproca, con el objetivo de multiplicar por diez al menos el riesgo vivo total en un plazo de cinco años. Es decir, que fortalezca el sector para que sea plenamente útil a las pymes ahora, que es cuando no podemos conseguir financiación. Una reforma que “piense primero en pequeño”. Es decir, que tenga en cuenta a la pyme y que limite el impacto que necesariamente se deriva de toda fiscalidad.
Terciado explicó que es necesaria una reforma basada en los siguiente puntos: ayuda a la competitividad de las empresas, estimulación del emprendimiento, alivio de costes de financiación de la empresa, apuntalar la solvencia, animar las iniciativas de cooperación empresarial o fusiones de empresas, reunir los recursos que la sociedad necesita y que corresponde al mundo empresarial.
Terciado concluyó diciendo que "en este contexto deben entenderse nuestras reclamaciones cuando proponemos la eliminación de un tratamiento fiscal distinto a los empresarios, según su condición de persona física o jurídica, cuando proponemos la reducción efectiva del Impuesto de Sociedades a las pymes, cuando expresamos la posibilidad de compensar las deudas tributarias y de Seguridad Social contra las deudas de las Administraciones Públicas, o cuando exigimos que se eliminen las diferencias en la tributación según el territorio en el que opera la empresa.
