Pilonas y bolardos, garantes de la seguridad en las ciudades durante la Navidad
Las pilonas automáticas o bolardos son obstáculos que se colocan en el suelo y se emplean para delimitar vías de circulación y espacios de aparcamiento, gestionar el acceso a lugares públicos o privados, o simplemente para proteger espacios que no son autorizados al paso de vehículos, informaron fuentes de Aprimatic. Estos sistemas, además, han cobrado mayor importancia ante los atentados terroristas que han sufrido diversas ciudades europeas, también españolas.
De cara a la Navidad, muchas ciudades refuerzan su seguridad en las zonas más vulnerables y están instalando estos sistemas en calles y plazas para evitar actos que puedan comprometer la ciudad de los viandantes. Aprimatic, empresa especializada en sistemas de automatización, así como dispositivos de seguridad y otras soluciones para ámbito residencial e industrial, explica en una nota de prensa los diferentes tipos de pilonas y bolardos.
Desde la compañía de Alcalá de Henares se enumeran las tres grandes categorías existentes en el mercado de pilonas: fijas, semiautomáticas o automáticas. Las primeras son una buena solución para la delimitación de espacios y con ellas se puede restringir el paso a vehículos, aportando mayor seguridad a los viandantes. En cuanto a los materiales utilizados en su fabricación, en la actualidad existen componentes robustos y resistentes que, entre otras funciones, evitan robos con alunizajes.
En el caso de las pilonas automáticas o bolardos semiautomáticos, permiten controlar la circulación restringida en zonas peatonales y resolver los problemas de control de acceso y regulación de tráfico rodado para garantizar la seguridad de los viandantes y peatones. Las pilonas automáticas se caracterizan por el hecho de que sus maniobras de subida y bajada están supeditadas a un control eléctrico, de manera que pueden elevarse o permanecer ocultas en el suelo según las necesidades.