Hikvision reduce su huella de carbono con una fabricación más ecológica

Hikvision, proveedor referente de soluciones AIoT y servicios de Big Data enfocados a la industria de la seguridad, da un paso más en su compromiso con la reducción de la huella de carbono producida en sus actividades, con el fin de contribuir a paliar los efectos del cambio climático.

Fuentes de Hikvision señalan en una nota de prensa que la empresa sabe "lo importante que resulta adaptar y evolucionar todos los aspectos de sus operaciones para reducir el impacto de su huella ecológica. Por esta razón, innova en su catálogo de productos, haciéndolos más eficientes ahorrando energía desde el mismo momento de la fabricación". La compañía también lleva esa innovación "al propio proceso de fabricación, invirtiendo grandes esfuerzos para que cada parte del mismo sea más limpia y sostenible".

Hikvision "está optimizando la utilización de energía, fomentando la conservación y el reciclaje del agua, disminuyendo la contaminación, regulando la gestión de los productos químicos y adoptando materiales sostenibles de embalaje", enumeran fuentes de la compañía. El objetivo es minimizar el impacto medioambiental de sus actividades, creando así un modelo de producción respetuoso con la naturaleza. Para cumplirlo, la empresa acomete mejoras como, entre otras, el aumento en la proporción de uso de energía limpia mediante la adquisición de electricidad procedente de fuentes renovables, la generación de energía fotovoltaica distribuida y el almacenamiento de energía. Un ejemplo de este esfurezo es que a lo latgo del pasado año Hikvision compró 32.852 MWh de energía verde y gener´p 4.508,3 MWh mediante unidades fotovoltaicas, concretan las mismas fuentes.

El ahorro de agua es otro de los aspectos en los que está trabajando la compañía. Las aguas municipales, superficiales y subterráneas son los principales recursos hídricos utilizados por Hikvision. Para gestionar este escaso bien de forma más eficiente, la empresa incorpora medidas activas de conservación y mejora de los sistemas de gestión del agua. Así, ha reducido el desperdicio mediante análisis equilibrados, control del uso, ahorro y recogida de agua de lluvia.

Asimismo, Hikvision está transformando la gestión de residuos, haciéndola más limpia. La firma supervisa de cerca todas las emisiones y residuos para minimizar su impacto siempre que sea posible. Una prueba de ello es el establecimiento de un sistema de clasificación y eliminación de residuos durante la producción y desarrollo de operaciones. Dichos residuos se clasifican en las categorías de “generales”, “peligrosos” e “industriales” para los distintos métodos de eliminación. "Todo el proceso se controla y registra para garantizar una administración estándar y trazable", destacan desde la empresa.

La empresa también aboga por un embalaje sostenible para reducir el impacto medioambiental. Como resultado, Hikvision ha limitando el uso de acolchados de plástico y ha sustituido los acolchados y forros de plástico de gran volumen por materiales de bajo contenido plástico, una modificación que ha logradi reducir las emisiones de carbono "en 767 toneladas al año". La compañía se asegura así de que  los productos estén totalmente protegidos y, al vez "desplastifica y minimiza los embalajes, promoviendo los materiales biodegradables y aumentando la eficiencia del reciclaje de envoltorios".

"En Hikvision somos muy conscientes de la necesidad de contribuir proactivamente a la reducción de la huella de carbono producida por las actividades de la compañía, por lo que mantenemos un compromiso de mejora continua en cuanto a nuestros procesos de fabricación, desarrollando acciones concretas orientadas a la eficiencia, ahorro de recursos y uso de energías renovables", concluyen desde la empresa.