Impurezas, polvo y suciedad, enemigos de los vehículos
El filtro de aire mantiene al motor a salvo del polvo y la suciedad de la carretera y si no se sustituye el vehículo pierde potencia.
El vehículo informa a diario al usuario de su estado de salud, ya que aunque el conductor realice las inspecciones de mantenimiento normales puede sufrir alguna anomalía. Para evitarnos sorpresas desagradables hay que tener en cuenta que entre los elementos de vital importancia que encontramos en nuestro automóvil están los diferentes filtros. Estos tienen por función impedir la entrada de partículas perjudiciales para el motor e incluso para nuestra propia salud.
Todos los vehículos reciben, en mayor o menor medida, el impacto del aire exterior cuando están en movimiento. Éste se filtra en su interior. Si no existiese el filtro del aire, todas las partículas de polvo, arena, mosquitos y suciedad, llegarían a los cilindros del motor, desgastándolos, influyendo en su buen funcionamiento, aumentando el consumo de gasolina y contaminando el aceite. Por ello y sobre todo en vehículos industriales es clave un filtro de aire de alta calidad para un óptimo cuidado del motor. El mal estado de un filtro del aire de un vehículo, no sólo afecta al motor y al rendimiento del mismo, sino que aumenta el riesgo de una avería, lo que puede costar mucho dinero y horas de trabajo perdidos.
De esta manera, existen diferentes tipos de filtros tanto del aire como para el aceite, el combustible y el habitáculo, cada uno con su misión:
El filtro de aceite es uno de los elementos más básicos y económicos de un coche por lo que se recomienda sustituirlo cada vez que sea necesario reemplazar el aceite lubricante, así se garantiza el correcto funcionamiento del motor. Su función es proteger el aceite lubricante de las impurezas que puedan llegar a él antes de que inicie su recorrido de lubricación por el circuito de engrase del motor. Proporciona una protección superior contra el desgaste y extiende la vida útil de las piezas.
La principal función que tiene el filtro de aire de un vehículo es la de retener, en la medida de lo posible, las impurezas que puedan acceder al circuito de admisión de cualquier motor. el filtro de aire mantiene al motor a salvo del polvo y la suciedad de la carretera. Es especialmente importante en entornos industriales. Y si no se sustituye resta potencia al vehículo.
El filtro de combustible tiene diferentes funciones dependiendo de si el vehículo es de gasolina, en cuyo caso, el filtro impide la entrada de impurezas al motor, si por el contrario el vehículo es diesel, el filtro, además del filtrado de partículas e impurezas del combustible, elimina la humedad para evitar la corrosión.
El filtro del habitáculo impide que entre polvo, polen y malos olores al habitáculo. En el caso de que no esté en condiciones óptimas afecta al correcto funcionamiento del aire acondicionado y la calefacción.
En general, para un correcto mantenimiento de nuestro automóvil todos estos filtros deben ser sustituidos cada ciertos kilómetros. De esta manera, se recomienda cambiar cada 15.000 Km tanto el filtro del aceite como el del habitáculo y cada 60.000 Km el del combustible diesel, y según indique el fabricante se cambiará el del aire y el filtro del combustible de gasolina.
Imprefil conoce la importancia que tienen los filtros para el correcto funcionamiento del vehículo. Por ello ofrece una amplia gama de filtros de la mayor calidad, de los principales fabricantes, que cubren la práctica totalidad de las marcas del mercado. Cumple así con su compromiso de ofrecer a sus clientes los mejores y más innovadores productos del sector, aseguran fuentes de la compañía.