El 66% de los USBs extraviados contienen malware
Sophos ha realizado un estudio en profundidad acerca del contenido de memorias USB extraviadas, evidenciando que un 66% de las mismas son portadoras de malware, así como de información personal sin cifrar.
El estudio, llevado a cabo por la sede australiana de Sophos utilizando como muestra 50 unidades USB encontradas en el transporte público de Sydney y adquiridas en subasta como objetos perdidos, pretende sensibilizar a los usuarios acerca de los riesgos que supone el uso de estos populares dispositivos sin tomar las medidas de seguridad y protección adecuadas.
Concretamente, el análisis reveló que las unidades USB extraviadas contenían gran cantidad de datos acerca de sus antiguos propietarios, sus familias, círculos de amigos o compañeros de trabajo. Entre los archivos localizados se encontró un amplio abanico de información sensible como documentación fiscal, datos de matriculación de colegios, universidades, proyectos laborales, álbumes de fotos de familia o amigos, así como códigos fuente de software y de páginas web.
Lo preocupante, según Sophos, es que nadie entre los propietarios había utilizado ningún tipo de cifrado para proteger dichos archivos de “terceras personas” ante posibles extravíos o robos.
“Es sorprendente el hecho de que los usuarios no sean conscientes de la importancia de cuidar la seguridad en este tipo de dispositivos. Si bien este estudio está realizado basándose en las unidades perdidas en el transporte público de Sydney, no hay razón para no creer que podamos encontrarnos una situación similar en el metro de Madrid o de Barcelona”, señala Pablo Teijeira, Corporate Account Manager de Sophos Iberia y experto en seguridad.
Sophos aconseja a todos los usuarios de ordenadores que cifren toda su información y datos personales o de negocios antes de almacenarlos en llaves USB, de manera que no puedan ser accesibles si estos dispositivos son extraviados. Además, alerta sobre el hecho de que las correctas actualizaciones de antivirus son básicas, incluso para los usuarios de Mac -es reseñable que algunas de las llaves USB analizadas pertenecían a propietarios de Mac, pero contenían malware de PC-. Siguiendo este último consejo se puede prevenir la expansión de malware y los usuarios pueden sentirse protegidos a la hora de intercambiar sus memorias USB.
Como conclusión, Teijeria señala que “son muchos los riesgos que corren todos esos usuarios que desconocen que llevan malware en sus bolsillos y también los que pasan por alto la importancia de cifrar la información personal. Descuidar la seguridad puede acarrear pérdida de datos o robos de identidad, problemas fácilmente solucionables con un antivirus y un cifrado en el momento adecuado”.