La incorporación del IoT a las ciudades inteligentes beneficiará la seguridad y a la movilidad de los ciudadanos
Las smart cities permiten ahorrar más de 100 horas de desplazamiento al año a cada ciudadano
Cada vez es más evidente que el Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT, en inglés) y su aplicación a la construcción de edificios puede generar cambios importantes que se traducen en beneficios para los ciudadanos. Algunos estudios estiman que las ciudades inteligentes permiten ahorrar más de 100 horas al año en desplazamientos a cada ciudadano.
La aplicación del Internet de las Cosas en las ciudades del futuro no sólo beneficiará a los ciudadanos ahorrándoles tiempo en términos de movilidad, sino que también tendrá efectos positivos en su seguridad y en su bienestar.
Kone -especializada en el desarrollo de soluciones innovadoras y ecoeficientes para ascensores, escaleras mecánicas y puertas automáticas de edificios- es la “pionera en dotar de sistemas inteligentes a sus ascensores”, aseguran fuentes de la empresa.
Las soluciones y servicios que Kone ofrece, especialmente los ascensores, “están ideados para aportar su grano de arena a los edificios inteligentes. Los ascensores de la compañía envían datos a la nube que se monitorizan, analizan y visualizan en tiempo real gracias a los sensores instalados en los equipos”.
Decisiones inteligentes
El IoT permite a los ciudadanos ahorrar tiempo en múltiples aspectos cotidianos, como –por ejemplo- la movilidad. Así, los ascensores inteligentes reducen los tiempos de espera y optimizan los desplazamientos logrando que los usuarios inviertan menos tiempo en esperar el ascensor o en ‘recordarle’ a qué planta se dirigen.
Los dispositivos inteligentes permiten interconectar las soluciones de movilidad, haciendo que los desplazamientos cuenten con más supervisión y sean más seguros para el ciudadano. En este sentido, los ascensores inteligentes permitirán un mantenimiento predictivo que anticipará cualquier posible incidencia antes de que ocurra.
Por otra parte, “los ascensores inteligentes de Kone informan del uso y gasto de energía de cada uno de ellos”. Asimismo, analizan el tráfico de personas para optimizar su uso. Ese análisis determina las horas en las que el ascensor tiene picos de funcionamiento y los momentos del día en los que el tráfico es menor. Además, permite que los edificios puedan regular automáticamente la cantidad de energía que destinan a su mantenimiento, consiguiendo así un ahorro energético que repercute en propietarios o inquilinos de edificios.
Las ciudades generan una contaminación que disminuye la calidad de vida de los ciudadanos. Los ascensores inteligentes consumen menos energía, por lo que los ciudadanos se beneficiarán de un entorno más saludable y sostenible debido a este menor consumo energético.
“Sin duda, los ascensores inteligentes de Kone contribuyen a hacer de las ciudades mejores lugares donde vivir. El Internet de las Cosas nos ha permitido conectar nuestros ascensores a la nube proporcionando a los usuarios una mayor seguridad, bienestar y mejora del medioambiente y ahorro en tiempos de desplazamiento. Estamos ante una realidad y jugamos un papel muy relevante en el desarrollo de las ‘smart cities’, y estimamos conectar a la nube más de 1 millón de ascensores en todo el mundo en 2020”, avanza la directora de Recursos Humanos, Comunicación y Marketing de Kone, Áurea Gómez.