Alumbrado público sostenible para la ciudad inteligente

En el ‘DOLL Living Lab’, científicos, planificadores urbanos e ingenieros de la iluminación prueban los últimos avances en aplicaciones para la ciudad inteligente. La mayor instalación de Europa de este tipo se encuentra en Albertslund, en las afueras de Copenhague, y es a la vez un campo de pruebas, un espacio de exposición y un centro de innovación. El proveedor de tecnología de la iluminación Tridonic inició aquí un proyecto piloto hace tres para poner a prueba soluciones nuevas y inteligentes para una iluminación exterior sostenible con el objetivo de hacer posible que ciudades y municipios puedan reducir sus costes significativamente y ofrecer nuevos servicios para una infraestructura de iluminación inteligente, que tenga en cuenta en igual medida a las personas y la naturaleza.

DOLL Living Lab llevó a cabo una iluminación de Tridonic junto con el fabricante de iluminación exterior WE-EF y la empresa especialista en soluciones de IoT, Paradox Engineering, las bases técnicas para una iluminación urbana inteligente y conectada. Por primera vez, se utiliza allí también una solución con función Tunable White en el exterior. La tecnología utilizada hace posible crear distintos escenarios gracias a los cuales es posible tener una luz cálida y agradable por la mañana. En el transcurso de la mañana, la iluminación de la calle puede estar a un nivel cómodo y atenuarse si no detectan movimiento o hay suficiente luz natural. La temperatura del color puede ajustarse durante el transcurso del día y convertirse poco a poco en una iluminación que estimule la actividad con temperaturas de color más frías. Con ayuda de los sensores del alumbrado público, también se puede medir el flujo de tráfico y conectarse con el control de los semáforos para reducir los atascos en la ciudad. También pueden disminuir las molestias de buscar aparcamiento: cuando los sensores de las luminarias detectan un aparcamiento vacío, pueden transmitir esta información mediante la nube a una aplicación.

DOLL Living Lab, en Copenhague, llevó a cabo una iluminación de Tridonic junto con el fabricante de iluminación exterior WE-EF y la empresa especialista en soluciones de IoT, Paradox Engineering, las bases técnicas para una iluminación urbana inteligente y conectada. Foto: Jeppe Carlsen.

El proyecto piloto incluye una carretera de un solo carril en la ciudad de Copenhague en el límite entre una zona industrial y de viviendas. La carretera está flanqueada en un lado por una acera y un carril bici. En una distancia de alrededor de 800 metros se instalaron 23 puntos de alumbrado público LED VFL540-SE de WE-EF. Están equipados con tecnología Tunable White con regulación de la temperatura del color de 2.700 K a 6.000 K y componentes inteligentes de Tridonic. La iluminación dispone de tres interfaces conformes al Libro 18 de Zhaga para instalar los módulos de sensor y comunicación. El nuevo RF Multimaster Controller de Tridonic compatible con D4i y Zhaga es responsable, entre otros, de la comunicación de la iluminación. La interfaz de la parte inferior de la carcasa de la luminaria estuvo equipada con sensores PIR en la primera fase de prueba. Tridonic ha desarrollado estos multisensores especialmente para el alumbrado público. Disponen de dos elementos PIR con lentes asimétricas que hacen posible la detección en dos áreas separadas, como en el circuito de pruebas de DOLL. El driver para exterior desarrollado según el estándar D4i garantiza la integración sencilla de las luminarias en las redes IoT. La instalación se supervisa y controla desde la ‘Red urbana inteligente PE’ de Paradox Engineering. El sistema basado en estándares y modelos de datos abiertos permite una interoperabilidad completa a la hora de gestionar dispositivos, datos y aplicaciones.

La iluminación utilizada dispone de tres interfaces para instalar los módulos de sensor y comunicación. El nuevo RF Multimaster Controller de Tridonic compatible con D4i y Zhaga es responsable, entre otros, de la comunicación de la iluminación. Foto: Jeppe Carlsen.

En la primera fase de prueba se definieron y probaron tres casos prácticos que nos llevaron a crear la nueva solución de iluminación exterior en serie de Tridonic para ciudades y municipios. La solución de sistema ‘SIDEREA: Citizen Centric Lighting’ ofrece una cartera de productos completa basada en estándares abiertos para un alumbrado público digital que ahorre recursos en la ciudad inteligente desde la mañana. Gestión de recursos para supervisar la iluminación en tiempo real, luz a la carta para minimizar el consumo de energía y las emisiones lumínicas, o iluminación dinámica con ajuste de la temperatura del color para guiar la atención y las emociones. Las ciudades y municipios tienen así la opción de integrar la tecnología de control inteligente en su red urbana al pasar su iluminación a la tecnología LED. O de simplemente planteárselo si los costes no permiten modernizar la iluminación en ese momento. Los componentes de control pueden integrarse posteriormente en todas las luminarias que tengan el sello D4i.

La interfaz de la parte inferior de la carcasa de la luminaria se equipó con multisensores PIR especiales para el alumbrado público. Con dos elementos PIR y las lentes asimétricas es posible captar dos áreas separadas, como en el circuito de pruebas de DOLL Living Lab. Foto: Jeppe Carlsen.

En la fase de prueba actual, Tridonic continúa su desarrollo de luminarias con el objetivo de crear una ciudad interconectada de forma digital. Hemos probado cómo un control de la iluminación preparado para el futuro y que funcione según el tráfico integrado en carreteras podría funcionar en una red urbana. La integración de semáforos (como describimos al comienzo) está, por supuesto, previsto. Mediante tecnología de sensores moderna se registra el flujo del tráfico, se mide su densidad y se ajusta la intensidad de la iluminación según la situación. Para ello, un sensor con una minicámara integrada escanea una situación en la calle regulada y definida. Este no envía los datos a la nube, sino que los procesa de forma descentralizada al margen de la red para obtener información aprovechable sin datos personales; solo los transmite después. Al regular la luz según el tráfico, se reduce la huella de CO2 del alumbrado público, siempre bajo la premisa de garantizar en todo momento la seguridad de los usuarios de la carretera. Y, siguiendo nuestro pensamiento de cara al futuro, los sensores funcionan con un algoritmo con capacidad de autoaprendizaje que se sigue desarrollando constantemente al procesar un volumen de datos concreto y dar siempre resultados precisos.