La tecnología Bombardier Primove ya ha ahorrado 527 toneladas de CO2
Los autobuses eléctricos equipados con Primove han sumado entre todos 500.000 kilómetros de servicio. Estos autobuses están en funcionamiento en las ciudades alemanas de Berlín, Braunschweig y Mannheim, así como en Brujas, Bélgica y Södertälje, Suecia. Todos juntos, estos vehículos sin cables y de carga inductiva y automática, han ahorrado un total de 527 toneladas de emisiones de CO2.
Primove es un sistema totalmente integrado y de carga automática, tanto para vehículos ferroviarios como de carretera, que permite a las ciudades y operadores de transporte incorporar fácilmente la movilidad eléctrica a sus vehículos, reduciendo las emisiones locales a cero. En este contexto, la ciudad de Berlín tendría que electrificar 619 automóviles particulares para igualar los ahorros obtenidos por la flota de autobuses eléctricos equipados con Primove.
A día de hoy, 15 autobuses de cuatro fabricantes diferentes, así como 18 estaciones de carga están equipadas con el sistema de carga automática e invisible Primove. Se han realizado más de 83.000 ciclos de carga desde que el primer servicio autobús eléctrico equipado con Primove comenzó a funcionar en Braunschweig, con una fiabilidad de 97.7%. Jérémie Desjardins, presidente de Primove, dijo: “Este logro demuestra que Primove ha hecho realidad nuestra ambición de ofrecer un transporte público cotidiano sin emisiones”.
Martin in der Beek, director ejecutivo del operador de transporte público local Rhein-Neckar-Verkehr GmbH en Mannheim, manifestó: “Los autobuses eléctricos equipados con Primove han superado nuestras expectativas. Ya son populares entre los pasajeros y conductores, además de encajar perfectamente con nuestra idea de movilidad sostenible y conveniente para el futuro ”. En España todavía queda mucho trabajo por hacer en esta materia, no obstante, ciudades como Madrid (donde la EMT trabaja para que sus autobuses eléctricos se recarguen con un sistema de carga inductiva), Málaga, que cuenta con un proyecto piloto, Barcelona o Valencia han mostrado su interés por un transporte público sostenible cuya carga se realiza mediante la inducción magnética.