Según una encuesta de Multiscope para Cyclomedia, los residentes en 10 ciudades españolas afirman estar muy satisfechos con la seguridad de sus desplazamientos urbanos
Los españoles no quieren más badenes y piensan que la separación entre carriles debería mejorar
La mayoría de los españoles se sienten muy seguros con el tráfico de su ciudad, según el informe ‘Índice de Seguridad Vial Urbana (URSI) 2024’, una encuesta encargada por Cyclomedia a Multiscope y que se realizó entre los habitantes de diez ciudades españolas (Barcelona, Bilbao, Las Palmas, Madrid, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia y Zaragoza) en los meses de mayo y junio de este año.
Los resultados del estudio demoscópico arrojan que los residentes de Murcia son los más positivos a la hora de calificar la seguridad vial de su ciudad, con el 87% que afirma sentirse seguros y muy seguros, seguidos muy de cerca por los de Zaragoza, el 86%; Málaga, el 82%; Valencia, 81%; Sevilla 80%; Las Palmas, 78%; Bilbao, 77%; Madrid, 76%; Palma de Mallorca, 75%. Cierra esta clasificación Barcelona con un 67%.
No obstante, los residentes en las dos grandes ciudades españolas, Madrid y Barcelona, son las que están más preocupadas por el empeoramiento de la seguridad vial, debido a la ausencia de infraestructuras adecuadas para los nuevos modelos de transporte urbano (bicicletas y ‘scooters’ eléctricos, bicicletas de reparto de última milla, movilidad compartida y vehículos autónomos). En este sentido, el 62% de los barceloneses tiene esta opinión, mientras que entre los residentes en Madrid el porcentaje alcanza el 60%. Esta inquietud la sufren en menor medida en Bilbao, donde ni siquiera alcanza a la mitad de la población, un 38%, mientras que en Valencia y Zaragoza, el porcentaje se sitúa en el 43%.
Los residentes en estas tres últimas ciudades consideran que las autoridades de su ciudad están haciendo lo suficiente para mejorar la seguridad vial. Sin embargo, no piensan lo mismo los palmesanos, que se sitúan a distancia con un 42% que considera que sus gobernantes están tomando suficientes medidas en esta área. Por otro lado, los madrileños son los que más están de acuerdo, un 55% de los encuestados, en que su ayuntamiento prefiere mejorar las infraestructuras de los automovilistas a la seguridad de otros usuarios de la vía pública.
La encuesta —encargada por Cyclomedia a Multiscope— se realizó en ciudades de varios países europeos.
la encuesta se llevó a cabo en diez ciudades españolas: Barcelona, Bilbao, Las Palmas, Madrid, Málaga, Murcia, Palma de Mallorca, Sevilla, Valencia y Zaragoza durante mayo y junio de este año
Medidas de mejora
En cuanto a las medidas concretas que pueden implantar las autoridades de su ciudad para mejorar la seguridad vial, en todas las ciudades encuestadas están de acuerdo en que tendría que haber mejor separación entre calzada, carril bici, carril bus y vías de tranvía o metro ligero, siendo los encuestados en Barcelona los que en mayor medida opinan así, con un 58%.
El informe destaca que muy pocas personas están de acuerdo con la instalación de badenes reductores de velocidad sea una buena medida, una iniciativa apoyada por tan solo un 3% de los bilbaínos.
En lo que sí parece haber un consenso unánime es en la valoración del establecimiento de un límite de velocidad a 30 kilómetros por hora en el centro de las ciudades, que es calificado de bueno para la seguridad vial por el 75% de los encuestados en Sevilla, dos puntos por ecnuima de los resultados obtenidos en Bilbao, Barcelona, Murcia o Las Palmas, todas ellas con un con un 73%. Incluso en la ciudad española que ocupa el último lugar de la lista, Zaragoza, dos tercios de los encuestados creen que reducir el límite máximo de velocidad sería beneficioso para la seguridad vial.
Los residentes de Murcia son los más positivos a la hora de calificar la seguridad vial de su ciudad, con el 87% que afirma sentirse seguros y muy seguros
Riesgos al volante
Desde Cyclomedia se apunta que los españoles están concienciados con evitar el uso del ‘manos libres’ de su móvil, así como con la prohibición total del alcohol al volante. No obstante, existen algunas diferencias, ya que el 73% de los residentes en Bilbao aseguran no usar el teléfono móvil mientras conducen, mientras que en Palma de Mallorca es aproximadamente la misma proporción entre los que sí lo usan y quienes no lo hacen. De entre los encuestados en la capital balear, casi un cuarto no está de acuerdo con la idea de ‘cero alcohol’, frente a los residentes en Valencia, el 86% de los cuales afirma que debería estar totalmente prohibido.
En el aspecto en el que los encuestados se encuentran más divididos es a la hora de opinar sobre si la calidad de las carreteras de sus ciudades provoca situaciones peligrosas de tráfico. Este es el caso de Palma de Mallorca y Málaga, ciudades en las que la mitad de los encuestados opina que sí y la otra mitad que no. Aunque hay pequeños matices, para el 57% de los encuestados de Las Palmas el estado de las carreteras sí provoca tales peligros, mientras que el 66% de Bilbao cree que no.
Las opiniones sobre si las carreteras de su ciudad están bien equipadas para soportar fuertes lluvias varían significativamente entre los residentes de las distintas ciudades encuestadas. Por ejemplo, en ciudades como Bilbao, el 78% así lo cree, porcentaje que baja significativamente al 31% de Las Palmas o al 34% de Palma de Mallorca. Además, en todas las ciudades encuestadas hay consenso en que se toman medidas suficientes para garantizar la seguridad de los usuarios de la carretera durante las obras.
Por último, la mayoría de los españoles está de acuerdo: los radares en sus ciudades son principalmente para generar ingresos en lugar de mejorar la seguridad vial. Este sentimiento es más fuerte en Madrid y Barcelona, donde casi dos tercios de los residentes creen que los radares de velocidad no son para mejorar la seguridad vial. Sólo en Bilbao no hay una mayoría que sostenga esta opinión.
El profesor José Antonio Ondiviela, Director UFV Human-Centered Intelligent Cities Research Institute, considera que “si queremos aproximarnos al ‘Zero Vision’ o cero muertes debidas a la circulación vial definido por el Parlamento Sueco y adoptado por la Comisión Europea, debemos construir vías claras y buenas para los microvehículos individuales eléctricos (bicis, ‘scooters’ y patinetes) y obligar a sus usuarios a circular con conocimientos suficientes en seguridad vial, seguro y casco”.
“Personalmente” —continúa Ondiviela— “creo que reducir la velocidad de los automóviles por debajo de los 50 km/h es difícil de implementar, así que mejorar el estado de la calzada es un tema obvio, como el diseño de los carriles bici. En mi opinión, añadir barreras como los badenes no hace sino provocar averías en los amortiguadores. En resumen, hay que abordar menos obstáculos como badenes, mejor regulación y vías para los patinetes”.