Sacyr apoya la formación de personas con discapacidad a través de un acuerdo con Fundacion Juan XXIII Roncalli
La multinacional de infraestructuras y servicios Sacyr ha apoyado la formación de personas con discapacidad intelectual mediante un patrocinio de 25.000 euros para el Centro de Formación para el Empleo de Fundación Juan XXIII Roncalli, entidad que lleva más de 50 años trabajando por la inclusión social y laboral de personas con discapacidad intelectual.
“En Sacyr, a través de nuestra Fundación, estamos comprometidos con la mejora de la calidad de vida de colectivos en riesgo de exclusión. La normalización de la discapacidad intelectual y la integración en el mercado laboral forma parte de este objetivo. Esta colaboración con Fundación Juan XXII Roncalli permitirá preparar a personas con discapacidad para incorporarse a un puesto de trabajo y romper así las barreras que existen a la inclusión de este colectivo”, ha declarado Manuel Manrique, presidente de Sacyr.
En esta ocasión, la compañía ha decidido volver a poner el foco en el aprendizaje de los alumnos que requieren más apoyos, aquellos con discapacidad intelectual y/o enfermedad mental, para que adquieran competencias que les permitan acceder al mercado laboral. La actividad de este Centro de Formación para el Empleo se desarrolla precisamente gracias a la colaboración de diferentes organismos y empresas privadas, como Sacyr, que ayudan a suplir la carencia en nuestro país de un patrón docente que integre de forma completa a estas personas con diversas capacidades. Desde que abriese sus puertas en 2009, en este centro se han formado ya un total de 664 alumnos, matriculados en los ocho cursos que se imparten.
Javier Arroyo, director general de Fundación Juan XXIII Roncalli, ha declarado: “Estamos muy agradecidos a Sacyr por participar en este proyecto, que supone un gran paso para mejorar el futuro de las personas con discapacidad intelectual, pues además de facilitarles el acceso al mercado laboral, les permite desarrollar sus propias capacidades en diferentes ámbitos profesionales y en puestos de trabajo de mayor cualificación y especialización de los que tradicionalmente han estado relegados, precisamente por la falta de formación adaptada y personalizada”.