La comunidad sorda y las nuevas tecnologías
Comunicaciones Hoy20/06/2014
La Comunidad Sorda, como cualquier otra comunidad o colectivo, agrupa a un conjunto de personas las cuales comparten ciertas circunstancias que les son comunes a todos sus miembros.
Dentro de esta comunidad, la Lengua de Signos ocupa un lugar imprescindible en el grupo. Cabe destacar que la comunidad sorda no solo está formada por personas sordas sino que también pueden pertenecer a ella toda aquella persona que se sienta acorde con el grupo así como la visión del mismo.
La lengua de signos se ha desarrollado dentro de un ámbito social integrado por personas sordas por lo que, esta lengua, no es universal y está unida a unas prácticas sociales y culturales propias.
En España cabe destacar la convivencia de dos tipos de lengua de signos, la Lengua de Signos Española (LSE) y la Lengua de Signos Catalana (LSC). La lengua de signos, al igual que la lengua hablada, forma parte de la diversidad lingüística que poseemos los seres humanos.
La LS representa una adaptación simbólica y creativa ante una limitación sensorial, a través del simbolismo y transformando los recursos existentes en potencial comunicativo, desarrollamos estrategias visuales de comunicación.
A partir de los años 70 es cuando se toma conciencia de la comunidad sorda a través de un grupo de personas que reivindican la LS y la cultura sorda.
A lo largo de su historia podemos destacar algunos de los aspectos más identificativos de la lengua de signos así como de la comunidad sorda:
La cultura visual mediante la cual, la comunidad sorda no se limita a un espacio geográfico limitado sino que abarca toda una experiencia vital con carácter visual.
Los valores de la Lengua de Signos así como las manifestaciones artísticas de las personas Sordas permanecen dentro de la comunidad.
La historia, tradiciones, costumbres y producciones culturales de la comunidad sorda, han ido transcurriendo a lo largo de los años siendo característico los avances en las nuevas tecnologías para personas sordas.
Con respecto a este punto, muchas de las personas que pertenecen o participan dentro de la comunidad sorda han querido emprender y abrir un nuevo camino para facilitar la vida a las personas no oyentes, invidentes e incluso también para las personas oyentes.
Este es el caso de la empresa Visualfy, una empresa que ha emprendido un proyecto cargado de potencial social y con la última tecnología. Se trata de una APP que a través de sus sensores de luz, vibración y de voz facilita la navegación y utilización de dispositivos electrónicos y móviles de personas con limitaciones visuales y auditivas.
Este tipo de avances sociales supone una mayor integración de las personas con ciertas limitaciones sensoriales al mundo de la alta tecnología.
Estas alternativas a los recursos lingüísticos tradicionales, supone abarcar un campo comunicativo más amplio, facilitando nuevos aprendizajes y estableciendo nuevas relaciones sociales, supone una integración dentro de un grupo en el que, aun siendo en cierto modo minoritario, la visión de un mismo mundo hace que esta comunidad crezca.
Las nuevas tecnologías acercan a las personas con limitaciones sensoriales a un mundo lleno de posibilidades.
