Nueva York, Londres y París se consolidan en el podio de las ‘smart cities’
Nueva York, Londres y París copan, un año más, los tres primeros puestos del listado de ciudades más inteligentes del planeta. Así lo indica la quinta edición del Índice IESE Cities in Motion (ICIM), elaborado por el Centro de Globalización y Estrategia, bajo la dirección de los profesores Pascual Berrone y Joan Enric Ricart.
La lista de las diez ciudades más inteligentes del planeta apenas presenta cambios en el último año. El único movimiento es la subida de un puesto de Ámsterdam, que se coloca décima y desplaza a Berlín (11) fuera del ‘top 10’, informaron fuentes del IESE.
De hecho, la evolución del índice desde 2015 muestra una gran estabilidad en los primeros diez puestos, salvo por las rivalidades de Londres y Nueva York por la primera posición; la de Hong Kong y Toronto por la octava, y la de Berlín y Ámsterdam por la décima.
Principales avances y retrocesos
Si se amplía el análisis a los primeros cincuenta puestos de la clasificación, se observan avances significativos en los dos últimos años, como los de Milán (45), que avanza trece posiciones gracias a su fortaleza en medio ambiente y proyección internacional; Helsinki (22), que sube nueve por su mejor desempeño en las dimensiones de economía, cohesión social y capital humano, y Barcelona (26), que gana ocho puestos por sus mejoras en cohesión social y economía.
También se pueden apreciar caídas destacadas como las de Oslo (23), que desciende once puestos, sobre todo por un peor resultado en economía y movilidad y transporte; Tallin (50), que baja diez puestos por la economía y la proyección internacional, o Múnich (37), que desciende nueve por su mala gestión en medio ambiente, proyección internacional y tecnología.
Europa, con 12 ciudades entre las 25 primeras del ranking, vuelve a ser el área geográfica mejor colocada en este listado. Le siguen América del Norte, con seis; Asia, con cuatro (todas en el top 10), y Oceanía, con tres.
Tokio (4) es la ciudad asiática mejor situada y Melbourne (12) es la líder entre las representantes de Oceanía. La primera de Oriente Medio que aparece en la clasificación global es Dubái (60). Buenos Aires (76), por su parte, es la urbe latinoamericana mejor situada. En cuanto a las ciudades africanas, todas se sitúan en posiciones muy retrasadas: Túnez, la primera, no aparece hasta el puesto 134 de la lista.
El tamaño importa, pero no es imprescindible
A pesar de que esta nueva edición del índice “parece confirmar la predominancia de las grandes ‘megaurbes’ (Nueva York, Londres, París, Tokio o Seúl) entre las ciudades más inteligentes”, los autores se apoyan en los ejemplos de ciudades medianas (Ámsterdam, Melbourne o Copenhague) e incluso pequeñas (Reikiavik o Wellington) para destacar que el tamaño importa, pero no es condición imprescindible para obtener buenos resultados.
El informe también destaca que encontrar el equilibrio es un proceso complejo, permanente y que requiere visión de conjunto. No basta con ser bueno en una sola dimensión, ya que eso solo produce ciudades desequilibradas. Es el caso, por ejemplo, de Montevideo, Bangkok, Kiev y Doha, todas situadas en la segunda mitad de la clasificación.
De hecho, solo un reducido grupo de ciudades, como Ámsterdam, Seúl y Melbourne, son capaces de hacerlo moderadamente bien en todas las dimensiones. Desde el IESE se señala que “resulta difícil conjugar algunas dimensiones, como el progreso económico con la cohesión social, o la movilidad y el transporte con el medio ambiente”. Es el caso de ciudades “tan bien clasificadas como Nueva York, Londres o París, tres metrópolis que obtienen resultados deficientes en cohesión social”.
“Los autores insisten en la necesidad de adoptar una perspectiva de largo plazo para llevar a cabo las transformaciones necesarias, ya que los cambios suelen ser lentos. Y recomiendan empezar siempre con un buen diagnóstico de la situación”, agregan desde el IESE.
165 ciudades de 80 países
El Índice IESE Cities in Motion (ICIM) analiza el nivel de desarrollo de 165 ciudades de 80 países en nueve dimensiones consideradas clave para su progreso: economía, capital humano, cohesión social, medio ambiente, gobernanza, planificación urbana, proyección internacional, tecnología y movilidad y transporte.
La quinta edición presenta algunas novedades importantes respecto a las anteriores. Así, se ha aumentado significativamente el número de indicadores utilizados y se ha enriquecido el análisis con nuevos datos como el número de atentados terroristas, la cantidad de tiendas Apple Store o los niveles de cumplimiento de la ISO 37120 (conocida como la norma de las ciudades inteligentes), e incluso variables prospectivas como las proyecciones del PIB per cápita o el aumento de las temperaturas.