TMB, elegida para acoger las pruebas del Clean EIT Urban Mobility
Los autobuses y el metro de TMB han sido seleccionados para las pruebas del proyecto CD-Clean EIT Urban Mobility, en que se verifica la eficacia de una solución vaporizada desinfectante de efecto prolongado. Se trata de verificar la eficacia de un desinfectante permanente para espacios públicos abiertos que se adhiere a las superficies más comunes y elimina el virus SARS-CoV-2. El producto representa una alternativa a los desinfectantes convencionales con menos impacto en el medio.
Coordinado por Ferrovial, el proyecto está financiado con 500.000 euros por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología y pretende demostrar la eficacia de una solución acuosa con efecto antiséptico maximizado para la desinfección y protección de los espacios públicos, como los transportes, frente a la propagación del virus. La consecuencia esperada es un aumento de la confianza de la ciudadanía en los medios de desplazamiento colectivos, informaron en una nota de prensa fuentes de TMB.
En la prueba piloto participan como usuarios seleccionados del Área Metropolitana de Barcelona y TMB, que desarrollarán el papel de validación de la aplicación de la solución. También participan en la definición de los elementos de las redes de metro y autobuses sobre los que se realizarán las pruebas.
El transporte público, un espacio seguro
Este es uno de los dos proyectos impulsados por TMB que figuran entre los 11 seleccionados en la convocatoria de la iniciativa europea EIT Urban Mobility, orientada a buscar respuestas a la pandemia de coronavirus con enfoques innovadores y transversales en el ámbito de la movilidad urbana.
Desde el inicio de la crisis sanitaria, TMB “ha trabajado constantemente para adoptar los métodos y tecnologías más eficaces de higienización de los vehículos y las estaciones de sus redes”, destaca el consejero delegado de TMB, Gerardo Lertxundi, “en la línea de hacer del transporte público un espacio seguro para atender de manera sostenible las necesidades de movilidad de la ciudadanía”.
El consorcio del proyecto CD-Clean, iniciado el pasado mes de julio, pretende que el fruto de las pruebas se aplique en aeropuertos, estaciones de autobús, metro y tren de toda Europa a partir de enero de 2021. Los beneficios esperados se relacionan con la crisis sanitaria y de la movilidad urbana, pero también con la emergencia climática. De hecho, el proyecto conecta con la Agenda 2030 y sus objetivos de desarrollo sostenible.