Som Elèctrics! pone el foco en la promoción de ciudades saludables

Entre los días 19 y 21 de abril se celebró en el Museu Nacional de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (mNACTEC), en Terrassa (Barcelona), la tercera edición de Som Elèctrics!, Congreso sobre el Vehículo Eléctrico. Los objetivos del congreso son “informar, presentar la tecnología actual y futura y acercar a los asistentes a las ciudades del futuro, que tienen que ser inteligentes pero humanas, donde la movilidad será un factor clave”, como manifiestan desde la organización.

El Congreso fue inaugurado por Ramon Comellas, presidente de Circutor, una de las empresas impulsoras del Congreso. En su parlamento, Comellas indicó que hoy las energías renovables ya son rentables y que hay que tenerlas en cuenta como alternativa ante los grandes problemas de contaminación que padecemos por el consumo de energías contaminantes. “Las energías renovables deben resolver el problema de su almacenamiento. La energía eléctrica se consume cuando se produce. Sin embargo, estamos aprendiendo a resolver este problema. Para garantizar el desarrollo de los coches eléctricos tenemos la necesidad de desarrollar baterías que nos ayuden a almacenar energía. El desarrollo de baterías más eficientes también contribuirá a generar y guardar energía en nuestros hogares e, incluso, a volcarla a la red cuando exista la demanda. La electricidad es democrática y será la energía del futuro”.

Por su parte, Jaume Perarnau, director del mNACTEC, indicó que “debemos hacer una reflexión acerca de hacia dónde debe dirigirse la movilidad, es algo que nos afecta a todos. Si no hacemos un cambio en el uso de la energía en el terreno de la movilidad, tenemos un futuro complicado. Desde el mNACTEC trabajamos en el estudio del presente y de la innovación, en cómo los cambios tecnológicos afectan a la sociedad. Somos referentes en el debate y en la expresión de la innovación científica. La movilidad eléctrica no es nueva, fue anterior a la generada por combustión y parece que el futuro pasa por regresar a ella”.

El congreso ‘Som Elèctrics’ trató diferentes temáticas, estructuradas en diversas áreas, como Salud y sociedad, Sociedad y movilidad, Tecnología y empresa y Conectividad y sociedad.

Dentro de esta primera área, Xavier Basagaña, diplomado y licenciado en Estadística por la Universidad Politècnica de Catalunya y Doctor en Bioestadística por la Universidad de Harvard, intervino con su ponencia ‘La contaminación y sus efectos sobre la salud (afectaciones físicas y cognitivas)’. En su intervención indicó como tipos de contaminantes las partículas contaminantes respirables (PM), todas las partículas lìquidas o sólidas suspendidas en el aire, así como los gases contaminantes. Señaló la importancia que tienen en la salud las PM porque las más pequeñas pueden llegar incluso hasta el torrente sanguíneo y de aquí a cualquier lugar del cuerpo.

La contaminación tiene efectos en la salud respiratoria y en la cardiovascular. Como efectos en la salud respiratoria está demostrado el aumento de mortalidad por causas respiratorias, el riesgo de cáncer de pulmón, el aumento de ataques de asma, de las infecciones respiratorias o de las enfermedades pulmonares de obstrucción crónica. También se ha evidenciado la reducción del crecimiento de la capacidad pulmonar en niños y la aceleración del decrecimiento de la función pulmonar en la vejez.

En la salud cardiovascular, los efectos de la contaminación se plasman en una mayor mortalidad, en el aumento del número de infartos, ictus y arritmias, aumento de la presión arterial y más casos de arterioesclerosis.

Según Basagaña otros efectos de la contaminación sobre la salud son diabetes, enfermedades neurológicas, neurodegenerativas, envejecimiento de la piel, efectos en la reproducción, falta de concentración y efectos cognitivos, sobre todo en la infancia y en la vejez. También en enfermedades como Alzheimer, Parkinson o depresión, la contaminación puede ser un factor a tener en cuenta en su desarrollo.

“La relación entre contaminación y efectos cognitivos resulta evidente”, según Xavier Basañaga. Se expuso el resultado de ‘Barcelona Breathe’, un estudio realizado en 39 escuelas de Barcelona que pretendía demostrar cómo la polución generada por el tráfico afecta al desarrollo cognitivo. A lo largo de cuatro vistas realizadas durante un año a estas escuelas, 2.715 niños, de edades comprendidas entre los 7 y los 9 años, fueron sometidos a pruebas computarizadas que evaluaban la memoria de trabajo, la memoria superior de trabajo y la falta de atención. Durante dos periodos de una semana se midieron en el exterior y las aulas de cada escuela las partículas en suspensión de 2.5 micras (PM2.5), procedentes de distintas fuentes, entre ellas el tráfico.

El estudio demostró que los niños cuyas escuelas se encontraban en un entorno con poco tráfico rodado, presentaban un mejor desarrollo cognitivo al final del estudio. Las PM2.5 asociadas al tráfico se asociaban con reducciones del desarrollo cognitivo equivalentes al 22%: un 2% en el cambio anual en memoria de trabajo, 30% en el de memoria superior de trabajo y 11% en la escala de falta de atención. Las otras fuentes generadoras de PM2.5 – mineral, orgánicas, textiles, carbón, nitratos secundarios, polvo derivado del tráfico, metalurgia o combustión de aceites pesados- no se asociaron con efectos adversos en el desarrollo cognitivo. Como conclusión, los responsables de ‘Barcelona Breath’ apuntaron que reducir la polución del aire generada por el tráfico en escuelas de primaria puede generar efectos beneficiosos en el desarrollo de la cognición.

Durante el estudio también se evidenció que en una misma escuela, los alumnos que realizaron un test de atención en aulas más expuestas a la contaminación del tránsito, obtuvieron peores resultados que los que no estaban tan expuestos. Asimismo, se realizaron resonancias magnéticas a 263 niños. Los que habían estado más expuestos a la contaminación presentaban una maduración más lenta de la capacidad de su cerebro.

Para contextualizar todos estos datos, Xavier Basañaga explicó que, aunque el aumento del riesgo de enfermedades asociados a la contaminación es, en general, pequeño, combinado con el hecho de que todos estamos expuestos, se acaba traduciendo en un alto número de casos atribuibles a la contaminación. “La contaminación contribuye a un 5% de las muertes en Europa y Asia central, reduce la esperanza de vida en nueve meses en Europa. Si en Barcelona pudiéramos reducir los niveles de partículas en suspensión de menos de PM2.5, podríamos reducir unas 660 muertes anuales debidas a la contaminación”.

Basañaga también reafirmó la evidencia de relación entre contaminación y efectos cognitivos. Según resultados obtenidos en Estados Unidos, entre 1980 y 2010 se redujeron a la mitad las PM2.5. En este periodo de tiempo, las muertes prematuras debidas a la construcción también se redujeron un 33% y se ha ganado medio año de esperanza de vida.

Finalmente, resumió su intervención afirmando que “el vehículo eléctrico puede ser una una medida para reducir la contaminación, pero no es suficiente. Todos los vehículos –también los eléctricos- generan partículas derivadas del desgaste de los frenos, de los neumáticos y del asfalto, así como por la suspensión de material sedimentado en la carretera, que puede llegar a ser hasta el 50% de las emisiones. La solución para mejorar la salud en las ciudades y bajar la contaminación generada por el tráfico pasa por reducir el número de coches en las ciudades y fomentar el transporte activo para reducir el sedentarismo”.

Otra de las ponencias del congreso Som Elèctrics fue ‘El diseño de las ciudades saludables: cómo incluir la salud en los planes estratégicos de las futuras ciudades’, a cargo de Mireia Gascón, licenciada en Biología, máster en Toxicología y Salud Ambiental por la Universidad de Utrech y doctorada en Biomedicina por la Universitat Pompeu Fabra.

Gascón inició su intervención afirmando que la salud ambiental “tiene en cuenta todos los factores físicos, químicos, biológicos de una persona, así como todos los factores relacionados que afectan al comportamiento humano. Se incluye aquí la evaluación de los factores ambientales que pueden afectar potencialmente a la salud y se dirige a la prevención de la enfermedad y la creación de ambientes que promueven la salud”.

Entre las causas que comportan enfermedades, según Mireia Gascón, la contaminación y la falta de actividad física son factores importantes, que a menudo comportan obesidad, incluso en niños. También señaló que “hoy podemos afirmar que dos tercios de los casos de cáncer pueden estar asociados a factores ambientales”.

Para reforzar estas afirmaciones hizo mención a un estudio de IS Global Barcelona referente a la relación entre la exposición a la contaminación del tráfico de los niños en su camino a la escuela y su desarrollo cognitivo: “Este estudio indica que aunque el tiempo de traslado a la escuela a pie es muy corto (6% del tiempo de su jornada), la dosis diaria de contaminación atmosférica durante el trayecto (20%) es comparable a la que se recibe estando en casa (35%) o en la escuela (37%). En una ciudad como Barcelona, los máximos responsables de esta contaminación son los coches y, en menor medida, los cruceros”.

La contaminación acústica generada por el tránsito también perjudica la salud. Según la Agencia Europa Medioambiental, en Europa se producen 17.000 muertes prematuras al año debidas a la exposición al ruido.

En la mejora de la salud también influye un buen diseño urbano que mejore la movilidad y promueva la actividad física. Según Gascón, para que este diseño sea efectivo debe plasmarse en infraestructuras adecuadas para promover la movilidad activa –a pie o bicicleta- y con una buena red de transporte público. “Las ciudades deben contar con aceras amplias y en buen estado, con la posibilidad de que el peatón pueda realizar distancias cortas, menores a 2 km, y con buena conectividad para poder desarrollar su vida diaria, como ir a trabajar, ir a la compra, etc. Los recorridos deben ser seguros, bien iluminados y agradables, con espacios para descansar y entornos verdes. La ciudad debe contar con carriles bici, zonas con velocidades máximas de 30 km/h para vehículos motorizados, zonas exclusivas para peatones y caminos escolares. Todo ello debe completarse con un buen servicio de transporte público, con alta frecuencia de paso y buen servicio”.

Otra de las causas de la merma de salud son las temperaturas urbanas y las islas de calor generadas en entornos urbanos, donde existe una elevada densidad de población y gran concentración de contaminación atmosférica, debido al tránsito y la existencia de industrias. Asimismo, el pavimento del asfalto, que retiene calor e impide la permeabilización del suelo, y la proximidad entre edificios, que no permite la liberación de calor, provoca una falta de espacios verdes y azules para la oxigenación. “todo ello provoca un agravamiento de los problemas de salud, con poblaciones vulnerables afectadas. El verano de 2003, por ejemplo, fue excepcionalmente caluroso, provocando un exceso de mortalidad en gran parte de Europa, con más de 70.000 muertes prematuras”, afirmó Gascón.

La creación de espacios naturales se hace, pues, imprescindible, en el diseño urbano. Se ha demostrado que la recuperación de pacientes en situación postoperatoria es más rápida si se encuentran en habitaciones con vistas a entornos con árboles. Asimismo, en zonas con menos espacio verde el impacto del incremento de la temperatura en la mortalidad es mayor que en áreas con más verdor.

Mireia Gascón expuso en sus conclusiones que en Barcelona el coche ocupa cerca del 65% del espacio público, mientras que solo el 26% de los desplazamientos se hace con vehículo privado. Ello comporta grandes problemas de contaminación del aire y de ruido. Como soluciones, aportó las siguientes:

• Existe un buen diagnóstico del problema y es posible mejorar la situación (prevenirla) tomando medidas para mejorar el entorno urbano y, por tanto, nuestra salud, con la planificación de ciudades activas y resilientes.
• Es necesario incluir la salud en todas las políticas (transversalidad).
• Cualquier cambio en uno de estos aspectos relacionados con el entorno urbano comportará automáticamente cambios en el resto de puntos, con la consecuente recuperación del espacio urbano para las personas.
• Es necesario que la ciudadanía reciba información basada en la evidencia, que exista una concienciación colectiva.