Hasta llegar a los 1.500 y con una inversión superior a 1,6 millones de euros
El proyecto ‘Territorio Rural Inteligente’ de Castilla y León amplía su red de sensores
Gracias a la instalación de más de 1.500 sensores, implantados en la actualidad y que serán dos mil durante el primer trimestre de 2023, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, en colaboración con las nueve diputaciones provinciales de la comunidad autónoma, está monitorizando servicios públicos como el alumbrado, aparcamientos municipales, patrimonio cultural, depuradoras, o depósitos de sal en carreteras, entre otros puntos.
La plataforma software común en a base a la tecnología de Big Data e internet de las cosas (IoT) y el asesoramiento, a través de la Oficina de Apoyo a la Smart Rural, “permite mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de las zonas rurales de manera sostenible”, aseguran fuentes del Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.
La consejera de Movilidad y Transformación, María González Corral, presentó el 19 de septiembre en la localidad zamorana de Villalpando la ampliación de los servicios integrados en el proyecto ‘Territorio Rural Inteligente’, que supone la puesta en marcha, en colaboración con las Administraciones locales y provinciales, de cerca de 800 nuevos sensores para la mejora de la gestión de servicios públicos, que se suman a los 700 ya instalados y que suponen una inversión total de más de 1,6 millones de euros.
Acompañada por el presidente de la Diputación Provincial de Zamora, Francisco Requejo, y del alcalde de Villalpando, Félix González, la consejera explicó que, del total de estos nuevos sensores, el 98% se centra en monitorizar en tiempo real el nivel de llenado en contenedores de residuos y el resto se han destinado en la medición de calidad de agua en diferentes zonas rurales de Castilla y León.
Los datos recogidos por estos sensores son enviados a la plataforma de software común denominada ‘Territorio Rural Inteligente’ que, promovida por la Administración autonómica, permite a ayuntamientos y diputaciones, por un lado, consultar la información medida por los sensores, y, por otro, tener un registro histórico de los datos.
Una gestión pública más eficiente
González Corral señaló que el objetivo de este proyecto de sensorización es realizar una gestión más eficiente de los servicios de recogida de residuos, permitiendo conocer aquellos contenedores que tienen un nivel alto de llenado y optimizar de esta forma las rutas que realizan para la recogida, reduciendo, según se estima, en al menos un 30% el gasto de combustible. El sistema también permite gestionar alertas que notifican a los gestores del servicio un nivel de llenado próximo al desborde para que se priorice la recogida de estos contenedores.
Desde la Junta de Castilla y León se destaca que este grupo de sensores de residuos, instalados en contenedores de vidrio (43,41%), envases (37,24%) y papel (19,25%), 147 se encuentran distribuidos en 64 municipios de la provincia de Zamora, que se suman a los ya implantados a través del convenio firmado entre diputaciones y Junta, permitiendo llegar a más de mil contenedores de residuos en toda la región.
Por otra parte, los nuevos sensores de medición de calidad del agua instalados en quince municipios están permitiendo monitorizar los niveles de cloro del agua de los depósitos municipales. Al igual que con los sensores de contenedores, se han programado alertas que permiten avisar de niveles altos o bajos de cloro para que puedan tomarse las medidas oportunas para la mejora de la calidad del agua.
‘Territorio Rural Inteligente de Castilla y León’ también permite monitorizar el estado de otros servicios públicos como el alumbrado, aparcamientos municipales, patrimonio cultural, depuradoras o depósitos de sal en carreteras, entre otros, gracias (como ya se ha apuntado) a los más de 1.500 sensores que están implantados en la actualidad y que prevén llegar a los 2.000 durante el primer trimestre de 2023.
Desde la Consejería de Movilidad se quiere recordar la posibilidad con la que cuenta cualquier administración local de Castilla y León para sumarse a este proyecto de sensorización e incorporación de tecnología a los servicios públicos, siendo únicamente necesario dirigirse a la Oficina de apoyo a la Smart Rural.
‘Smart Comunidad Rural Digital’ (SmartCRD)
La compra de estos nuevos sensores, que supone una inversión de 322.456 euros, se ha financiado mayoritariamente a través de ‘Smart Comunidad Rural Digital’ (SmartCRD), un proyecto de colaboración entre Administraciones Públicas de España y Portugal, aprobado en el marco del Programa de Cooperación Transfronteriza Interreg V-A España-Portugal 2014-2020 (POCTEP) y cofinanciado a través de fondos Feder. Su objetivo es implantar “servicios ‘Smart Rural’ que permitirán la gestión inteligente de servicios públicos de las administraciones locales españolas y portuguesas, mediante sensores de ‘Internet de las Cosas’ (IoT)”.
“Más allá de la implementación de nuevas tecnologías digitales en el medio rural, la consejería tiene como objetivo lograr que los habitantes de estos municipios puedan adquirir las competencias digitales necesarias para poder sacar el mayor provecho de las mismas”. Para ello, concluyen las mismas fuentes, a través del programa CyL Digital” se promueven cursos de formación, asesoramiento y certificación en la red de centros rurales asociados”.
“Oficina de Apoyo a la Smart Rural”
La Oficina de Apoyo a la Smart Rural de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital apoya a ayuntamientos y diputaciones de Castilla y León “para ayudarles en la puesta en marcha de proyectos de Territorio Rural Inteligente, asesorarles técnicamente en la selección de las soluciones tecnológicas más adecuadas y ofrecerles soporte a la integración de sensores en la plataforma”.
Asimismo, esta oficina ofrecerá formación tecnológica especializada para los responsables informáticos de las administraciones locales, organizará grupos de trabajo y jornadas de difusión y generará contenidos de apoyo a las administraciones sobre cómo implantar las tecnologías.