El uso de la bicicleta continúa creciendo a pesar de las carencias en seguridad
El presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB), Antoni Poveda, y el director general de la DGT, Gregorio Serrano, presentaron recientemente el Barómetro de la Bicicleta en España 2017. La presentación del estudio (en el que se han analizado la opinión, hábitos y uso que los residentes en nuestro país hacen de la bicicleta, así como de las necesidades y demandas que tienen en relación a ésta) tuvo lugar en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Según Gregorio Serrano, el desarrollo que ha experimentado el uso de la bicicleta en España en los últimos años ha llevado a la DGT a desarrollar “numerosas acciones para que el desplazamiento de los ciclistas pueda hacerse de forma segura, al tiempo que estamos trabajando en el Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta, que será realidad en 2018, donde el Barómetro es una herramienta básica y en cuyo trabajo forma parte activa la Red de Ciudades por la Bicicleta”.
Poveda, por su parte, declaró que “es importante cambiar hábitos para reducir la contaminación, que afecta gravemente a la salud. En este sentido, la bicicleta juega un rol clave. Hasta un 70% está causada, en las grandes ciudades, por el tráfico y el vehículo privado”. El presidente de la Red de Ciudades por la Bicicleta agradeció la colaboración de la DGT. “Esta es una radiografía muy útil, basada en 3.200 entrevistas, para seguir trabajando en la vía pública. Hay que actuar en nuestras ciudades y adaptarlas a la bicicleta, con carriles bicis segregados y políticas a favor de la bicicleta”, añadió.
Frecuencia de uso y disponibilidad
Sobre la frecuencia de uso, el Barómetro de la Bicicleta en España 2017 detalla que casi la mitad de los españoles de entre 12 y 79 años (19 millones de personas) utilizan la bicicleta con alguna frecuencia. Esta cifra supone que desde 2009 los usuarios de la bicicleta han aumentado en 3,5 millones. Además, del análisis estadístico se desprende que casi una cuarta parte de los ciudadanos de entre 12 y 79 años (más de 8,5 millones de habitantes), la utiliza al menos una vez por semana (entre semana), cinco puntos más que en 2009.
Realizando un análisis geográfico sobre la frecuencia de uso de la bicicleta por comunidades autónomas, se observa que en el País Vasco y las dos Castillas (Castilla y León y Castilla-La Mancha), se aprecia una ligera mayor proporción de usuarios de la bicicleta. Por el contrario, en Canarias es donde hay menos.
Entre los motivos para no usar la bicicleta, destacan cuatro grandes tipologías de razones. Las dos primeras aluden a no disponer de ella o a que no la necesitan o no quieren. La tercera va asociada a problemas de salud, pereza, falta de forma física, orografía o cansancio, “unas limitaciones que podrían ser superadas en muchos casos gracias a la bicicleta eléctrica, ampliando así potencialmente el número de usuarios”. El cuarto gran motivo esgrimido por los encuestados para no usar la bicicleta es la falta de facilidades, particularmente por el peligro que puede conllevar circular entre el tráfico, pero también porque consideran que su municipio no está adaptado o bien porque el usuario no dispone de espacio para guardarla. En esta categoría también se incluyen aquellas personas a las que les da miedo ir en bicicleta.
Desde RCxB se apunta que la creación de infraestructuras seguras para el uso de la bici, así como de espacios de aparcamiento en las ciudades “se revelan como medidas eficaces para conseguir que más personas se animen a utilizar la bicicleta de forma cotidiana”.
30 millones de unidades
El estudio, realizado por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (Gesop) revela que tres de cada cuatro españoles (el 74,9% de los encuestados) tiene alguna bici en casa y seis de cada diez españoles tienen bicicleta para uso personal. Por tanto, se estima que en España hay unos 30 millones de bicicletas.
Analizando otros rasgos sociodemográficos, los usuarios de la bicicleta son ligeramente más jóvenes que el conjunto de la población, aunque esta diferencia se ha ido reduciendo año tras año. Entre los que la utilizan también hay mayor proporción de ocupados y de personas con un nivel de estudios medio y alto.
Sobre las vías de circulación más cómodas, los ciclistas prefieren los carriles bici en la calzada o las zonas 30. Son pocos los que prefieren circular en la calzada, ya que lo perciben como peligroso.
Por otro lado, el estudio determina que nueve de cada diez ciclistas aseguran respetar las normas de circulación. Los que no cumplen la normativa (uno de cada diez), lo hace por comodidad o por ir más rápido.
Sobre la accidentalidad, casi un 15% de los usuarios de bicicleta ha tenido algún accidente con ella en los últimos cinco años. La mayoría de los accidentes de bicicleta se producen sin implicación de terceros: cayeron o chocaron solos, sin implicar a otras personas. El estudio también apunta que son más los ciclistas que sufren un atropello (el 25,3%), que aquellos ciclistas que los causan (5,4%). Por otra parte, crecen los accidentes en caminos de montaña y carretera y se reducen en las zonas urbanas.
Otro dato llamativo del análisis es el que hace referencia a los robos de bicicletas. Así, un 16% de los usuarios de bicicleta ha sufrido, como mínimo, un robo de su bicicleta en los últimos cinco años. En este sentido, la mayoría de ciclistas toman algún tipo de prevención para evitar el robo, siendo el candado la medida de prevención más habitual.
Creciente uso en las ciudades
Aunque pasear (36,5%) y hacer deporte (37,7%) continúan siendo los principales usos de la bicicleta, en las grandes ciudades también destaca el uso habitual de la misma para desplazamientos cotidianos (54,2%), entre los que figuran ir a trabajar o bien acudir al centro de estudios.
A la pregunta sobre el medio de transporte que el ciudadano utilizaba antes de usar la bicicleta, se desprende que la bici ha sustituido sobre todo los desplazamientos en vehículos a motor (coche y moto). En algunos casos, también los desplazamientos a pie.
Los encuestados continúan considerando la salud (deporte) y la movilidad (rapidez) como los atributos más apreciados de la bicicleta, así como su carácter ecológico y económico. Por el contrario, el inconveniente más mencionado es el peligro que puede conllevar su uso, sobre todo en circunstancias de convivencia con el tráfico motorizado y la escasez o falta de carriles bici, especialmente en las grandes ciudades.
Ante estas respuestas, desde RcXB se solicita que la creación de vías separadas y seguras sea una prioridad de las políticas públicas dirigidas a fomentar el uso de la bici.
Más de 550 municipios, integrados en la RCxB
Más de 550 municipios de toda España forman parte ya de la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB). Liderada por Antoni Poveda, vicepresidente de Movilidad y Transporte del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la RCxB está presente a día de hoy en las principales mesas de toma de decisiones sobre movilidad sostenible del país, participa en la elaboración del Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta y la reforma de la Ley de Tráfico junto a varios ministerios.
Apoyo ciudadano
En el estudio se afirma que cuatro de cada diez españoles consideran que su municipio no es seguro para la bicicleta, en particular por la ausencia de carriles bici y el exceso de tráfico motorizado. Más del 85% considera que la reducción de la contaminación ambiental debe pasar por el aumento del uso de la bicicleta.
En este sentido, nueve de cada diez españoles opinan que la administración debe fomentar el uso de la bicicleta en las empresas y las escuelas. La gran mayoría también apoya que se creen aparcamientos para bicicletas en estaciones de transporte público, centros públicos y privados y comunidades de vecinos, y que se ofrezcan vías adecuadas de conexión interurbana para circular en bicicleta.