Sistemas HVAC: otro eslabón a proteger en la cadena de ciberseguridad
En la era de la interconexión de dispositivos y sistemas, la ciberseguridad se ha convertido en una cuestión de base, y aplicarla a los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) no debe ser una excepción. Estos sistemas se instalan en los edificios inteligentes y, gracias al desarrollo tecnológico y al Internet de las Cosas (IoT) consiguen interconectarlo todo y que en todo momento se tenga información de la situación.
Se controlan las unidades de climatización para mantener en las edificaciones una temperatura siempre óptima y en tiempo real. Todo posible gracias al uso de sensores y a la monitorización continua que permiten al sistema llevar un control exacto y preciso de la temperatura, humedad y otros valores ambientales en el edificio inteligente.
Una protección correcta de los sistemas HVAC es clave para garantizar el funcionamiento ininterrumpido, la privacidad de estos sistemas y, por qué no, el futuro del negocio, puesto que los sistemas HVAC de una empresa que se encuentren conectados a una red pueden ser otro potencial punto de entrada para los ciberatacantes, que buscan hacerse en algunos casos con información valiosa.
Dado que dependemos en gran medida de los sistemas HVAC para nuestro confort, seguridad y eficiencia, su protección nunca ha sido más crítica en tanto que son vulnerables a los ciberataques. Pero esto no es algo nuevo, pues hace ya diez años del ciberataque que puso en jaque a la cadena americana de tiendas Target.
Sistemas conectados = sistemas más expuestos
En el contexto de los sistemas HVAC, los ciberataques involucran la explotación de vulnerabilidades en los componentes en red de estos sistemas. Los atacantes pueden infiltrarse en ellos recurriendo a diversos métodos. Una vez que han conseguido acceso, pueden manipular los ajustes de temperatura, interrumpir las operaciones normales o acceder de manera no autorizada a otros sistemas de la compañía víctima y robar información confidencial. Las consecuencias de esto solo pueden ser desastrosas.
• Conectividad: muchos sistemas HVAC modernos están equipados con tecnología IoT (Internet de las Cosas) y están conectados a Internet o a redes corporativas para permitir la monitorización y el control remotos. Esta conectividad los hace susceptibles a los ciberataques.
• Vulnerabilidades: como cualquier otra tecnología, los sistemas HVAC pueden tener vulnerabilidades en su software o hardware que pueden ser explotadas por los atacantes. Estas vulnerabilidades no siempre pueden ser parcheadas o actualizadas inmediatamente por el fabricante, dejando los sistemas expuestos a posibles ataques. Además, a medida que los ataques se vuelven más sofisticados, buscan constantemente nuevas vulnerabilidades que explotar.
• Falta de medidas de seguridad: tradicionalmente estos sistemas se diseñaban centrándose principalmente en la funcionalidad y la eficiencia, y no en la seguridad. Esto significa que pueden carecer de medidas de seguridad esenciales como el cifrado, la autenticación segura y los sistemas de detección de intrusiones. Por otro lado, podemos encontrarnos con el caso de instalaciones cuyos equipos sean anticuados, lo que dificulta la aplicación de seguridad. Reemplazar equipos obsoletos puede ser costoso, pero más costoso será sufrir un ciberataque en términos económicos y de sanciones, así como en términos de reputación.
• Falta de segmentación: en algunos casos, los sistemas HVAC están interconectados con otras infraestructuras o redes críticas, y si estos sistemas no están debidamente segmentados, una brecha en el sistema HVAC puede convertirse en un trampolín para que los atacantes accedan a áreas más sensibles de la red.
• Acceso remoto: el acceso remoto a los sistemas HVAC es esencial para su mantenimiento y supervisión. Sin embargo, si estos puntos de acceso remoto no están adecuadamente protegidos, pueden ser explotados por los atacantes como puntos de entrada a la red.
• Configuración incorrecta: una configuración errónea o débil puede dejar a los sistemas de HVAC vulnerables a ataques.
Ataques más frecuentes
Entre los tipos de ciberataques más frecuentes en los sistemas HVAC se encuentran:
• Amenazas internas y accesos no autorizados: los sistemas HVAC a menudo se pasan por alto en términos de ciberseguridad, lo que significa que amenazas internas pueden llegan desde empleados o terceros con acceso a estos sistemas, que podrían explotarlas como un punto de entrada para comprometer la red más amplia, o ponerlos en peligro de forma consciente o inconscientemente. De ahí que supervisar y gestionar cuidadosamente el acceso interno sea primordial.
• Vulnerabilidades de IoT: a medida que los sistemas HVAC se interconectan más a través del IoT, se vuelven más susceptibles a los ataques dirigidos a la seguridad débil de los dispositivos IoT.
• Ataques a la cadena de suministro: los atacantes pueden poner en peligro los sistemas HVAC como parte de un ataque más amplio a la cadena de suministro, con el objetivo de infiltrarse en la red de una organización a través de dispositivos aparentemente inocuos. De este modo pueden servirse de ellos como punto de entrada a la red del cliente.
• Fallos en la autenticación y autorización: si los sistemas de HVAC no cuentan con medidas sólidas de autenticación y autorización, los atacantes pueden obtener acceso no autorizado.
• Inyección de comandos: los atacantes pueden intentar inyectar comandos maliciosos en los sistemas de control de HVAC para manipular su comportamiento.
Ciberseguridad en fase de diseño: prioridad absoluta
De este modo, se garantiza que los sistemas y servicios digitales sean más seguros y resistentes a las ciberamenazas desde su concepción, pues se minimizan los riesgos, se ahorran costes y se protegen datos sensibles, contribuyendo así a la confianza del usuario y al éxito a largo plazo de una organización en un entorno digital cada vez más peligroso.
Para evitar que los sistemas HVAC se conviertan en puntos de entrada de ciberataques, las organizaciones deben dar prioridad a la ciberseguridad por diseño de estos sistemas, así como aplicar medidas de protección robustas, actualizaciones periódicas, segmentación de la red y formación de los empleados. Además, es importante llevar a cabo evaluaciones de seguridad y pruebas de penetración para identificar y abordar las vulnerabilidades de los sistemas, conocer las ciberamenazas y reforzar las defensas.
No debemos olvidar que recuperarse de un ciberataque puede ser muy costoso, por tanto, se requieren los esfuerzos de todo el ecosistema para hacer realidad unos entornos inteligentes seguros. En otras palabras, es importante que cada usuario, integrador y fabricante “haga software y hardware seguro“y, por tanto, ”mantenga el software y hardware seguro”.
Recordemos que ya se han producido ciberataques relacionados con sistemas HVAC. Tal y como apuntaba con anterioridad, el origen de la filtración de datos de Target fue un proveedor de sistemas HVAC. Del mismo modo, investigadores de seguridad hackearon la red de Google Australia utilizando un sistema HVAC. De ahí que en un mundo cada vez más interconectado, salvaguardar los sistemas de climatización de los ciberataques sea esencial.
“Los sistemas HVAC de una empresa que se encuentren conectados a una red pueden ser un potencial punto de entrada para los ciberatacantes”
“Tradicionalmente los sistemas HVAC se diseñaban centrándose en la funcionalidad y la eficiencia, por lo que carecen de medidas de seguridad esenciales como el cifrado, la autenticación segura y los sistemas de detección de intrusiones”