Repotenciación de las zonas urbanas
En enero de 2007 la Comisión de Estados Miembros se ha comprometido a un triple objetivo en política energética y climática que comportará unos objetivos de reducción para 2020 del consumo de energía primaria, emisiones de efecto invernadero y un aumento de utilización de las energías renovables, conocido por el '20, 20, 20': reducir un 20% los gases invernadero; reducir un 20% el consumo de la energía primaria, y consumir el 20% de nuestra energía procedente de renovables.
Esta circunstancia nos abocará a otra “revolución tecnológica”. Surgirán nuevas tendencias y costumbres que obligaran a racionalizar los consumos de energía y a utilizar las más limpias (Energías Alternativas). Se impondrá la fabricación de dispositivos fácilmente reciclables al final de su vida útil: C2C. Se tenderá al diseño de ciudades más sostenibles, (Agenda 21); a reducir, reciclar y reutilizar los residuos: 3R. En definitiva, nos obligarán a ser más solidarios y preservar el mundo que recibimos y entregarlo con el menor impacto a nuestro paso.
Las grandes ciudades deberán cuidar más su diseño urbanístico, el mobiliario, el control de tráfico rodado 30, 50, 60, 80, 90 km/h, escalándolo por zonas, la escena urbana en general…, para poder disminuir la contaminación de todo tipo que afecta a sus habitantes. Ya estamos empezando a observar estas tendencias con las remodelaciones actuales llamadas 'Humanización del Espacio Urbano'.
Estos objetivos supondrán unos retos. Twelcon ya hace años está interesado en ellos. Desde el año 2000 ha comenzado a diseñar envolventes estéticas para ocultar equipamiento técnico urbano, la pretensión es limpiar las ciudades de la multitud de gabinetes, necesarios para la vida tecnológica actual, con distintas formas y ubicaciones aleatorias e inconexas; para luego reubicarlos en un solo punto con aspecto de Hito publicitario y funcionalidad de Isla Tecnológica reduciendo el espacio ocupado, atenuando radiación, ruido, etc y mimetizándose con el entorno con aspecto de mobiliario urbano. Todos los diseños de Twelcon se han realizado bajo los estándares:
- C2C
- Agenda 21
- 3R.
Esta nueva situación la percibiremos como una nueva “revolución tecnológica”, las nuevas tendencias en el primer mundo apuntan a un cambio en la utilización los combustibles de automoción; el combustible que nos ocupa es la energía que impulsa a los vehículos eléctricos.
• Los vehículos actuales en general son una parte importante de los objetivos del '20, 20, 20'; porque la emisión de sus gases producen un efecto invernadero inesperado, distinto al natural. Además, el ciclo de mejora de la eficiencia en los motores de combustión interna está llegando a su fin (20), porque su rendimiento es bajo (20), y porque no utilizan energías renovables (20).
• La mejora en los elementos para acumular energía eléctrica en forma de baterías industrializables con altos rendimientos, criterios sostenibles de fabricación y reciclado, nos posiciona y podemos empezar a creernos que nuestros automóviles cotidianos los “enchufaremos” a red de suministro eléctrico para obtener la energía necesaria de uso y no los rellenaremos de un elemento líquido, que aun cuando en estos momentos empieza a ser denostado, no nos podemos olvidar de él de una forma definitiva. Los hidrocarburos siguen siendo el sostén de otros medios para desplazarnos y la base fundamental de otras industrias que hasta ahora están aprovechado sus cualidades.
• Suponiendo totalmente desarrollado el elemento de acumulación de energía, en forma de batería industrial; los motores eléctricos ya tiene muchos lustros de experiencia, sus rendimientos desde sus orígenes siempre han sido mejores que los anteriormente nombrados de combustión interna de hecho se pueden obtener rendimientos muy altos, impensables en la automoción actual.
Suministro de energía a los vehículos eléctricos
Con las baterías y los motores eléctricos ya tenemos el dúo, (energía + propulsión), para cambiar la filosofía actual de la automoción. Este nuevo dúo genera nuevas tendencias y formas donde intervienen las nuevas tecnologías de comunicación, nuevas plataformas de gestión, nuevas formas de explotación de movilidad, y nuevas formas de obtención de la energía necesaria para que los vehículos funcionen, la recarga.
La recarga es un eslabón fundamental para que el vehículo eléctrico “arranque”. Al futuro comprador hemos de garantizarle en que lugares de actuación inmediata podrá reponer la energía consumida, y así poder continuar con sus desplazamientos.
Ejemplo. Supongamos un usuario propietario de un de un vehículo eléctrico puro con 160 km de autonomía y que en su vivienda durante la noche ha realizado una carga completa; que vive en El Espinar a 70 km de su trabajo en la calle Orense de Madrid; la autonomía del vehículo sería suficiente. Antes de comprar el coche se preguntará, ¿Qué ocurre si tengo alguna otra actividad más?, ¿tendré puntos de carga en la zona de trabajo?, ¿cuánto tiempo invertiré en una carga excepcional?, ¿qué servidumbres tendré?, etc. Pongámonos en su lugar. ¿Compraríamos hoy un vehículo eléctrico? ¡No!
¿Qué necesitamos para estar tranquilos y comprar con cierta seguridad?
1. Disponibilidad de un punto de recarga normal en cualquier lugar
2. La garantía de un vehículo eléctrico con la batería llena, infunde tranquilidad, esta experiencia ya la sentimos a diario con nuestros teléfonos móviles
3. Para estacionar los vehículos actuales hemos de obtener un ticket, para estacionar un VE hemos de enchufarlo al punto y facturar los dos servicios, estacionamiento y recarga y/o descarga si estamos seguros que nos sobra la energía acumulada
4. Disponer de puntos de carga rápidos en lugares estratégicos como: paradas de taxi, carga y descarga de mercancías, polígonos industriales o parques ofimáticos, estaciones de autobús/tren/aeropuertos, centros comerciales, lugares de ocio, etc. En definitiva, lugares de corta permanencia (de 30 minutos a 3 horas), será fundamental.
Es impensable que un usuario de un vehículo eléctrico con autonomía limitada a los entornos urbanos y próximos, tenga que desplazarse a un “gasolinera” en la afueras y permanecer en ella 30 minutos mínimo para hacer una recargar del 80%, sin hacer otra cosa que esperar. Si analicemos ahora que elementos necesitamos para hacer las recargas de los vehículos eléctricos, con la garantía y tranquilidad anteriormente expuesta, observamos que la repotenciación de las zonas urbanas y residenciales serán imprescindible a un corto plazo.
Infraestructura eléctrica para la recarga
La red de distribución eléctrica en nuestras ciudades está dimensionada y ajustada a la demanda actual. Los gobiernos y las compañías eléctricas pretenden aplanar la curva de consumo durante las 24 horas y utilizar energía producida por las fuentes alternativas. Para ello se pretenden mejorar la calidad de suministro con la implantación de redes inteligentes como las 'Smart Grids', 'Smart Charging' (electric vehicle); y por otro lado promocionar sistemas de alumbrado, maquinaria industrial y domestica con consumos más eficientes, otro objetivo 20.
Indudablemente son medidas necesarias, pero insuficientes para garantizar el suministro: los puntos de carga tienen unas necesidades de potencia, a modo ejemplo:
- Cada cargador básico equivale a 1 vivienda, (5 kW), a pleno rendimiento durante 8 horas
- Cada cargador 'Quick Charge' (50 kW) equivale a la potencia necesaria para un edificio de 10 viviendas.
La energía que obtenemos en las gasolineras hemos de balancearla ahora a los nuevos puntos de consumo, tanto en valor como en cantidad importante. Esta energía será suministrada en baja tensión, para ello hemos de repotenciar las zonas habitadas con una red de distribución de baja tensión capaz de atender la demanda actual y la que en el futuro próximo generen los vehículos eléctricos.
Repotenciación
Será necesaria en los lugares donde se produzca el aumento de consumo por este u otros conceptos, los lugares sensibles serán tratados de forma especial aumentado la potencia o el número de transformadores anteriormente instalados, soterrando nuevos los CT, o utilizando elementos mimetizables con el entorno y el mobiliario urbano.
Aun no se han implantado las infraestructuras de los vehículos eléctricos convencionales y en algunos foros ya empieza una nueva tendencia el E2V.
La micro-generación o energía distribuida técnicamente ya es posible. La industria dispone de micro eólicas, solares, biomasa, geotérmica, etc.; capaces de proporcionarnos la energía en las proximidades de los puntos de consumo, en nuestras propiedades. Pero si pretendemos venderla a terceros o al Sistema, las líneas y redes de distribución eléctrica actuales no están preparadas; estamos carentes de puntos de entronque, y de puntos frontera que contabilicen este flujo de energía.
Nuevamente el CeTur es el equipo adecuado bajo los criterios Smart Grids que nos proporciona la energía necesaria en baja rensión para el alumbrado público, los usos domésticos/industriales, para la recarga normal o rápida de los vehículos eléctricos, un punto de entronque y un punto frontera para la futura energía cedida a la red por el vehículo eléctrico, “potencial acumulador universal de energía eléctrica”. Los productos Twelcon, Belia y CeTur son los complementos ideales para cualquier proyecto de repotenciación eléctrica en el entorno urbano.