Fabrez lanza cleancity, una nueva línea de vehículos eléctricos industriales
Fabrez Group, con sede en la localidad madrileña de Daganzo, acaba de confirmar sus planes para lanzar su nueva línea de movilidad eléctrica para la ciudad: cleancity. La empresa, que atesora más de 20 años de experiencia desarrollando sistemas y soluciones relacionadas con el medio ambiente, "esta íntegramente comprometida con el mundo de la recogida de residuos urbanos y la sostenibilidad".
Esa relación con el sector medioambiental ha sido uno de los factores que han animado a la empresa madrileña a desarrollar “una gama de vehículos 100% eléctricos de homologación europea y apostando por una movilidad sostenible en los trabajos de recogida y limpieza de residuos, haciendo así que estos procesos tengan cada vez menor impacto ecológico sobre nuestras ciudades”.
Los vehículos eléctricos ‘cleancity’ son modulares y pueden “intercambiar fácilmente los distintos tipos de equipamiento. De este modo es posible tener un vehículo capaz de responder siempre de la mejor manera a las necesidades específicas de limpieza y mantenimiento”.
Gracias a sus reducidas dimensiones y su modularidad, resultan aptos para distintas actividades, desde la limpieza y recogida de residuos, mantenimiento de los espacios verdes, hasta la desinfección e higienización, enumeran desde Fabrez.
Baterías de ion litio con sistema BMS
Los dos modelos y las cinco versiones de ‘cleancity’ están equipadas con baterías ion-litio de alto rendimiento fácilmente intercambiables en una sencilla maniobra de dos minutos de duración. En cualquier caso, las baterías son recargables a través de la red doméstica, “no siendo necesario el equipamiento de una estación de recarga”. Se trata de unas baterías muy ligeras (desde la compañía de Daganzo apuntan que su peso es de 15 kilogramos) “y fácilmente manipulables, con una elevada capacidad energética y resistencia a la descarga y dimensionadas para un máximo rendimiento en condiciones de trabajo. Otra de sus principales características es su mayor vida útil y sin requerir mantenimiento”.
Todas las baterías vienen equipadas con un sistema BMS, que viene a ser el “cerebro” de la batería. El sistema BMS controla el proceso de carga, cortando el mismo cuando está completamente cargada. Asimismo, controla el proceso de descarga, garantizando que sea constante y que en ningún momento se dañen las celdas.
El BMS cumple también la función de monitorización del estado de la batería, puesto que “controla el balanceado de las celdas para un rendimiento óptimo y una carga más eficiente, permitiendo reportar información sobre los ciclos de carga y descarga a los que se somete la batería”.
Dos modelos, cinco versiones
Los dos modelos con los que Fabrez Group sale al mercado son el ‘moovit’ 320Z y el 520Z. Ambos están equipados “con numerosas opciones, adaptándose perfectamente al uso específico. Los vehículos eléctricos acondicionados para funciones de limpieza y mantenimiento de las calles, al ser extremadamente compactos, son ideales tanto para los centros históricos, como plazas y zonas peatonales”.
El ‘moovit’ 320Z es un modelo multifunción especialmente diseñado para el sector de servicios en ciudades, “pero adaptable a cualquier necesidad de los grandes emplazamientos e infraestructuras tanto públicas como privadas”. Gracias a sus dimensiones y su modularidad, el 320Z resulta apto en sus dos versiones: la 320ZL para servicios de limpieza y recogida de residuos, mantenimiento de espacios verdes, mantenimiento de calles, plazas, centros históricos y zonas peatonales, enumeran profusamente desde Fabrez, hasta la versión 320ZD para la desinfección e higienización. Con su equipamiento, el moovit 320ZD “es el primer vehículo eléctrico de estas características equipado con un sistema de desinfección automático para combatir el Covid-19”.
Por último, el chasis y motor robusto del 320Z se adapta al ‘moovit’ 310ZP, pero adaptado para el transporte de personas. Esta versión es ideal para logística y traslados, municipalidades, campus universitarios, resorts turísticos y deportivos, estaciones ferroviarias y aeropuertos.
En cuanto al ‘moovit’ 520Z, “responde a un nivel de exigencia de altas prestaciones nunca vistas en vehículos de la misma categoría”: con una capacidad de carga máxima de 302 kilos y una autonomía de 80 kilómetros, sus prestaciones están sostenidas por un motor eléctrico “capaz de ofrecer 1,2 Kw de potencia máxima y de garantizar un notable ahorro energético promedio respecto a los vehículos a motor del 40%”.
La versión 520ZL "ofrece unas prestaciones que dan solución a los servicios de limpieza y mantenimiento en los espacios públicos de los municipios".
En cuanto a 520ZD es un vehículo “robusto, ágil y capaz de operar en espacios reducidos, con elevados niveles de prestación y bajos costes de gestión. Está equipado con un sistema para la limpieza y desinfección de espacios públicos como jardines y parques infantiles, adaptándose perfectamente al entorno por tamaño y diseño compacto”.