Construir inteligentemente
El Barcelona World Trade Center acogió del 12 al 13 de febrero la primera cumbre europea sobre Building Information Modelling (BIM) y su repercusión en el sector de la construcción. El mundo de la arquitectura y la construcción no puede dejar escapar su oportunidad de ponerse al día en todo lo relacionado a las nuevas tecnologías y la información. No se trata sin embargo de elaborar sofisticados software de diseño sino de integrar todo lo relacionado con un proyecto en uno solo e involucrar a todos los actores en él. En definitiva, volver al modelo renacentista “donde el arquitecto tenía el control de su obra’ argumentaba Gábor Bójar, inventor el concepto BIM e invitado de honor al congreso.
La primera cumbre europea sobre BIM —Building Information Modelling— congregó a primeros de febrero en Barcelona a más de 430 arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros, delineantes y otros profesionales relacionados con la construcción en el World Trade Center de la Ciudad Condal. Durante dos días ponentes y oyentes compartieron experiencias y dudas en un congreso planteado para promover la implantación del sistema BIM en el sector.
Abrió la jornada Maria Rosa Remolà, presidenta del Colegio de. Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona (CAATEEB), quien expuso la “necesidad de cambiar el paradigma de la construcción y enfocarlo a la eficiencia en toda su amplitud”. Para Remolà, “existen grandes oportunidades en el sector pero para ello es necesario colaborar y ser transparentes, algo en lo que BIM nos puede ayudar”. En este sentido, apuntó que “otro modelo constructivo es posible. En Europa tenemos ejemplos que nos pueden servir de orientación”. Precisamente ese era el objetivo del BIM European Summit: ayudar a resolver los retos que se plantea el sector. Por ello tanto desde el Colegio como desde la propia Generalitat de Cataluña quieren impulsar el sistema BIM, considerándolo el método de construcción del futuro “y no podemos perder este tren”.
Maria Rosa Remolà, presidenta del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona (CAATEEB).
Tras los parlamentos iniciales, Gábor Bójar fue el invitado de excepción, y recibido con honores, del congreso. Empresario húngaro, fue uno de los pocos que logró tener éxito en negocios globales en la época del socialismo de estado. Con una licenciatura en física y varios años al frente del grupo de matemáticos del Instituto de Geofísica de la universidad más importante de Hungría (Eötvös Lórand), Bójar fundó su propia empresa en 1982: Graphisoft, dedicada al desarrollo de software y enfocada en diseño 3D arquitectónico o BIM (Building Information Modeling). En una década se convirtió en uno de los principales proveedores de software del sector del ámbito internacional.
Comprometido con la formación y la empreneduría, en 2007 Bójar invirtió una parte sustancial de los ingresos por la venta de Graphisoft para crear una escuela altamente competitiva de tecnología de la información para estudiantes internacionales.
Gábor Bójar expuso cómo la evolución humana ha ido necesariamente ligada a la comunicación: desde los inicios del habla, pasando por la necesidad de recopilar, mediante la escritura, de las historias de trasmisión oral, hasta llegar a la imprenta, que supuso manipular ya gran cantidad de información. La necesidad de gestión impulsó el nacimiento de la informática, “que no es más que computerizar y ordenar toda la información disponible”. Y la profesión de la arquitectura, se ha visto afectada por todos estos cambios a lo largo de la historia: “Los sistemas CAD permitieron reducir el tamaño y la cantidad de papel y acelerar el acceso y el control de la información. Y hoy BIM es un paso más en este camino. Supone el ‘control over information’, es decir, el poder”.
Para Bójar, el concepto de trabajo BIM permite, en cierto todo, volver al concepto global del Renacimiento, “cuando el arquitecto tenía el control sobre todo el proceso. Este papel se fue diluyendo durante años hasta llegar a un punto en que apenas tienen ninguna influencia sobre su obra”. Para Bójar, BIM es la herramienta que deba permitir recuperar esta función. “No sólo supone una mejora en la productividad sino que permite controlar el proyecto e integrar a todos los actores implicados en ella”.
Un nuevo paradigma en el sector de la construcción
Para hablar de ejemplos de implantación de sistema BIM en proyectos realizados el congreso invitó a Christopher Groome —Business Manager en Building Smart, Reino Unido—, Stefan Brandt —COO y fundador de CN3 ApS de Dinamarca— y Gert Johansen — vicepresidente de la Association of European Building Surveyors & Construction Experts (AEEBC), Suecia—.
Groome expuso la implantación del BIM en Gran Bretaña, donde el gobierno está totalmente comprometido con este concepto. El objetivo, según Groome, es “minimizar costes sin perder prestaciones en la construcción”. Desde el gobierno británico calculan reducir hasta un 33% este coste, incrementar un 50% la rapidez de entrega de proyectos, reducir un 50% las emisiones y aumentar un 50% la exportación, todo bajo el concepto de ‘building smart’. Para ello están elaborando un sistema normativo de ámbito internacional, “similar a una ISO” que resulte de referencia en todo el mundo. “Estas normativas serían adoptadas por todos los implicados en el proceso de la obra”.
Por su parte, Stefan Brandt, expuso cómo fue su primer contacto con el concepto BIM al implantarlo en la empresa constructora donde trabajaba por aquél entonces: “Ello me animó a buscar un socio para poner en marcha una consultora propia que asesore a las empresas relacionadas con la construcción en todo lo relacionado con la gestión BIM”. Para Brandt existe todavía mucho por explorar en cuanto al potencial que ofrece este método de trabajo sobre la eficiencia y la productividad de las empresas. Según su experiencia profesional, “el sector de la construcción está formado principalmente por empresas conservadoras y poco abiertas a implantar nuevas tecnologías. Deberían querer arriesgar”. “En Dinamarca —prosiguió— impulsamos el cambio con cursos, charlas y formación en universidades y centros técnicos”.
Brandt presentó asimismo dos proyectos que demostraban su del BIM: “Es una herramienta que facilita el control sobre el proceso y permite, además, compartir información, acceder a los últimos modelados y es fácil de usar por parte de los usuarios”, concluyó.
Por su parte Gert Johansen, que ejerció de moderador, planteó algunas de las dudas compartidas por el auditorio, especialmente sobre qué coste puede suponer implantar un sistema BIM para una empresa. Gábor Bójar respondió: “Las TIC jamás abaratan los procesos pero sí los hacen más eficientes. Permiten una mejor gestión a la hora de tomar decisiones. Con BIM, la fase de diseño no será más barata pero sí la de construcción”. Pero Bójar incidió en que BIM va más allá de la productividad y la eficiencia económica: “No es sólo mejorar la construcción sino también planteársela desde diferentes puntos de vista: los usuarios, su integración urbana, etc. y además permite a las empresas ser más transparentes pero…¿interesa esto a las constructoras? No estoy seguro”, afirmó.
El estado de la cuestión
Los responsables del congreso invitaron a Anssi Salonen —CTO de RYM Oy, Finlandia—, Mohamad Kassem —profesor asociado de la Teesside University, Reino Unido— y Angelo Ciribini —de ISTeA and Dicatam, Universidad de Brescia, Italia— para exponer el grado de adopción de BIM en Europa, moderados por Sergio Muñoz. Presidente del buildingSMART Spanish Chapter, Muñoz planteó que en España todavía no existe un mandato para BIM “pero estamos trabajando para que así sea, por lo que es importante conocer la situación actual en el resto de los países europeos”. En este sentido, apuntó que si bien el nivel de implantación de BIM en España es bajo, “existe mucho interés, como demuestra la asistencia de más de 430 personas a estas jornadas”.
Mohamad Kassem fue el encargado de abrir la segunda mesa redonda. Su grupo de estudio en la Teesside University ha elaborado una serie de documentos en los que analizan el grado de penetración del BIM por países, no sólo en Europa sino en todo el mundo. Así, han analizado diferentes áreas ‘maduras’, comparándolas con las que están en fase más inicial. Con los datos recabados han elaborado una serie de ‘requisitos’ que deben cumplir los países que quieran elaborar un mandato para BIM teniendo en cuenta qué pasos han sido positivos y qué procesos han sido necesarios. El resultado es una serie de gráficos comparativos en función de países y será una herramienta para aquellos que quieran desarrollar una política BIM puesto que les permitirá conocer qué ‘componente’ y qué país sobresale en cada segmento. “Hoy en Europa están apostando por BIM en Francia, Países Bajos, Gran Bretaña, Finlandia y Noruega, con diferentes grados de implantación y desarrollo”.
Kassem planteaba que aquellos países que implementan un sistema BIM “por lo general lo hacen de arriba abajo, mediante un mandato que obligue a los involucrados”. Sin embargo, apuntó que no ha sido la única fórmula puesto que existen ejemplos a la inversa, donde empresas innovadoras han empujado a sus gobiernos. Éstos, a su vez, en opinión de Kassem “deben elaborar estrategias políticas en positivo, ya sean de obligatoriedad que impulsen de manera asertiva o bien promocionando ventajas económicas a aquellas empresas que opten por BIM”.
Angelo Ciribini, por su parte, preguntó si existen clientes en Europa que demanden, expresamente, BIM. Para él, “la transformación del mercado dependerá del liderazgo que ejerzan algunos clientes importantes en favor de BIM”. Igualmente, apuntó que “también las entidades financieras deben ver en BIM una oportunidad de mejora de la productividad, de competitividad para sus empresas cliente”. Para Ciribini, BIM permite desarrollar una cadena de suministro transparente: “Ello facilitará una mayor integración en la empresa cliente por parte de la constructora, generando un negocio ‘smart’, un negocio inteligente para un cliente inteligente”. Para ello, en su opinión, “la industria debe cambiar su proceso productivo y su rol y pensar en el producto final, en el usuario y en el cliente antes de empezar el proyecto”.
Ansii Salonen planteó, en su turno de palabra, cómo acelerar la implantación BIM, poniendo de ejemplo el trabajo llevado a cabo en Finlandia, un país donde “se potencia mucho la innovación en construcción sostenible”. Muestra de ello es la involucración de centros de investigación, partenariados público-privados y clústeres tecnológicos en un proyecto de construcción sostenible, mediante BIM, que supuso la aplicación de nuevas tecnologías como la Realidad Aumentada para la visualización de las simulaciones del proyecto final. Para Salonen, “BIM es una integración inteligente de las últimas tecnologías al proyecto constructivo, con una finalidad de uso real, no sólo tecnología por tecnología”, concluyó.
Estas dos mesas redondas dieron paso, tras el almuerzo, a una serie de exposiciones sobre proyectos realizados y experiencias en diferentes países.
A lo largo de los dos días, BIM European Summit acogió una nutrida representación internacional de ponentes y congregó, además de workshops y visitas técnicas, una pequeña muestra de productos y servicios útiles en la implantación de BIM en los procesos de trabajo tanto de promotores como arquitectos, ingenierías, consultorías de servicio, proveedores de materiales, directores de obra, entre muchos otros.