El Ayuntamiento de Madrid diseña una movilidad “sostenible, saludable, segura y smart” en su nuevo Plan de Movilidad Urbana
El delegado del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, participó el 3 de junio en un coloquio online organizado por Executive Forum que contó con la colaboración de Indra e Iberdrola. Durante el encuentro Carabante explicó los retos de movilidad que afronta Madrid en un escenario post Covid-19. Berta Barrero, directora del mercado de Transportes de Indra, y Luis Buil, responsable global de Smart Mobility de Iberdrola, también participaron en el coloquio.
Barrero señaló que la pandemia “nos ha enfrentado a situaciones muy difíciles también en materia de movilidad, con restricciones de movimiento, control de aforos y limitaciones a la capacidad de los sistemas de transporte”, informaron fuentes de Executive Forum en una nota de prensa. Estos retos, señaló, deben ser abordados “sobre la base de la aplicación de las nuevas tecnologías, inversiones en infraestructuras inteligentes y sistemas abiertos integrados y colaborativos”. “Desde Indra trabajamos en soluciones que ayuden a operadores y administraciones a un gobierno eficiente de la movilidad que sirva de manera inteligente a las nuevas realidades de movilidad de los usuarios y contribuyan a facilitar la toma de decisiones en escenarios tan exigentes”, añadió.
Por su parte, Buil señaló que “la electrificación va a convertirse en palanca de la reactivación económica y del empleo en esta fase de recuperación”. Buil señaló que la situación provocada por la pandemia no ha alterado los planes de la compañía en su proyecto de despliegue infraestructuras de recarga, según el cual tiene previsto instalar 150.000 cargadores en cinco años. “El ecosistema creado en nuestro país en torno a la movilidad eléctrica, no solo contribuirá de forma determinante a reducir la contaminación del aire, sino que tendrá un impacto directo en el empleo, el tejido industrial local y el impulso a proyectos de innovación”.
Carabante, inició su intervención admitiendo que, “si la nueva movilidad era un reto antes, ahora lo es aún más”, ya que “esta pandemia ha modificado nuestro modo de vida, la configuración de las ciudades y la forma en la que nos movemos”. Y destacó tres factores clave que han afectado sustancialmente a la movilidad desde que comenzó el estado de alarma: la reducción drástica del tráfico, la modificación del reparto modal y el aplanamiento de la hora punta.
Carabante se refirió al descenso generalizado de los desplazamientos a causa de la restricción de la actividad económica, a una menor ocupación en los vehículos privados, al deslizamiento del transporte público a otros modos de movilidad y a la consideración de la variable higiénico-sanitaria a la hora de escoger un modo de transporte. Entre ellos, también hizo hincapié en el deslizamiento del transporte público al privado, pese a que se ha mostró convencido de que el segundo, poco a poco, va a recuperar su posición inicial. Además, apuntó como reto esencial mantener el aplanamiento total de la hora punta que se ha dado en estos días, gracias a la flexibilización y el teletrabajo.
Para afrontar estos retos, el Ayuntamiento de Madrid cuenta con la Estrategia Madrid 360 y con el nuevo Plan de Movilidad Urbana que está preparando. Este último se va a basar en las ‘3 s’ de la movilidad de la Comisión Europea: saludable, segura y sostenible, “si bien nosotros vamos a unir la ‘s’ de smart”.
El delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid presentó los cuatro ejes fundamentales sobre los que vertebra la movilidad madrileña: el transporte público y las infraestructuras, la intermodalidad (a las que ha sumado la integración y la inteligencia), la micromovilidad y la sostenibilidad. Con respecto al primero, advirtió que “la movilidad de Madrid debe pivotar necesariamente sobre el transporte público”.
