Una nueva era en la prevención de riesgos laborales
Las medidas organizativas (concentración de personas, distanciamiento, higiene, etc.) deberán ser implementadas en cualquier lugar de trabajo, explican desde los Servicios de Prevención Ajenos Anepa-Aspa. Además, "la vigilancia de la salud debería poder realizar pruebas de laboratorio que permita entornos libres de COVID-19 y estudios epidemiológicos". En definitiva, "cualquier otra actuación preventiva estará afectada por el control de la trasmisión, al menos en los próximos meses o años". Según la Asociación Nacional de Entidades Preventivas Acreditadas (Anepa), "los servicios de prevención de riesgos laborales son fundamentales en la fase de control, como lo han sido en la fase de propagación y lo serán en las siguientes subfases provocadas por el SARS-CoV-2".

Actuaciones preventivas
La medida estrella que han implementado todas las empresas cuyo proceso productivo permite no acudir al centro de trabajo ha sido teletrabajar; pero las que no han podido acogerse a este mecanismo, han puesto en marcha diversas actuaciones preventivas, entre ellas las siguientes: “Reducir los grupos de trabajo para garantizar la distancia de seguridad; hacer turnos para que la gente no se cruce en la empresa; eliminar las zonas comunes, comedores, zonas de café, vestuarios…; entregar mascarillas; usar geles hidrogenados y guantes; reducir las reuniones al máximo; instalar pantallas de protección, además del resto de EPI; marcar itinerarios de circulación; espaciar los turnos de trabajo; controlar la temperatura de los trabajadores´ y realizar test”.
Por su parte, desde Asepal recuerdan que los equipos de protección individual (EPI) se han convertido en un elemento de especial relevancia y consideran fundamental que, a la hora de adquirirlos, “las empresas exijan el cumplimiento de la normativa a sus proveedores y verifiquen que el producto que le ofertan es conforme”. Así, aconsejan “que elijan proveedores con experiencia en el sector y que garanticen la calidad de los equipos”.