Más de 190.000 barceloneses podrían usar el transporte público gracias a la ‘Tarjeta Verde’
Transporte público gratis durante tres años a cambio de desguazar el coche. Ésta es la medida que hay detrás de la llamada Tarjeta Verde (T-Verde), que comienza a operar en el área metropolitana de Barcelona desde el 2 de octubre, y que podría contribuir a que más de 190.000 barceloneses empiecen a usar el transporte público, según estimaciones de la Asociación del Transporte Urbano Colectivo (Atuc), que agrupa a operadores como Transports Metropolitans de Barcelona, Tram o Ferrocarrils de la Generalitat.
Tal como señala el informe ‘Descifrando al No Viajero’, elaborado por la propia Atuc y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), hay 635.800 barceloneses no usuarios de transporte público, de los que el 30,3% lo empezaría a utilizar si se abarataran los precios.
Por esta razón Atuc solicita ampliar esta medida al resto de grandes urbes españolas, para propiciar un cambio en la forma de desplazarse de sus ciudadanos. Atuc se muestra partidaria de ofrecer abonos de transporte gratis ‘durante un tiempo siempre y cuando se dé de baja el coche’, una iniciativa ‘que podría articularse en un Plan de Incentivos al Transporte Urbano Colectivo’.
Menos contaminación
Fuentes de Atuc apuntan que en Barcelona ‘predomina la percepción de que el transporte público es la mejor solución a los problemas medioambientales, incluso entre aquellos que no lo utilizan, tal como aseguran el 85,8% de ellos’.
Por Barcelona circulan, señalan desde Atuc, más de 350.000 vehículos con diez o más años de antigüedad. Estos vehículos serían aquellos en los que en mayor medida podría incidir la T-Verde, ‘con su consecuente impacto en el medio ambiente’.
En cuanto a los vehículos que acumulan más de 15 años desde su matriculación, son ‘más, de 176.000’ los que circulan por la Ciudad Condal, según datos de la consultora Solera. Atuc estima que el valor unitario de cada uno de ellos sería inferior a 4.860 euros, cantidad que -con los precios actuales- costaría desplazarse en transporte público dentro de las seis zonas tarifarias a lo largo de tres años’. A cambio, el colectivo propone que se achatarre el vehículo y, además, no poder adquirir uno nuevo durante la vigencia de la T-Verde.
El secretario general de Atuc, Jesús Herrero, considera que “apostar por el transporte público no debe ser un mero eslogan. Necesitamos (…) propiciar los cambios y que los ciudadanos se muevan por la ciudad de manera sostenible y no contaminante. Convendría estudiar su aplicación en otras ciudades, pero también es fundamental articular bien la medida desde el punto de vista de la financiación. El problema es que nos falta esa ley de financiación que regularía las medidas de fomento del transporte público”.
Elaborado junto al Idae
El informe ‘Descifrando al No Viajero’ ha sido elaborado por la Asociación de Empresas Gestoras de Transportes Colectivos Urbanos (Atuc) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae).
El objetivo de este análisis es identificar -para un conjunto de ciudades de más de 100.000 habitantes y para la población definida como ‘no usuaria’ del transporte público urbano colectivo- cuáles son sus principales hábitos de movilidad y qué posibilidades hay en esta población para que se convierta en usuaria del transporte público de su ciudad.
El estudio califica como ‘no usuario habitual’ del transporte público urbano colectivo a toda persona mayor de 15 años que no es usuaria del mismo.
Atuc agrupa a las empresas de transporte público de España, un sector que genera más de 25.000 empleos y genera más de 5.000 millones de euros al año en facturación. Gracias a las compañías de bus, metro, tren y tranvía que integran este colectivo (entre las que se encuentran EMT Madrid, TMB de Barcelona y Metro Bilbao entre otras, además de grupos nacionales como Alsa o Avanza), más de 3.000 millones de personas pueden viajar al año.