104 ayuntamientos navarros se han adherido en un año al Pacto de alcaldes por el Clima y la Energía
Un total de 104 ayuntamientos navarros se han adherido al Pacto de Alcaldías por el Clima y la Energía, coordinado en Navarra por el Ejecutivo foral, y cuyo objetivo es reducir los gases de efectos invernadero, adoptar un enfoque común para adaptarse al cambio climático y hacer frente a la pobreza energética, sumando así su acción local a esta iniciativa mundial.
Con esta decisión, informaron fuentes del Ejecutivo foral, los gobiernos locales se corresponsabilizan con dichos objetivos, cumpliendo también con Klina, la ‘Hoja de Ruta del Cambio Climático de Navarra’. La iniciativa también se enmarca en el Proyecto Life IP-NAdapta ‘Hacia la implementación coherente, integrada e inclusiva de la política de adaptación al cambio en una región: Navarra’, que aporta la financiación de esta acción junto al Gobierno de Navarra.
Pacto de Alcaldías es el mayor movimiento mundial de ciudades y pueblos por la acción local en clima y energía. En este momento son 10.033 los municipios firmantes, pertenecientes a 60 países. Son localidades en las que habitan, en conjunto, 318.479.450 personas.
76,7% de la población de Navarra
Los municipios adheridos hasta la fecha suman 496.973 habitantes, el 76,7% de la población de Navarra, incluyendo a Pamplona / Iruña, el único adherido con anterioridad. Se espera que más municipios adopten su compromiso próximamente.
El compromiso de los ayuntamientos firmantes del Pacto de Alcaldías por el Clima y la Energía consiste en reducir las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero (GEI) en, al menos, un 40% hasta 2030. En segundo lugar, aumentar su resiliencia mediante la adaptación a los impactos derivados del cambio climático. En tercer lugar, traducir su compromiso político en acciones locales, mediante la elaboración de planes de acción locales y la presentación de informes sobre su implantación.
En concreto, las entidades locales firmantes del Pacto se comprometen a presentar, en el plazo de dos años a partir de la decisión del pleno municipal, un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) con las acciones clave que pretenden acometer. El plan incluye un inventario de emisiones de referencia (año 2005), y una evaluación de los riesgos y vulnerabilidades climáticos.
La meta es que la mayoría de las entidades locales de Navarra adopten una política de clima y energía corresponsable con los compromisos de la Comunidad Foral y de la Unión Europea.