Optimas ayuda a LEVC a desarrollar el taxi del futuro
A la hora de recrear un automóvil emblemático, los fabricantes tienen que preservar el espíritu del modelo original, al tiempo que adaptan el concepto a las modernas tecnologías. Un equilibrio difícil de conseguir, pero uno que LEVC (London Electric Vehicle Company) parece haber conseguido con el TX, su nuevo taxi eléctrico avanzado. Con las prestaciones y el rendimiento que se exigen a los vehículos modernos, el TX representa un diseño enteramente nuevo respecto a sus predecesores. Para facilitar este nuevo enfoque, LEVC solicitó la colaboración de Optimas Solutions, el especialista en cadenas de suministro y elementos de fijación para el automóvil.
El nuevo taxi eléctrico TX de LEVC combina una reconocida estética con soluciones verdaderamente modernas. Un motor eléctrico y una batería de gran capacidad constituyen el grupo de tracción exclusivamente eléctrica que ofrece una autonomía de 112 kilómetros, mientras que un ampliador de autonomía de gasolina, con un generador para la batería, extiende la autonomía total del vehículo a 607 km. El taxi eléctrico TX cumplirá los más estrictos límites de emisiones de Londres y de otras ciudades europeas.
En cuanto a la comodidad del pasajero, el nuevo TX es de seis asientos, con sitio para una silla de ruedas orientada hacia adelante, y un techo panorámico de cristal que mejora la sensación del habitáculo. El wifi a bordo y las tomas de carga USB y para ordenadores portátiles forman parte del equipamiento de serie. La facilidad de acceso se obtiene gracias a unas puertas de amplias dimensiones. Además, para reducir el peso y mejorar la autonomía, el nuevo TX tiene un bastidor de aluminio que ofrece una seguridad extremadamente elevada.
Sin embargo, diseñar de nuevo un producto emblemático exige un enfoque uniforme que se extiende hasta la pieza más pequeña, según explica Ian Carvell, director de ingeniería para Europa de Optimas: “La selección de los pernos y demás elementos de fijación adecuados para un vehículo de vanguardia, minimizando al mismo tiempo los costes del fabricante, es un difícil equilibrio de conseguir. Es por ello que Optimas participó desde la fase inicial del proyecto del nuevo TX, para establecer la racionalización de las opciones de piezas desde los primeros montajes preliminares. Con esta metodología, pudimos trabajar conjuntamente con LEVC para abordar los retos técnicos que surgen con las nuevas plataformas de vehículo”.
Optimas se especializa en colaborar con el fabricante para recomendar, especificar y normalizar las piezas que la empresa suministra para la producción de un determinado vehículo. En la mayoría de los casos, el principal objetivo es desarrollar un enfoque eficaz con respecto a la especificación de las piezas, ofreciendo soluciones ya disponibles o que puedan ser adaptadas con facilidad, partiendo de la cartera de productos Optimas, para la aplicación del vehículo. Esto sirve para reducir los plazos de entrega, algo de importancia crucial en la fase de investigación y desarrollo de un vehículo.
Daniel Pereira, responsable de ingeniería para el Reino Unido de Optimas y participante clave en este proyecto, añade: “Lo que tratamos de conseguir es simplificar la cadena de suministro mediante la oferta de piezas alternativas adecuadas que puedan ser suministradas en plazos reducidos. Por ejemplo, uno de los primeros obstáculos en este proyecto fue asegurar que los prototipos estuvieran listos para los ensayos preliminares y los ensayos de invierno. De lo contrario, el proyecto se retrasaría un año, algo que sería inaceptable para LEVC y sus inversores. Por tanto, empleamos piezas fiables y fácilmente disponibles, o alternativas especiales cuando no hubo stock disponible, para asegurar que LEVC pudiera completar su programa de ensayos”.
La rapidez de respuesta frente a las necesidades de piezas fue posible, desde el principio, gracias a la presencia de personal de Optimas en la nueva planta de producción de LEVC. Mediante la colaboración con LEVC desde los inicios del proyecto, Optimas pudo ofrecer soluciones de diseño enteramente adecuadas para una variedad de aplicaciones complejas. El conocimiento de las exigencias del proyecto permitió que Optimas pudiera emplear su capacidad técnica para abordar problemas concretos, una metodología de la que la empresa se enorgullece. Además, la celeridad de respuesta de Optimas hizo posible que se pudiera cumplir el programa de investigación y desarrollo del nuevo TX, lo que ha reforzado la confianza de los inversores y da a LEVC más tiempo para afrontar otras exigencias del proyecto. “Mantuvimos un ‘consultorio de elementos de fijación’ semanal en tres empresas consultoras técnicas (Ricardo, Envisage y Emerald), para seguir al tanto de la evolución de las necesidades de LEVC durante toda la fase de investigación y desarrollo. Gracias a este contacto regular, pudimos gestionar activamente y hacer madurar la lista de materiales para suministrar las piezas para las distintas fases de prototipos del TX en plazos reducidos, a pesar de que muchas de las aplicaciones no tenían piezas oficialmente autorizadas”, explica Ian Carvell. “Teniendo en cuenta que el TX tiene más de 2 000 piezas diseñadas especialmente para este proyecto, fue vital que mantuviéramos un contacto frecuente para asegurar la integración sin problemas con las necesidades de piezas de LEVC”.
Daniel Pereira añade: “Con la oferta de piezas de buena disponibilidad, pudimos evitar los retrasos causados por la adquisición de utillajes especiales, los procedimientos de solicitud de ofertas o las cadenas de suministro complejas, todos los cuales ponen en peligro el cumplimiento de plazos de entrega reducidos. Además, con este enfoque pudimos generar reducciones de costes para el fabricante, lo que le permitió obtener la máxima rentabilidad del presupuesto durante lo que es un proceso con uso intensivo de capital. Es el gran tamaño de nuestra cartera de productos lo que nos permite ofrecer esta versatilidad, la cual ha sido impulsada a través de nuestra experiencia en el suministro de piezas en grandes volúmenes y a fabricantes de automóviles de prestigio”.
“El taxi negro de Londres, el London black cab, es inmediatamente reconocible y está profundamente arraigado en la historia del automóvil”, opina Ian Carvell. “Participar en un proyecto de tal importancia nacional produce naturalmente una gran satisfacción. Durante toda nuestra participación, hemos intentado ayudar a LEVC a crear un vehículo emblemático de buen rendimiento para el futuro, simplificando la cadena de suministro, y facilitando la selección de piezas, fiabilidad y rentabilidad”.
Phillip Bracken, director de compras de LEVC, comenta: “Durante toda la fase de desarrollo de prototipos del nuevo TX, Optimas ha sido un socio dinámico para los elementos de fijación; nos ha ayudado a alcanzar los objetivos de las aplicaciones dentro de unos plazos exigentes, con costes competitivos. Con esta demostración de su capacidad técnica, la elección natural recayó en Optimas para sostener nuestra producción en lo que respecta elementos de fijación, por lo que estamos encantados de ampliar aún más esta colaboración para sostener nuestras futuras actividades”.
El nuevo TX comenzará a circular por las carreteras británicas en el curso de 2018, y será exportado también a diferentes ciudades europeas y asiáticas. LEVC tiene una capacidad de producción anual de 20 000 unidades en su nueva planta, el producto de una inversión de 325 millones de libras esterlinas. Con la ayuda de Optimas, el nuevo TX preservará el espíritu de uno de los vehículos más reconocibles de hoy, y, como mínimo, nos ahorrará alguna que otra larga caminata.