La digitalización y la innovación, vectores para la movilidad inteligente, sostenible e hiperconectada
Las tecnologías disruptivas como Big Data, IoT, IA o Blockchain ocupan un papel destacado en la agenda de los directores de innovación pertenecientes al ecosistema de la movilidad sostenible, junto con la electrificación y la colaboración público-privada. Estas fueron algunas de las conclusiones del último desayuno-coloquio organizado por la Plataforma enerTIC, centrado en ‘Smart mobility’. El encuentro reunió a directores de innovación y tecnología de destacadas empresas del ámbito de la movilidad, con proveedores de IT, socios de enerTIC.
Adif, Alstom, Cabify, EcoScooting, EMT Madrid, Europcar Mobility Group, Iberdrola, Ineco, Mitsubishi, Naturgy, Nissan, PSA Groupe y Repsol participaron en una cita patrocinada por Autodesk, Everis y GeoTab. El evento fue moderado por Rafael del Río, de Aedive.
Europa ha emprendido en los últimos años diversas iniciativas centradas en lograr una movilidad más sostenible y eficiente. Pero la pandemia de la Covid-19 obliga a un distanciamiento físico que está colocando en una complicada situación al transporte colectivo, a lo que se suma un repliegue en el consumo de bienes no considerados esenciales. Esto ha dado lugar a un crecimiento del uso del vehículo particular y de la adquisición de coches más contaminantes a precio reducido, informaron fuentes de enerTIC en una nota de prensa.
Por otro lado, la movilidad eficiente no solo afecta a las ciudades, también al transporte pesado por carretera, el transporte de mercancías en barco, avión o trenes o a la última milla con el crecimiento del comercio electrónico. Se ha producido un cambio de paradigma en movilidad, del que se desconoce si será transitorio o permanente. En este contexto, ¿qué tecnologías pueden ayudar a crear una movilidad eficiente?
Movilidad inteligente: más sostenible, inclusiva, accesible, simple y flexible
La tecnología debe ayudar a entender al usuario para poder ofrecerle alternativas de movilidad de forma sencilla y ágil. Además, las TICs deben mejorar la experiencia del cliente, aportar valor y convertirse en un agregador que facilite la multimodalidad.
Asimismo, la digitalización debe ayudar a que la red de puntos de recarga de vehículos eléctricos sea fiable, segura, eficiente y accesible para los usuarios. En estos últimos meses marcados por las consecuencias de la pandemia se ha demostrado lo importante que es la telemática en el ámbito de la gestión de flotas, la productividad y la movilidad. La digitalización de ciertos activos, señalan los expertos, permite la toma de decisiones basadas en datos, informes y analíticas y no en la intuición, lo que mejora la eficiencia energética y la sostenibilidad de las actuaciones.
Respecto a la innovación, es fundamental para romper barreras, cambiar la forma de aproximarse a los usuarios y acelerar nuevos modelos de negocio. Una innovación que afecta a la infraestructura de puntos de recarga, su interoperabilidad, capilaridad, potencia eléctrica disponible (como los puntos de carga ultrarrápida), nuevos combustibles eficientes (GNL, GLP, Hidrógeno) o duración y capacidad de las baterías para el vehículo electrificado.
Analizar los datos para entender las necesidades de los usuarios
La movilidad es un ecosistema hipercomplejo que obliga a entender los patrones de movilidad de los ciudadanos, donde se incluyen múltiples variables, por lo que la tecnología es la única vía para conseguir la eficiencia y a través de la menor cantidad de activos, mover a la mayor cantidad de personas posible de forma rentable, sostenible y eficiente, explican fuentes de enerTIC.
En ese sentido, cobra especial importancia todo lo relacionado con la analítica de datos y el análisis predictivo para gestionar el flujo de demanda en el transporte colectivo. Pero también para conectar información con el fin de hacer infraestructuras más eficientes o mantenimientos predictivos.
En el debate también hubo tiempo para hablar del vehículo conectado o de los trenes autónomos de líneas regionales o mercancías; y de su interconexión y diálogo con las llamadas ‘smart station’. Así como de la tramitación de la nueva Ley de Movilidad a la que se espera con optimismo, aunque todavía con la mente puesta en todo el trabajo que queda por hacer.