El futuro de la nube es híbrido
La adopción de la nube está creciendo a un ritmo significativo a medida que las empresas reconocen el valor que puede aportar a su organización, siendo en España el ritmo de adopción un tanto más lento que en Europa o Estados Unidos. La nube que más crece es la que aglutina arquitecturas híbridas que permiten a las organizaciones extenderse más allá de los data centers hacia los servicios cloud mediante plataformas múltiples.
Como tendencia general, el crecimiento del cloud computing es imparable. Esta tecnología ha experimentado un gran crecimiento este último año. Según diferentes estudios en todo el mundo, más del 50% de las empresas ya emplean dos o tres plataformas de aplicaciones en la nube. “En España, a pesar de que las compañías lo contemplan como un elemento transformacional, su implantación no llega al volumen medio del resto del mundo”, afirma Miguel López Sánchez, CTO de Making Science.
Según datos aportados por Pure Storage, y de acuerdo con un informe de IDC, el gasto mundial en servicios públicos en la nube se duplicará para 2023. “Si profundizamos en esto, se pronostica que Estados Unidos será el mayor mercado de servicios públicos en la nube, representando más de la mitad del total mundial hasta 2023. Sin embargo, Europa occidental será el segundo mercado más grande con casi el 20% del total mundial. Esto pinta una imagen positiva para la adopción del cloud en España en los próximos cinco años, a medida que las empresas continúen desbloqueando el potencial de la nube y la transformación digital, que se reflejará en los niveles de inversión”, comenta Marco Blanco, country manager en España y Portugal de Pure Storage.
En este sentido, para Rober Rodríguez, CEO & Founder de VOZ.COM, no hay que olvidar que España es un país de pymes y micropymes, “y en este tipo de negocios, los casos van poco a poco. Tengamos en cuenta además que muchas empresas aún están amortizando inversiones muy altas que han hecho en tecnologías in house. Según se vayan cumpliendo plazos y estas tecnologías se queden obsoletas, seguramente migren a la nube”.
Los entornos cloud híbridos ganan terreno
Como refleja el informe ‘Enterprise Cloud Index’, realizado por Varson Bourne para Nutanix en 2018, el negocio de la nube está dominado fundamentalmente por dos tendencias: arquitecturas híbridas y multicloud. “Ni es posible llevar todo a la nube pública ni las compañías se conforman ya con un único proveedor de cloud. Abundan los estudios que destacan que las organizaciones globales tienen el objetivo de desarrollar estrategias cloud en los próximos dos años, y que la fórmula ideal para abordar dichos proyectos será la nube híbrida”, comenta Iván Menéndez, Country Manager de Nutanix España y Portugal.
Para Josep Albors, responsable de concienciación e investigación en Eset España, el modelo cloud más adecuado dependerá de cada empresa y sus necesidades particulares, “aunque también es cierto que el modelo híbrido es uno de los que mayor aceptación está teniendo debido a su versatilidad. Entre sus ventajas destacamos la posibilidad de conectar unos recursos ya existentes fuera de la nube a un servicio cloud para así aumentar la infraestructura de la empresa de forma escalonada y según se necesite”.
Por su parte, Ana Rocha de Oliveira, Cloud Sales & Business Development Manager de Red Hat advierte también que desde Red Hat observan una aceleración del interés de las organizaciones en ejecutar las estrategias de nube híbrida basadas en open source. “En el caso de España, identificamos una adopción gradual de tecnologías en la nube. Por un lado, las organizaciones están cada día más atentas al cambio cultural y en la retención y atracción de talento”. En cuanto a la elección de los proyectos a acometer, aunque hay empresas -sobre todo en sectores como banca, retail o utilities- que están abordando proyectos ambiciosos de 3 o 5 años, la mayoría de las organizaciones eligen casos acotados a determinados entornos, donde sean capaces de cuantificar los beneficios para el negocio y de alguna manera poder posicionarlos internamente dentro de sus organizaciones.
En esta línea, según un estudio de IDC, el 70% de las organizaciones implementan entorno de nube híbrida y multicloud y se espera que este porcentaje suba al 90% en el año 2020.
“El modelo cloud perfecto o más indicado no existe, de pende de tu empresa, necesidades y servicios que tengas desplegados”, afirma Miguel López Sánchez, CTO de Making Science. Como explica, cada proveedor tiene sus ventajas y desventajas, fortalezas y debilidades, hay que analizarlas, al igual que los presupuestos y requerimientos, y el elegir lo que mejor se adapte a las necesidades de cada uno. “Hay que tener en cuenta que la migración de aplicaciones, servicios e infraestructuras ente proveedores es cada vez más sencilla”.
En este sentido, Miguel López comenta que el modelo más utilizado en estos momentos es el híbrido. “Más del 80% de empresas lo utilizan a nivel global según las últimas encuestas (algo menos en España), y va seguir creciendo en los próximos años”.
Posiblemente el modelo cloud dependa del grado de madurez IT de cada compañía, del momento en el que se encuentran sus estrategias de transformación digital y de cuáles sean sus necesidades de negocio. “Desde un punto de vista de la escalabilidad y el coste de producción, el modelo ‘multitenant’ (multipropietario) será el mejor posicionado, ya que permite ventajas significativas”, comenta Markus Krammer, vicepresidente de Producto y Desarrollo de Negocio en NFON AG. “Sin embargo, dependiendo de la compañía podrá preferir una solución alojada y, en ese contexto un modelo de nube privada podría ser perfecto para este cliente en particular”.
Para el responsable de Nutanix, no sólo es que el modelo híbrido se está imponiendo, sino que, en su opinión, es el futuro. “La nube híbrida puede reportar grandes ventajas a las empresas, precisamente en el momento en el que más lo necesitan, que suele ser cuando experimentan aumentos de demanda temporales o tienen cargas de trabajo dinámicas o muy cambiantes”, comenta Iván Menéndez. Podría ser el caso, por ejemplo, de empresas cuyo core de negocio de basa en el e-commerce o aquellas que necesitan aumentar su capacidad de computación durante una jornada de trabajo completa en momentos puntuales del año, como es el periodo navideño o el Black Friday para unos grandes almacenes.
Entre sus ventajas destaca también el hecho de que se trata de un modelo en el que las compañías pueden decidir fácilmente sus niveles de interoperabilidad y a cuál de las nubes- si a la pública, a cuál de ellas, o a la privada- llevan según qué cargas de trabajo.
“Cuando se adoptan arquitecturas cloud híbridas basadas en tecnologías open source, como las de Red Hat, en la mayoría de las empresas la elección de las cargas que van a correr en cloud privada está normalmente asociada a la necesidad del cumplimiento normativo”, advierte Ana Rocha de Oliveira por su parte. "En el mundo de la virtualización, nos encontramos cada vez más con el concepto de 'hypervisor como un commodity', siendo que, en determinados casos, se valoran distintas alternativas de solución para las cargas en cloud (siendo el coste normalmente una de las palancas). Por otro lado, en muchos casos la elección de la utilización de nubes públicas suele estar relacionada con "picos de carga" o determinado tipo de operativas asociadas a entornos menos críticos".
Evolución al multi-cloud
En un mercado incesante, en la actualidad están apareciendo nuevos proveedores de cloud, “y no todas son completamente públicas, privadas o híbridas. Está surgiendo el modelo de comunidad cloud”, señala Miguel López Sánchez, de Making Science. De ellas, la más conocida es, en sus palabras, ‘Community Cloud’, que opera y construye requerimientos orientados a trabajar juntos para alcanzar objetivos de negocio. Otro modelo es el ‘Distributed Cloud’, que se refiere a una plataforma de cloud computing distribuida que se conectan a una única red.
Además de esto, también se ha evolucionado al modelo multi-cloud, cuando se utilizan distintos servicios de la nube en una arquitectura heterogénea, que resulta idónea para reducir la dependencia tecnológica y aprovechar las fortalezas de cada sector.
En este sentido, para Imanol Rodríguez, jefe de Producto de Cloud Público en acens, el modelo multi-cloud, incluyendo el modelo híbrido dentro de él, es hacia el que está tendiendo el mercado. “Debido a la diversidad de tecnologías, así como la necesidad de la convivencia de los Hyperscalers como AWS, Azure o Google, los clientes esperan poder gestionar sus diferentes servicios cloud con un solo proveedor y desde un solo punto de acceso. Este modelo facilita la gestión, el control de gasto y favorece las configuraciones que permiten la hibridación entre nubes públicas y privadas”.
Por su lado, Julio Saiz, BDM Infraestructure and Cloud Services de Alhambra-Eidos, considera que la estrategia multi-cloud permite a las empresas obtener soluciones globales ajustadas a sus necesidades en cada momento optimizando sus inversiones. “Sin embargo, también conlleva retos relacionados con la necesidad de conocer en profundidad la oferta de las diferentes plataformas para encontrar la mejor opción, así como la gestión de los servicios aprovisionados y la conectividad entre ellos”.
Lo cierto es que nos encontramos en una fase en la que las empresas necesitan acertar con la elección del tipo más conveniente para sus intereses. “Modelos diferentes de cloud privada están calando notablemente entre distintos tipos de empresas; si ya hace tiempo que se hablaba de la intersección normativa, ‘data sovereignity’ y otras preocupaciones relacionadas con la cloud pública, merece la pena investigar acerca de cómo, en EE UU, se están dando pasos para considerar a AWS, Azure y Google Cloud como potencialmente sistémicos para el sector financiero y, por ello, merecedores de especial escrutinio y control”, afirma Iván Menéndez.
Más abierto deja el futuro Rober Rodríguez, de VOZ.COM: “Quien sabe, quizá los desarrollos más novedosos en la nube ahora mismo no los podamos ni imaginar y es posible que estén a la vuelta de la esquina”, opina.
El know-how marca la diferencia
Partiendo de la idea de que características como el pago-por-uso, la escalabilidad, la disponibilidad y la seguridad de los datos son propiedades que se consideran intrínsecas a todos los clouds, en lo que respecta a los proveedores de este tipo de servicios, la diferenciación estará, sin duda, en ofrecer a sus clientes “la máxima flexibilidad, visibilidad, transparencia y control de los servicios contratados, así como total libertad para “entrar y salir”, observa Julio Saiz, de Alhambra-Eidos.
“En este segmento, como en todos los relativamente nuevos o que cambian aceleradamente, se nota mucho quién tiene experiencia y está al día y quién no. Quien tiene el conocimiento y quién carece de ello”, afirma Iván Menéndez. Para el máximo responsable en España de Nutanix, otro de los principales rasgos diferenciadores es la tecnología. “Desde nuestra perspectiva, creemos que está creciendo el porcentaje de proyectos en los que los clientes pagan por un modelo que les ofrece agilidad, pago por uso, etc.… ya sea de nube privada o de nube pública”. Y no debemos de olvidarnos de “otro aspecto diferencial como es la libertad de elección”.
Por su lado, Marco Blanco, de Pure Storage, considera que, además de una orientación centrada en el cliente, “a medida que las empresas adopten cada vez más un enfoque de múltiples nubes, la interoperabilidad formará una gran parte del éxito de cualquier proveedor de servicios cloud. Las soluciones simples que funcionan en entornos de múltiples nubes sin la necesidad de una reestructuración masiva de la infraestructura liderarán el camino”.
Markus Krammer, de NFON AG apunta por su parte que la diferenciación puede darse en el producto, precios, servicios o seguridad. “Algunas de las cosas más importantes son la confianza en que un proveedor en la nube puede proporcionar a un cliente: cómo y dónde se almacenan los datos, los mecanismos de protección del centro de datos, el seguimiento de GDPR o el data compliance, son aspectos determinantes”.
Por su lado, Miguel López apunta además a la localización (cercanía al CPD) y al uso de tecnologías abiertas como puntos diferenciadores que facilitan la adopción de los servicios y evitan los miedos a los bloqueos.
Edge Computing, el nuevo paradigma
El Edge Computing es sin duda una de las tendencias de la que más estamos oyendo hablar recientemente y que, según los expertos consultados, va a redefinir el futuro de la tecnología a corto plazo. La nube híbrida es una parte importante del Edge Computing. Esto se debe a que esta arquitectura independiente, pero conectada, permite ejecutar algunas cargas de trabajo en diferentes nubes, extraer recursos de ambas y utilizarlas indistintamente.
Edge Computing es un tipo de solución todavía poco implantada en las empresas pero que ofrecerá grandes posibilidades a futuro, principalmente relacionadas con el despliegue de capacidades y servicios de nube pública en el límite de la red del operador de telecomunicaciones”, afirma Ricardo Cruz, jefe de Producto de Cloud Privado en acens. Lo que permite es que los dispositivos IoT y la gran cantidad de información que generan sean procesados más cerca de su lugar de origen, permitiendo a las empresas procesar los datos más importantes práccticamente en tiempo real, algo crucial en algunas industrias, comente Josep Albors, de Eset España.
Esto significa, explica Ricardo Cruz, de acens, que Edge Computing ofrece a los usuarios una experiencia de acceso a los servicios equivalente al de su propia red local, lo que permitirá a las empresas trasladar de una forma sencilla y segura gran parte de su infraestructura a la nube aprovechando el ahorro de inversión y costes de operación/mantenimiento (TCO) que ofrece esta solución en modalidad de servicio respecto a soluciones tradicionales, manteniendo la flexibilidad y escalabilidad de un servicio en la nube. De esta manera, Edge Computing se convertirá de una forma sencilla y segura, a través del acceso del propio operador de telecomunicaciones, en el cenro de datos primario de las empresas con toda la capacidad y flexibilidad de un servicio en la nube e forma totalmente transparente para el usuario".
“Con Edge Computing nos encontramos frente a un nuevo paradigma que replanteará todas las infraestructuras sobre las que se asienta el mundo digital. Aún es algo incipiente, pero es una tecnología que poco a poco se va imponiendo en el mercado y tendrá un importante crecimiento exponencial en los próximos años”, resume por su lado Rober Rodríguez, de VOZ.COM.
Con la vista puesta en 2020
Al menos la mitad del gasto de TI estará basado en la nube en los próximos meses, llegando al 60% de toda la infraestructura de TI y al 60-70% de todos los gastos en software, servicios y tecnología para 2020 según IDC.
Para esta firma analista, estos datos confirman que el gasto en informática en la nube está creciendo a 4,5 veces la tasa de gasto de TI desde 2009, un ritmo que se espera llegue a ser seis veces superior en la recta final hasta 2020.
Como se desprende de diferentes informes sobre cloud computing, el gasto en la nube empresarial está creciendo a una tasa de crecimiento anual compuesta del 16% entre 2016 y 2026, según datos de SiliconANGLE. Para Deloitte, el gasto en IT-as-a-Service para centros de datos, software y servicios alcanzará los 547 mil millones de dólares a fines de 2018. Finalmente, según Forrester, el mercado de aplicaciones en la nube crecerá más rápido y se espera que para el año 2020 sea un 17% más alto de lo que lo fue en 2014.