El Plan Nacional para el Desarrollo e Impulso de la Tecnología y la Industria de la Seguridad y Defensa será el eje central de la estrategia
El Gobierno anuncia que España aumentará la inversión en seguridad y defensa sin comprometer el Estado del bienestar

El Ejecutivo ha justificado el aumento del gasto en defensa como una respuesta necesaria al actual contexto geopolítico y a la creciente demanda de capacidades estratégicas dentro del marco de la OTAN y la Unión Europea. Según el comunicado emitido por La Moncloa, el refuerzo presupuestario servirá para modernizar las Fuerzas Armadas, fortalecer la industria nacional del sector y garantizar el cumplimiento de los compromisos internacionales de España en materia de seguridad.
El Plan Nacional para el Desarrollo e Impulso de la Tecnología y la Industria de la Seguridad y Defensa será el eje central de esta estrategia. El documento establece una serie de líneas de actuación dirigidas a la investigación y el desarrollo de tecnologías duales, la mejora de la capacidad productiva y la cooperación con el sector privado. Además, el Gobierno ha subrayado que la financiación del programa no comprometerá otras partidas fundamentales del gasto público.
El anuncio se produce en un contexto de creciente presión internacional sobre los países europeos para incrementar sus presupuestos en materia de defensa. España, que ha mantenido históricamente un gasto inferior a la media de la OTAN, ha señalado su intención de acercarse progresivamente al objetivo del 2% del PIB establecido por la Alianza Atlántica. Este compromiso se enmarca en un escenario global marcado por la guerra en Ucrania y el refuerzo de las capacidades militares de los estados miembros.
El Gobierno ha insistido en que este aumento no supondrá recortes en servicios esenciales ni en otras áreas estratégicas como la educación, la sanidad o la protección social. En este sentido, el Ejecutivo ha asegurado que el refuerzo del presupuesto de defensa se financiará a través de mecanismos de inversión europeos y una mayor optimización de los recursos disponibles.
No obstante, el debate ha generado tensiones dentro del propio bloque gubernamental y ha abierto un nuevo frente de discusión en el Parlamento.
Reacciones de los partidos políticos
El anuncio ha provocado una respuesta inmediata en el Congreso, con posturas enfrentadas entre los principales partidos.
Desde el Partido Popular, han exigido que cualquier compromiso en materia de defensa sea debatido y votado en el Congreso. En su comunicado, el PP ha señalado que el Ejecutivo no puede tomar decisiones de este calado sin contar con un respaldo parlamentario amplio y ha reclamado una mayor transparencia en la asignación presupuestaria. La formación ha advertido, además, que cualquier desviación de recursos podría afectar a otras áreas prioritarias.
Por su parte, Sumar ha criticado el incremento del gasto militar y ha instado al Gobierno a replantearse su pertenencia a la OTAN. La formación ha calificado la organización como una estructura obsoleta y ha defendido la necesidad de apostar por un modelo de seguridad basado en la cooperación internacional y la diplomacia. Sumar ha pedido que los recursos destinados a defensa se redirijan hacia políticas sociales y de transición ecológica.
Vox, en cambio, ha respaldado el aumento del gasto en defensa, pero ha exigido que se destine a la protección de las fronteras españolas, en especial a Ceuta y Melilla. Su líder, Santiago Abascal, ha criticado la postura del Gobierno y de los principales partidos tradicionales, a los que acusa de haber reducido el porcentaje del PIB destinado a defensa en las últimas décadas. En su intervención en el Congreso, Abascal ha advertido que la seguridad nacional no puede depender de decisiones estratégicas de la Unión Europea y ha rechazado la creación de un ejército europeo común.
El líder de Vox también ha denunciado lo que considera una “nefasta alianza” entre PP y PSOE, señalando que sus políticas han debilitado la independencia energética y la capacidad defensiva de Europa. Asimismo, ha relacionado el gasto en defensa con la necesidad de frenar la inmigración ilegal, reiterando su oposición a la redistribución de menores migrantes no acompañados entre comunidades autónomas y exigiendo un refuerzo en las políticas de control fronterizo.
El debate sobre el incremento presupuestario ha polarizado el escenario político, con una clara división entre quienes consideran esencial fortalecer la capacidad defensiva del país y quienes alertan de un posible impacto en otras áreas. El Gobierno, en su comunicado, ha insistido en que el aumento de la inversión es compatible con el mantenimiento del Estado del bienestar y que se garantizará un equilibrio adecuado en la distribución de los recursos.
Con este anuncio, España se suma a la tendencia de varios países europeos que han incrementado su gasto en defensa en respuesta al contexto internacional. La concreción de las partidas presupuestarias y el desarrollo de los programas específicos marcarán el grado de consenso que pueda alcanzarse en el Congreso en los próximos meses.