La compañía está inmersa en la implementación del proyecto de innovación ONDE

En apenas diez años la tasa de recogida selectiva de 17 municipios del cinturón industrial de Turín casi se ha duplicado, estabilizándose actualmente en torno al 60%. La responsable de este claro caso de éxito es la empresa Cidiu que ha conseguido perfeccionar el sistema de recogida puerta a puerta y concienciar a los ciudadanos de las ventajas medioambientales y económicas que supone reciclar. Su director técnico Lorenzo Destefanis, explicó en las XXIII Jornadas Técnicas de Medio Ambiente de Anepma cómo lo han conseguido.

Cidiu es la empresa de servicios medioambientales que realiza la recogida y gestión de residuos en el cinturón industrial de Turín. En concreto opera para 17 municipios (Alpignano, Buttigliera Alta, Coazze, Collegno, Druento, Giaveno, Grugliasco, Pianezza, Reano, Rivoli, Rosta, Sangano, San Gillio, Trana, Valgioie, Venaria Reale y Villarbasse), que suponen 260.000 habitantes y 110.000 toneladas de residuos/año.

Cuenta con una plantilla de 360 trabajadores y un parque de 170 vehículos, con una facturación anual que ronda los 34 millones de euros.

En 2004, la tasa media de recogida selectiva de residuos en la región estaba en el 33,9% mientras durante los últimos años se ha mantenido estable en torno al 60%. ¿Por qué no aumenta más? Lorenzo Destefanis, director técnico de Cidiu, explicaba que el mayor crecimiento en la recogida selectiva se da en el momento que se cambia de sistema pero que una vez asimilado entre la ciudadanía, hacen falta nuevas campañas de sensibilización o modificaciones sustanciales en el propio sistema para lograr ratios notablemente superiores.

El sistema de recogida puerta a puerta que se ha venido implementando en estos 17 municipios turineses se ha consolidado año tras año como la mejor fórmula para fomentar el reciclaje y la valorización. En este sentido Cidiu ha ido incorporando nuevos modelos de contenedores (de vaciado por ambos lados y de mayor maniobrabilidad en espacios confinados), sistemas GPS de medición volumétrica (para optimizar la ubicación de los contenedores según el uso que se hace de ellos y no por antojos políticos), nuevos sistemas para optimizar las rutas de los vehículos de recogida, etc.

Pero este sistema de recogida puerta a puerta también tiene algunos inconvenientes como reconocen desde Cidiu. En primer lugar se eligió ésta como una modalidad capaz de generar puestos de trabajo, lo que es cierto, pero no lo es menos que tener más personal en la calle, al lado del tráfico rodado, también ha generado más siniestralidad laboral.

Además, el tener que contar con un mayor número de contenedores en la propia calle para su posterior recogida, supone un deterioro estético del entorno.

Por solventar estos problemas desde Cidiu se ha iniciado la ‘fase 2’ del sistema puerta a puerta, manteniendo lo positivo de la primera fase e incorporando nuevas medidas que permitan un mejor seguimiento de todas las fracciones de residuos.

Por ejemplo, en los contenedores soterrados y semisoterrados se ha incluido un sistema de reconocimiento del usuario mediante tarjeta electrónica personalizada, de tal forma que el usuario solo puede depositar sus residuos (de forma separada) haciendo uso de esta tarjeta. Mediante un panel fotovoltaico se autogenera la energía necesaria para su funcionamiento y desde el sistema central se controlan las cantidades de residuos (en sus diferentes modalidades) que tira ese ciudadano a lo largo del tiempo.

En el caso de los contenedores externos, por una cuestión de costes, aún no se ha podido implementar este mismo sistema de identificación pero sí hay un sistema de llaves que restringe el área donde un ciudadano puede tirar sus residuos.

En cuanto al futuro, éste pasa como indicaba Lorenzo Destefanis por el proyecto de innovación ONDE (Optimization for Networked Data in Environmental Urban Waste Collection) que permite aplicar las últimas innovaciones en TIC a la gestión de los residuos urbanos. Con este sistema se puede recopilar y analizar de forma conveniente todos los datos generados en un contenedor y lograr así, entre otras ventajas, rutas optimizadas de recogida, actualizaciones permanentes del nivel de llenado de los contenedores, etc. Además, gracias a la app que lleva asociada, el ciudadano puede en todo momento visualizar y controlar sus datos relativos de residuos y actuar en consecuencia.