Las empresas de transporte y flotas de taxis pueden facilitar a sus clientes corporativos informes sobre emisiones de CO₂

Este cambio tiene muchas lecturas… aunque, quizás una de las más importantes es que las empresas de taxis pueden presentarse ante sus clientes corporativos como actores activos en la ejecución de políticas empresariales de Responsabilidad Social Corporativa. Una consecuencia directa de este esfuerzo de los taxistas es que las empresas emplean, cada vez más, taxis en sus desplazamientos de trabajo. Es lo que se ha venido en llamar Movilidad Corporativa Terrestre, una de las palancas de cambio del presente –y futuro- de las redes urbanas de ecomovilidad.

Jaime Rodríguez de Santiago trabaja como General Manager en España para Free Now, un proveedor de movilidad con sede en Hamburgo (Alemania) y presente en 100 ciudades de toda Europa. En palabras de Rodríguez, “las empresas, cada vez más, hacen esfuerzos para disminuir el impacto de su actividad en el medio ambiente porque son conscientes de que nos encontramos ante una situación límite. Esto provoca que proliferen las apuestas por políticas sostenibles, algunas de ellas centradas en la movilidad urbana. Aquí es donde la tecnología juega un papel diferencial, ya que permite dar respuesta a las necesidades particulares de cada empresa y mejorar su eficiencia”.

Predicando con el ejemplo, los desarrolladores y programadores de Free Now trabajan tanto para dar un servicio individualizado a los usuarios como a las empresas. “Una de nuestras prioridades es contribuir a una movilidad urbana más sostenible, optimizando los trayectos y, en consecuencia, reduciendo las emisiones y congestión en el centro de las ciudades. Nuestro servicio Free Now Business busca ahorrar tiempo y recursos a las empresas, ofreciéndoles la oportunidad de controlar y unificar todos los viajes en una única factura mensual. Además, es una herramienta que permite a las organizaciones ‘olvidarse’ de las flotas propias, menos sostenibles desde el punto de vista económico y medioambiental”, remarca General Manager en España para Free Now, que es parte de la ‘joint venture’ creada entre BMW y Daimler en febrero del pasado año.

Para Antonello Simoncini, director de compras de Ricoh, los servicios de movilidad (mayoritariamente taxis y parking) representaban entre un 15/20% del coste global relacionado con la movilidad de una empresa, en un entorno históricamente delegado directamente a la decisión de los empleados, fuera del control directo de la compañía. Es decir, estamos hablando de una partida de fuerte impacto económico para la empresa que, por lo tanto, requiere la atención de los que deben tomar decisiones en materia de movilidad. En el caso de Ricoh, su director de compras calcula “un ahorro anual directo y constante de entre el 4% y el 6% del presupuesto de viajes desde 2014, año en que tomamos medidas para optimizar los recursos en movilidad de esta empresa”.

En palabras de Francesc Robusté, profesor de la Universitat Politécnica de Catalunya (UPC) especializado en transporte y movilidad, “alcanzar los objetivos globales de reducción de CO₂; conseguir, para las empresas, un ahorro significativo de costes; y, dar un servicio personalizado en los desplazamientos puede contribuir al desarrollo del sector del taxi, como parte necesaria en el diseño de los planes de Movilidad Corporativa Terrestre de las compañías”.

Sobre cómo conseguirlo, el profesor de la UPC pone un ejemplo. “Las empresas de transporte y flotas de taxis pueden facilitar a sus clientes corporativos, de forma periódica, informes sobre ahorros de kilómetros recorridos y emisiones de CO₂ producidos en sus desplazamientos de empresa. Luego las compañías podrían incluir estos datos en sus memorias de sostenibilidad. Hay que tener en cuenta que, a día de hoy, la sostenibilidad es, sin duda alguna, un tema de interés para muchas empresas, las cuales se han comprometido, frente a sus clientes, accionistas y empleados, con la puesta en práctica de políticas de Responsabilidad Social Corporativa”.

Begoña Blanco, Travel Manager de Red Eléctrica de España y presidenta de la Asociación Ibérica de Viajes de Negocio (IBTA) tiene claro que, cada vez más, “las empresas, sobre todo las pymes, quieren que sus servicios de desplazamiento se adapten a su perfil y necesidades. A menudo, opciones como el renting no son válidas, puesto que las salidas que se demandan suelen ser puntuales y de corta duración”. Como norma general, explica la Travel Manager de Red Eléctrica, “la empresa quiere soluciones a medida, dependiendo de las necesidades que tengan que cubrir en cada momento y situación”.

En resumen, hoy en día, grandes y pequeñas empresas, que desarrollan la mayor parte de su actividad de negocio en el entorno de las ciudades, están trabajando su estrategia de movilidad y distribución urbana sostenible, una decisión alineada con su estrategia de negocio, lo que garantizaría su competitividad y sostenibilidad como compañía.

Las empresas buscan nuevas soluciones de movilidad y distribución que minimicen el impacto de su actividad, reduzcan sus costes y den respuesta a las demandas de los consumidores y de la sociedad en general. Y en todo este entorno y escenario, el taxi, desde la sostenibilidad, el ahorro y el uso de la tecnología, quiere aportar su granito de arena.