La 7ª edición de Som Elèctrics! concluye con un ultimátum por parte de los expertos: "nos quedamos sin tiempo para conseguir el cambio de modelo energético"
El congreso Som Elèctrics! celebró con éxito su séptima edición en el Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (MNACTEC). El pasado 30 de noviembre y 1 de diciembre, un centenar de asistentes pudieron participar en las dos jornadas, centradas en un debate en profundidad para abordar el estado actual de la transición energética, con un panel de expertos de todos los ámbitos.
De entre las diferentes ponencias que ha acogido el congreso, surgió “un clamor muy conciso, y es el de que nos estamos quedando sin tiempo para aplicar el cambio de modelo energético y emprender sin titubeos la imprescindible transición energética. En esta línea, una de les ponencias inaugurales, a cargo de Pedro Gómez-Romero, profesor de Investigación, líder del grupo NEO-Energy y divulgador científico del CSIC, apuntaba hacia “un cambio inmediato a un modelo sostenible, que mucha gente entre la ciudadanía, se pregunta por qué hay que preocuparse. Pues sí: es uno de los grandes retos a conseguir a nivel global. Necesitamos ser conscientes del reto al que nos enfrentamos”.
Antoni Franquesa, director del Departamento de Eficiencia Energética, Eléctrico y Autoconsumo de Factor Energía, apuntó que “los humanos no somos conscientes del espacio-tiempo tan pequeño que ocupamos y del que disponemos. Frente a una situación de emergencia energética, no reaccionamos. Es nuestra responsabilidad pensar en ello en un panorama tan grave como el actual”.
Por su parte, Xavier Soler, doctor en Geología, docente y divulgador científico, se mostró taxativo frente a la actual situación climática: “a pesar de todas las cumbres celebradas, la temperatura no ha dejado de aumentar en los últimos diez años. Hacemos muchos discursos sobre renovables, pero las energías fósiles siguen subiendo”.
Otra de las líneas de debate que propició Som Elèctrics! fue la necesidad de implementar políticas públicas, a todos los niveles, para aportar soluciones y encarar el nuevo modelo energético. Joan Vila, consejero delegado de LC Paper 1881, señaló un objetivo claro: “ya toca replantear el modelo para superar el bucle de la economía de consumo. Hay soluciones, pero deben contar con el impulso de políticos valientes y acompañarse de iniciativas también valientes”.
Decidir hoy los recursos económicos para usar en el futuro
En esta misma línea se manifestó Gil Lladó, director de la oficina de transición energética de la AMB, quien se mostró partidario de que los ayuntamientos metropolitanos sean libres de carbono en 2030. “Es un objetivo ambiciosísimo, pero si no somos capaces de hacerlo nosotros, no hay esperanza para esta transición. Ahora es el momento de decidir cómo se priorizan los recursos económicos para hacer frente a los múltiples retos que tenemos delante como sociedad”.
El ámbito de la investigación y la empresa privada, también se unió a este clamor. Sandra Meca, responsable de la Línea de Residuos y de Economía Circular de Eurecat, indicó que las medidas necesarias para lograr la necesaria descarbonización “deben ir acompañadas de una estrategia de investigación, desarrollo e innovación que ayude a la industria española a posicionarse de forma competitiva a nivel global”.
Por su parte, Manel Romero, cofundador de SUD Renovables, también señalaba la necesidad de cambiar del modelo centralizado a un modelo distribuido, “que es más eficiente y más seguro”.
Sol Roig, impulsora, directora y organizadora de Som Elèctrics, remarcó “la necesidad de dirigirnos a la ciudadanía no sólo con rigor y veracidad, sino que el realismo también tiene que formar parte del mensaje con el que llegar a la gente. Y no con un discurso político, sino social, no culpabilizando sino buscando la concienciación de la población. Parece que todo se pospone, los hechos se eternizan y estamos frente a una lucha contrarreloj que exige una mayor definición, compromiso y aceleración”, enfatizó. Roig concluyó denunciando que “se ha demostrado que hay una evidente falta de coordinación entre la propia administración que imposibilita esta celeridad tan necesaria para la consecución de estos objetivos”.