La transformación digital, determinante para el crecimiento de la economía y del empleo en nuestro país
Comunicaciones Hoy19/12/2016
El informe "Transformación Digital: Visión y Propuesta de AMETIC" expone la perspectiva del sector sobre la necesidad y conveniencia de progresar aceleradamente en la transformación digital española en tres ámbitos: las empresas, la Administración Pública y los ciudadanos, "para la mejora de la competitividad española en un mundo globalizado. Dichos ámbitos interactúan entre sí y refuerzan su efecto, generando demanda de productos y servicios digitales de las empresas españolas”
El informe elaborado por AMETIC subraya, asimismo, la necesidad de que España mejore su posición en los índices internacionales que clasifican a los países por su nivel de digitalización “donde estamos muy por debajo del peso real de nuestra economía”. El informe señala y lamenta que España, la economía número 14 del mundo, ocupe el lugar 35 en digitalización (el 43 si atendemos exclusivamente al nivel de digitalización de sus empresas) según el NRI 2016 (Network Readiness Index del World Economic Forum). Además, destaca negativamente en cuanto a formación tecnológica de sus empleados. Algo parecido nos ocurre en el ámbito europeo, donde nuestro nivel de digitalización aparece en el puesto 15 de los 28 países de la Unión Europea según el DESI (Digital Economy and Society Index), incluso un poco por debajo de la media de la UE. Aflora aquí de nuevo la debilidad en materia de formación digital: hasta un 46% de los ciudadanos carecen de competencias digitales básicas.
A lo largo del documento se hacen continuas referencias tanto a la situación española como a la europea, aludiendo a distintas fuentes coincidentes en que "mirando al futuro, se estima que una digitalización de Europa (que actualmente sólo está al 12% de su potencial) aportaría 2,5 billones de euros a la economía para 2025 (lo que representaría un 10% sobre las previsiones de crecimiento actuales), reducirá los costes de la Administración Pública un 20% e incrementará la productividad de la industria hasta en un 20%”.
“La transformación digital, más allá de limitarse a incorporar las nuevas tecnologías a los procesos de organizaciones y personas, supone un cambio cultural y una renovación completa de nuestra forma de trabajar y relacionarnos para adaptarnos a esta revolución”, se dice, y continúa ”para poder alcanzarlo, se hace necesario concienciar a los gobiernos, las administraciones, los sectores productivos y el público en general de que debemos realizar un gran esfuerzo de mejora, sobre todo si tenemos en cuenta que desarrollar una verdadera economía digital será la base que permita garantizar nuestra competitividad y nuestro bienestar en un futuro próximo”. Para AMETIC, “la transformación digital ya no es una estrategia de futuro, sino que ofrece una ventaja competitiva que puede no ser sólo conveniente sino imprescindible para la supervivencia de nuestro tejido empresarial y nuestro desarrollo social”.
En este contexto, el documento de AMETIC repasa aspectos clave para la transformación digital como el marco regulatorio, la completa renovación de la estrategia y el liderazgo de una compañía, que deben orientarse totalmente a lo digital, así como la adopción de prácticas colaborativas o la captación, formación y retención del talento digital, considerados esenciales para el éxito de esta iniciativa.
Beneficios cuantitativos y cualitativos
Sin dejar de señalar algunos elementos que pueden suponer barreras para su adopción y que será necesario superar, se analizan los beneficios derivados de la transformación digital. Este examen no se limita al punto de vista cuantitativo, vinculado al ahorro de costes que puede suponer y el aumento de ingresos procedente de la ampliación del catálogo de soluciones o la personalización del servicio al cliente. “Y es que los beneficios cualitativos -se dice- no son menos importantes y tienen que ver con la satisfacción de empleados y clientes, la mejora del prestigio de una organización o la ayuda en la toma de decisiones basada en datos”. “Frente a ciertas opiniones que ven en la digitalización un riesgo para el empleo, AMETIC sostiene que en esta revolución digital se encuentra la clave de nuestra prosperidad a corto y medio plazo, con una gran aportación a la riqueza del país y a la generación de puestos de trabajo.
Facilitadores
Las tecnologías y su incorporación no son en sí mismo el objetivo final de la transformación digital, sino que deben ser consideradas como facilitadoras para llevar a cabo el proceso. Así, se identifican la conectividad, la computación en la nube, la analítica de datos, la automatización y la digitalización del cliente como las principales palancas tecnológicas de la transformación.
Fases y propuestas de acción
El documento identifica los objetivos que deben considerarse primordiales en el proceso de transformación digital y los pasos para realizarla, así como las propuestas de acción que nos llevarán a su consecución, dirigidas tanto a la Administración como al tejido empresarial y a los ciudadanos.
El informe se completa con recomendaciones acerca del modelo de seguimiento que asegure el éxito de este proyecto.
Acceder al documento: http://ametic.es/es/publicaciones/transformaci%C3%B3n-digital-visi%C3%B3n-y-propuesta-de-ametic-0
El informe elaborado por AMETIC subraya, asimismo, la necesidad de que España mejore su posición en los índices internacionales que clasifican a los países por su nivel de digitalización “donde estamos muy por debajo del peso real de nuestra economía”. El informe señala y lamenta que España, la economía número 14 del mundo, ocupe el lugar 35 en digitalización (el 43 si atendemos exclusivamente al nivel de digitalización de sus empresas) según el NRI 2016 (Network Readiness Index del World Economic Forum). Además, destaca negativamente en cuanto a formación tecnológica de sus empleados. Algo parecido nos ocurre en el ámbito europeo, donde nuestro nivel de digitalización aparece en el puesto 15 de los 28 países de la Unión Europea según el DESI (Digital Economy and Society Index), incluso un poco por debajo de la media de la UE. Aflora aquí de nuevo la debilidad en materia de formación digital: hasta un 46% de los ciudadanos carecen de competencias digitales básicas.
A lo largo del documento se hacen continuas referencias tanto a la situación española como a la europea, aludiendo a distintas fuentes coincidentes en que "mirando al futuro, se estima que una digitalización de Europa (que actualmente sólo está al 12% de su potencial) aportaría 2,5 billones de euros a la economía para 2025 (lo que representaría un 10% sobre las previsiones de crecimiento actuales), reducirá los costes de la Administración Pública un 20% e incrementará la productividad de la industria hasta en un 20%”.
“La transformación digital, más allá de limitarse a incorporar las nuevas tecnologías a los procesos de organizaciones y personas, supone un cambio cultural y una renovación completa de nuestra forma de trabajar y relacionarnos para adaptarnos a esta revolución”, se dice, y continúa ”para poder alcanzarlo, se hace necesario concienciar a los gobiernos, las administraciones, los sectores productivos y el público en general de que debemos realizar un gran esfuerzo de mejora, sobre todo si tenemos en cuenta que desarrollar una verdadera economía digital será la base que permita garantizar nuestra competitividad y nuestro bienestar en un futuro próximo”. Para AMETIC, “la transformación digital ya no es una estrategia de futuro, sino que ofrece una ventaja competitiva que puede no ser sólo conveniente sino imprescindible para la supervivencia de nuestro tejido empresarial y nuestro desarrollo social”.
En este contexto, el documento de AMETIC repasa aspectos clave para la transformación digital como el marco regulatorio, la completa renovación de la estrategia y el liderazgo de una compañía, que deben orientarse totalmente a lo digital, así como la adopción de prácticas colaborativas o la captación, formación y retención del talento digital, considerados esenciales para el éxito de esta iniciativa.
Beneficios cuantitativos y cualitativos
Sin dejar de señalar algunos elementos que pueden suponer barreras para su adopción y que será necesario superar, se analizan los beneficios derivados de la transformación digital. Este examen no se limita al punto de vista cuantitativo, vinculado al ahorro de costes que puede suponer y el aumento de ingresos procedente de la ampliación del catálogo de soluciones o la personalización del servicio al cliente. “Y es que los beneficios cualitativos -se dice- no son menos importantes y tienen que ver con la satisfacción de empleados y clientes, la mejora del prestigio de una organización o la ayuda en la toma de decisiones basada en datos”. “Frente a ciertas opiniones que ven en la digitalización un riesgo para el empleo, AMETIC sostiene que en esta revolución digital se encuentra la clave de nuestra prosperidad a corto y medio plazo, con una gran aportación a la riqueza del país y a la generación de puestos de trabajo.
Facilitadores
Las tecnologías y su incorporación no son en sí mismo el objetivo final de la transformación digital, sino que deben ser consideradas como facilitadoras para llevar a cabo el proceso. Así, se identifican la conectividad, la computación en la nube, la analítica de datos, la automatización y la digitalización del cliente como las principales palancas tecnológicas de la transformación.
Fases y propuestas de acción
El documento identifica los objetivos que deben considerarse primordiales en el proceso de transformación digital y los pasos para realizarla, así como las propuestas de acción que nos llevarán a su consecución, dirigidas tanto a la Administración como al tejido empresarial y a los ciudadanos.
El informe se completa con recomendaciones acerca del modelo de seguimiento que asegure el éxito de este proyecto.
Acceder al documento: http://ametic.es/es/publicaciones/transformaci%C3%B3n-digital-visi%C3%B3n-y-propuesta-de-ametic-0