La firma invierte 10 millones de euros en este nuevo espacio dedicado a la movilidad inteligente

Pujol, de hecho, hizo balance de la empresa, con una facturación de unos 1.208 millones de euros y presencia en 19 países, explicando que “desde la consolidación de la adquisición en 2017 se está trabajando en el intercambio de información entre las diferentes unidades de las dos compañías —antes no era posible— por lo que los efectos de esta entrada no serán visibles hasta 2024, como se prevé en el Plan estratégico”. Asimismo, comentó que, si bien cuando Ficosa se hizo con la planta de Sony en Viladecavalls, precisamente, en 2011, “ya era evidente que el coche del futuro no tendría nada que ver con el de entonces. Sin embargo, no habíamos previsto la velocidad con la que ha irrumpido la evolución tecnológica en el mundo del automóvil”. Es decir, la escalabilidad con la que las tecnologías TIC y de conectividad han entrado en este sector han acelerado, y mucho, los cambios en los automóviles que están saliendo hoy de las fábricas. Asimismo, Pujol apuntó a otro factor que ha potenciado el cambio hacia los nuevos vehículos, tanto híbridos como eléctricos: “La crisis del gasoil, relacionado con las restricciones medioambientales y las normativas que se están implementando. Un ejemplo es el caso de China, donde se ha prohibido la entrada de vehículos de combustión interna en determinadas ciudades y que ha obligado a los fabricantes a desarrollar vehículos que se adapten a estas exigencias”.

Y lo que se convierte en una oportunidad para Ficosa, para la ‘nueva Ficosa’ que trabaja en soluciones relacionadas con la seguridad, la visión, la conectividad y la eficiencia. “El Plan estratégico hasta 2024 es alcanzar los 2.000 millones de euros de facturación de los cuales, un 40%, correspondan a las nuevas tecnologías”.

Así de gráfico describió Enric Vilamajó, responsable de Innovación de Ficosa, el centro que la empresa tiene en Viladecavalls. Allí, la firma cuenta con 5 unidades de negocio cada una de las cuales con su laboratorio (hub) de investigación: “La I (investigación) está centralizada en estas instalaciones mientras que la D (desarrollo) está descentralizada y ubicada al lado de los centros de desarrollo de los clientes”. Asimismo, Vilamajó expuso que como centro de innovación colaboran con universidades y centros de estudio para “transmitir que el sector del automóvil es mucho más que chapa y hierro, sino que hay mucha tecnología aplicada y, por lo tanto, puede ser muy interesante, por ejemplo, para estudiantes de Telecomunicaciones”.

Enric Vilamajó, responsable de Innovación de Ficosa, hizo un repaso con los periodistas de los últimos desarrollos de la compañía en las diferentes áreas en que trabaja la empresa.

El nuevo Hub de e-Mobility ocupa 1.200 metros cuadrados —espacio que ampliarán próximamente— y está enfocado a desarrollar soluciones para baterías para coches híbridos y eléctricos para mejorar su eficiencia, duración y fiabilidad, con el software como especial centro de atención, sin perder de vista el ‘negocio tradicional’, como explicaron durante la visita: “a pesar de la introducción de las nuevas tecnologías, especialmente en vehículos de alta gama, el negocio tradicional sigue viviendo un crecimiento sostenido en el tiempo”. Por ello, desde Ficosa apuestan por incorporar a los productos ‘tradicionales’ aquella tecnología que les aporten mejoras competitivas, complementando los Hub de Conectividad y de Seguridad, así como las unidades de negocio: espejos retrovisores, sistemas de asistencia al conductor y sistemas de cambio de marchas.

Precisamente en el campo de la seguridad y la visión, una de las líneas de investigación se centra en incorporar en los espejos retrovisores exteriores sistemas de visibilidad de ángulos muertos, avisos luminosos, etc. O la introducción de cámaras digitales en los retrovisores interiores y que abren el campo de aplicación a otras funciones como podría ser mejorar la visibilidad en conducción con niebla, la eliminación de gotas en la ventana… “la digitalización de la imagen nos abre un abanico de posibilidades cuasi infinitas. Hoy la lucha es incorporar más inteligencia a las soluciones que ya existen…acercándonos paso a paso al futuro coche autónomo”. En este sentido, otra línea en la que Ficosa está trabajando está relacionada con los sistemas de faros y cámaras exteriores… o más concretamente con su limpieza mediante pequeños detectores que controlan la suciedad en estos dispositivos y ‘ordenan’ a sistemas inteligentes integrados su limpieza. Y es que como explicaba Vilamajó, “por más cámaras que lleve un automóvil, si están sucias de poco servirán…”. Asimismo, Ficosa está trabajando en soluciones de conectividad pensando ya en el coche autónomo, que necesitará ‘ver y comunicarse’ no sólo con los servicios de emergencia sino entre ellos, o en nuevos actuadores para las cajas de cambio. Conscientes de que la mecánica pierde posiciones en favor de la electrónica, están desarrollando actuadores que permitan trasmitir las órdenes del conductor a la caja de cambios mediante señales electrónicas.

Uno de los desarrollos en el campo de la visibilidad es el retrovisor digital, por cámaras y pantallas que substituyen a los tradicionales espejos exteriores.