Combatir las olas de calor con aire fresco 100% sostenible es posible gracias a la bioclimatización

22/07/2015

Las olas de calor que se están produciendo en Europa son consecuencia directa del cambio climático, que se traduce en un incremento significativo de las temperaturas de forma cada vez más frecuente. En España estamos viviendo olas de calor con apenas semanas de diferencia, lo que provoca un uso masivo del aire acondicionado, con el consecuente impacto negativo medioambiental debido a las emisiones de gases refrigerantes y un gasto extraordinario de consumo energético. Lo que a su vez agrava el problema del calentamiento global.

Existe una alternativa ecológica y económica al sistema de aire acondicionado tradicional que es la bioclimatización evaporativa, (enfriadores evaporativos). Se trata de una técnica de climatización basada en un principio físico de la naturaleza: la brisa marina. Es el que se refiere al enfriamiento del aire cuando circula sobre una masa de agua, debido a la evaporación de la misma. Durante este proceso, las moléculas de agua encuentran la energía necesaria para vencer la tensión superficial en el aire que como consecuencia, se enfría. El sistema de refrigeración evaporativa recoge el aire caliente del exterior y lo humedece al pasar por unos filtros empapados en agua natural, consiguiendo enfriar el aire que impulsa fresco al exterior hasta 12 °C menos de temperatura.

La bioclimatización es el ejemplo de tecnología eficaz no contaminante y que presenta múltiples ventajas frente a la climatización por aire acondicionado. Destaca su reducido consumo energético que es similar al del ventilador, y se estima que puede llegar a ser hasta un 80% inferior respecto al del aire acondicionado. Pero además, no utiliza gas refrigerante por lo que es ecológico y se puede utilizar en espacios abiertos, sin necesidad de cerrar puertas ni ventanas. Su mantenimiento es sencillo, el coste de inversión reducido y su instalación rápida y sencilla.

Ventajas destacadas de la bioclimatización Biocool:

Su consumo energético es mínimo
Permite la ‘climatización zonal’, enfriando sólo donde se necesita, incluso en espacios abiertos sin pérdida de efectividad
Mantiene un nivel adecuado de humedad, siendo especialmente beneficioso también para múltiples procesos industriales
Filtra el aire, expulsando al exterior partículas contaminantes y polvo, olores, etc.
Permite mantener accesos abiertos renovando el aire constantemente e incluso funciona en espacios exteriores
No genera gases contaminantes, por lo que es ecológico
Evita cambios bruscos de temperatura