Repacar promueve el camino hacia una economía circular

Con el apoyo de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Medio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el pasado 27 de octubre se celebró en Madrid la séptima edición del Congreso Nacional de Reciclaje de Papel. Esta edición superó un año más el récord de asistencia y, gracias a su retransmisión en streaming, más de 300 profesionales pudieron seguir a través de Internet la intervención de los ponentes de gran nivel que asistieron a este encuentro para debatir y hacer un análisis exhaustivo sobre el futuro del sector del reciclaje de papel.

Bajo el lema ‘A la Vanguardia de la Economía Circular’, la Asociación Española de Recuperadores de Palpel y Cartón (Repacar) organizó el pasado 27 de octubre en Madrid la séptima edición del Congreso Nacional de Reciclaje de Papel. Con el objetivo de analizar, reflexionar y debatir sobre las cuestiones determinantes del futuro del sector, así como para el desarrollo de la economía circular, diferentes expertos nacionales e internacionales ofrecieron su punto de vista en relación a esta materia.

El viceconsejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Ruiz López; el presidente de Repacar, Sebastián Solís Ruiz de Lopera y su presidente Honorífico, Fernando Fiol Molas, fueron los encargados de inaugurar el Congreso. “Si hay algo que caracteriza la identidad de Repacar es que ha servido como referencia a otras asociaciones del sector”, aseguró Fiol Molas quien añadió que el principal objetivo es “recuperar materia prima y abastecer al mercado con la misma y que ésta llegue en las mejores condiciones posibles”. Por su parte, Ruiz López puso de manifiesto el conocimiento y la valoración por parte de la Comunidad de Madrid del importante papel que Repacar lleva a cabo y mostró su convicción ante la posibilidad de que, desde el consenso, “el reciclaje pase a ser algo cotidiano en la vida de los ciudadanos” ya que “el papel no desaparecerá nunca”, aunque “debe estar a la vanguardia de la economía circular”.

Sobre el nuevo Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos y la futura revisión de la Ley de envases y residuos de envases se encargaron de hablar la subdirectora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, María José Delgado Alfaro y el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín Riva.

“En España se generan 24 millones de toneladas de residuos urbanos, de los cuales el 15% son residuos de papel y cartón”, afirmó Martín Riva y aseguró que “el papel es un pilar fundamental en materia de reciclaje”. Por ello, en el 2014 se pusieron a disposición 5.000 contenedores más que en 2013, lo que hace un total de 195.000 contenedores disponibles para que los ciudadanos puedan colaborar a través de estos sistemas de recogida selectiva que “no sólo son un éxito sino un referente europeo”.

El consejero delegado de Ecoembes, aseguró que uno de los grandes retos que se marcan desde la compañía es la sensibilización y por ello han invertido 24 millones de euros para realizar campañas en España para así “hacer consciente al ciudadano del reciclado”. Tal es la importancia y los beneficios ambientales del reciclaje de envases que, tal y como aseguró Martín Riva, sólo en el año 2014 “hemos ahorrado 1,2 millones de toneladas menos de CO₂ en la atmósfera” con lo que “el reciclado de envases contribuye al objetivo europeo 2020”. Según el experto, los factores que determinan la participación ciudadana son:

• Contenerización: número, ubicación, integración.
• Calidad del servicio: limpieza.
• Hurtos: es “algo inadmisible”, desmotivan al ciudadano.
• Concienciación: campañas.
• Información: transparencia, conocimiento del ciclo completo ya que “todos tenemos que hablar el mismo lenguaje de gestión”.

En este sentido, Martín Riva señaló que hay que seguir trabajando en ordenanzas, control, inspección, cumplimiento de la normativa… y aseguró que “el modelo es la mejor carta de presentación que podemos tener” con un contenedor siempre disponible para el ciudadano, un sistema homogéneo que facilita la eficiencia de los costes y la gestión al ciudadano, un sistema sostenible en el tiempo y eficiente y una recogida monomaterial. “Desde Ecoembes queremos seguir creciendo y cumplir nuestros objetivos”, añadió el consejero delegado de la compañía y recalcó que “es fundamental que, a nivel europeo, tengamos el mismo modelo de estadísticas”.

La subdirectora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, María José Delgado Alfaro afirmó que está prevista una vigencia hasta 2022 del nuevo Plan Estatal Marco de Residuos (PEMAR), el cual finaliza en 2015, “cuando se actualizarán los datos que este Plan contenga”. En esta línea, aseguró que las orientaciones en materia de residuos del Plan tienen como objetivo garantizar el cumplimiento de los objetivos con lo que “la Comisión Europea cree que no tiene sentido seguir financiando a las comunidades que no cumplan los requisitos y para que se cumplan hay que adaptarse a ellos”.

El PEMAR consta de una serie de capítulos adaptados a una serie de flujos de residuos. El objetivo básico del Plan, tal y como aseguró Delgado Alfaro, es invertir la pirámide de la gestión de residuos y “otro de los puntos que destacó la Comisión Europea es seguir trabajando en la coordinación de las Administraciones Públicas” así como en la información y la transparencia.

Asimismo, es necesario destinar recursos humanos y económicos, en especial, para mejorar conocimientos sobre tratamientos y basar decisiones en criterios técnicos. Delgado Alfaro también quiso “destacar la importancia que hay que dar a la política de gestión de residuos, la cual no se improvisa ni es fácil de desarrollar, por lo que necesitamos un cuerpo técnico”. Otro capítulo destacado del PEMAR es el de residuos domésticos y convencionales y la reducción de contenidos biodegradables.

“La gran apuesta del PEMAR para lograr el objetivo del 50% de tasa del reciclaje es mejorar la recogida separada para lograr avanzar de una manera seria en el objetivo del 50%”, señaló y destacó que, respecto a envases y residuos de envases, el objetivo fundamental es la revisión de la normativa vigente y, en materia de RAEE, el objetivo es hacer posible el cumplimiento de la ley 22/2011 del Real Decreto. Además, aseguró que hay que avanzar en la mejora de la recogida selectiva en los residuos de construcción y de demolición para dar un material de calidad.

El tema de la industria del reciclaje y su papel en la economía circular fue analizado por Ken Webster, director de Innovación de la Fundación Ellen MacArthur; Enrique Fernández de Madaria, de la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRic): y Rafael Aguilera Montañez, asesor jurídico de Repacar.

“No voy a contarles mucho del tema del reciclaje. Voy a hablarles de la economía circular”. Con estas palabras comenzó su discurso Webster, considerado a día de hoy uno de los expertos más reputados en economía circular. Webster analizó las principales divergencias entre la economía lineal y la circular explicando por qué aquella ya no es una solución factible en la actualidad. “El tema de la economía circular, como decía Einstein, es muy importante. La economía lineal fue una economía con mucho éxito, aunque ahora esto ya no es verdad”, aseguró el experto insistiendo en que cuando entramos en la economía circular es porque hubo una caída tremenda de los precios pero “no se trata de una caída de los precios, se trata de la volatilidad de los precios de las materias primas”.

Si a esto anterior se le une la caída de los precios de los productos básicos, la bajada de los salarios, la caída del empleo y una carencia de los recursos “no hay duda de que estamos ante un modelo económico lineal agotado, ya no tenemos una causa y un efecto lineal”. Con todo esto, “no tiene sentido que sigamos con sistemas mecanicistas, tenemos una retroalimentación. Los sistemas de retroalimentación son sistemas circulares: una filosofía de producción sobre la que se han escrito muchos libros”, afirmó Webster recalcando que hay que considerar el reciclado como una opción, aunque no es la primera, puesto que en la economía circular, excepto lo biológico, “no queremos que las partes industriales vayan directamente al reciclado, sino que se puedan reutilizar. Hay que perjudicar menos para dirigirnos a una economía circular que reconstruye nuestra industria”, advirtió el experto indicando que la economía circular es un sistema de producción y de consumo que encaja en los demás sistemas con lo que “podemos crecer sin límites”.

Fernández de Madaira también subrayó, además de la importancia, la urgencia de la economía circular y la intensidad de la actividad del reciclaje en el factor trabajo. También habló de EuRic, Confederación de la que son miembros dos asociaciones: Repacar y FER. “Nuestros objetivos son la promoción de los beneficios económicos y sociales, el apoyo de políticas europeas y nacionales que fomenten el reciclaje y la lucha por la competitividad de las empresas para que los recursos se puedan localizar de manera más eficiente”, advirtió.

Asimismo, aseguró que el reciclaje contribuye a largo plazo para una economía circular y que, tal y como dijo Ken Webster, el sistema de economía lineal ya no es sostenible. En este sentido afirmó que “el reciclaje es crucial para que la economía circular funcione, puesto que es el factor que cierra el círculo” y, a continuación, indicó las propuestas de EuRic para una economía circular de mercado:

• Los residuos son recursos.
• Hay que incrementar el tratamiento de los recursos según la jerarquía de residuos.
• Objetivos de reciclaje, armonizados por la UE.
• Definiciones de flujos de residuos claras y neutrales respecto de su recogida.
• Incentivos para la demanda de materiales reciclados.

“Las propuestas más importantes dirigidas a impulsar los mercados del reciclaje son la corrección de los fallos de mercado y los incentivos para la demanda. Hay que reducir la burocracia para impulsar el reciclaje, es decir, un mercado interior competitivo para el reciclaje. Si queremos conseguir una economía circular justa y ágil es necesaria una competencia sin distorsiones: posibilitar una economía circular de mercado”, concluyó.

Por su parte, el asesor jurídico de Repacar, Rafael Aguilera Montañez, habló sobre “una iniciativa que estamos llevando a cabo desde la Asociación para colocar a la misma donde se merece”. Afirmó que todos los presentes en el Congreso son recuperadores, pero también son recicladores y, por ello, “vamos a intentar cambiar el nombre de la Asociación por ‘recuperadores y recicladores’”. Para explicar esto, Aguilera Montañez dio el significado de la RAE de ‘Reciclar’, siendo este “someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar”.

En definitiva, el reciclaje es la reutilización de materiales para reducir el impacto a la atmósfera, y también el económico, y consta de cuatro fases:

1. Recuperación
2. Transporte
3. Separación
4. Reciclaje final: utilización del material como fuente de energía o de transformación en otros productos.

“¿Cabe alguna duda entonces de que los recuperadores (si hacemos tres fases) somos también recicladores?”, se cuestionó Aguilera Montañez recalcando, además, que, si semánticamente no hay duda de que los recuperadores son también recicladores, legalmente también se demuestra que “tenemos que ser considerados como entes recicladores”.

La ‘Visión Mundial del Mercado de Papel Recuperado’ fue el siguiente tema del Congreso, analizado por el director de Ventas de papel recuperado de Suez France, Julien Raynaud, y el director de Waste Paper Trade (WPT), Jan Lucas Oldenburguer. Antes de hablar de la situación del mercado de papel recuperado actual en Francia, Raynaud aseguró que “España es un país muy importante en la recogida de papel y cartón para las empresas francesas”. Asimismo, señaló que en 2013 en Francia el sector representaba 250 empresas, 700 establecimientos y 3.500 empleos no deslocalizables y, a día de hoy, el mercado francés sigue siendo un mercado excedentario.

“La recogida francesa era de 7,2 millones de toneladas en 2013, 5,15 millones de toneladas anuales, y se sitúa por debajo de 5 millones en 2015. La exportación s una necesidad y esta exportación es por mayoría intra-comunitaria –Francia hace frontera con España, Alemania, Bélgica e Italia- siendo España el país que más destaca al ser el primer mercado de exportación con un millón de toneladas al año”, afirmó. También señaló que desde el año 2008 se nota una exportación al alza de Europa a Asia y destacó los principales desafíos en el contexto actual, siendo éstos:

• Conservar el principio de libre competencia en las ventas de materias primas. Organismos franceses promocionan la utilización local de mercancías cuando el volumen del consumo está muy por debajo del volumen de recogida.
• Asegurar el pago de nuestras ventas. Pasará por innovaciones en las relaciones entre los actores del sector.
• Defender nuestras inversiones en las apuestas tecnológicas y humanas que hacemos como industriales responsables.
• Un marco regulatorio fuerte.

“Para concluir –afirmó Raynaud- en Francia, como actor de la economía circular implicado en el desarrollo de las aplicaciones del reciclaje del papel y del cartón, hay una necesidad de defender las inversiones tecnológicas y humanas y la creación de valor”.

Respecto a la situación en Alemania, el director de WPT, Jan Lucas Oldenburguer, afirmó que los clientes de su empresa -fundada en el año 1994 con más de 3.000 empleados y presentes en Alemania y Polonia- son compañías de gestión de residuos y realizan 1.200 cargas por semana. En cuanto al mercado de la higiene, Oldenburguer aseguró que siguen siendo un mercado creciente en Europa y que en Alemania, por ejemplo, no utilizan el papel recuperado o reciclado, sino pulpa de papel. “Hay un exceso de capacidad de un millón de toneladas métricas en Europa. En Holanda y Alemania muchos papeles están cambiando por el papel corrugado y también hay una demanda creciente del papel recuperado. En los próximos años necesitamos más papel recuperado y corrugado en el caso de Alemania, que pasó de ser un país de exportación, a serlo de importación. Tenemos que aumentar la capacidad de las papeleras: ya hay papeleras reconstruyéndose y entrando en nichos de mercado”, sentenció.

Áron Szabó, de la Asociación Nacional Húngara de Recicladores (HOE) y director general de ÉM MÉH Zrt, y Joerg Hempel, director de consultoría y ventas de Papiertesniche Stiftung (PTS), analizaron las nuevas tendencias en sistemas de control de la calidad. Szabó afirmó que el mercado del reciclaje español es muy similar al de Hungría. “Hoy estoy aquí en dos papeles. Por un lado por ÉM MÉH Zrt, donde reciclamos 50 millones de toneladas al año, y por otro lado por HOE, donde somos socios de varios organismos y organizamos cursos de formación, Congresos… No sólo nos centramos en papel. Tenemos más sectores como, por ejemplo, el metal”, señaló Szabó y añadió que Hamburger Hungría recicla el 80% del papel en Hungría y tienen un sistema de control de calidad bajo el paraguas de la empresa HOE. El experto indicó que desde 2006, las 13 compañías reciclan en Hungría de 210 a 250.000 toneladas de papel al año y por ello necesitan velocidad, sino tendrían que pagar un extra por la logística.

Por su parte, Hempel inició su discurso hablando de PTS. Se trata de un Instituto fundado por empresas públicas y ahora ya es una empresa privada que trabaja para la industria del papel. “El papel recuperado cada vez es más escaso y, por tanto, también más caro. Por eso es importante medir la calidad del papel recuperado. En el mercado tenemos muchos dispositivos y estamos interesados en tener más capacidades para saber más. Los camiones llegan cargados y hay que ver la calidad del papel que recibimos. Podemos medir la humedad pero también hay que medir más datos en relación al contenedor como la ceniza, el polímero…”, afirmó Hempel y destacó que, para ello, tienen un instrumento para la medida de los fardos y también otro más nuevo para medir la cantidad de humedad, la ceniza, etc. De esta manera ven la calidad de lo que les llega de una manera muy rápida: tardan medio minuto para medir los fardos y otro medio minuto para perforarlos y ver así otros factores como la humedad.

“Es importante tener un sistema de medición que tenga un buen sistema de calibración. Nosotros preferimos la medida de la perforación porque así vemos también lo que ocurre por dentro y no nos limitamos únicamente a la medición exterior. Nuestro objetivo –finalizó el experto- es tener un comercio justo entre las papeleras y los proveedores. Tenemos, por tanto, un sistema de medición en áreas de seguridad que mide continuamente”.

La clausura del Congreso corrió a cargo del presidente de Repacar, Sebastián Solís Ruiz de Lopera, de su directora general, Cristina Afán de Ribera, y de la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermina Yaguas. Tanto Ruiz de Lopera como Afán de Ribera mostraron su agradecimiento tanto a los asistentes al Congreso como al Ministerio por su presencia en el mismo, donde tuvieron lugar un conjunto de “presentaciones muy ricas y variadas”, tal y como aseguró la directora general de Repacar, quién subrayó que se pudo observar en este encuentro que “el sector no es que esté en expansión, sino en movimiento” con lo que “hay que mirar al futuro con optimismo”.

El broche final lo puso Guillermina Yaguas, quien resaltó la importancia de la economía circular y la “necesidad de que se desarrollen iniciativas” en este ámbito, como en este Congreso, el cual ha sido “muy positivo para conocer todos estos aspectos”. “Resulta fundamental el avance en la gestión de los residuos en el camino hacia una economía circular. Hay que abandonar esa economía lineal que consistía en usar y tirar y hacer una economía circular, donde nada se despilfarra”. Además, se prevé que con la economía circular “se produciría un 1% de crecimiento del PIB, lo que supondría la creación de 2 millones de empleos, y esto se daría con el incremento de un 30% de los recursos hasta el 2030”.