De residuo orgánico a bioplástico: reciclaje Km 0
Oriol Torrano, responsable de comunicación en ITC
28/05/2021La producción de plástico aumenta cada día más. El 79% de este plástico generado termina en vertederos o en el medio ambiente y se ha convertido en uno de los principales problemas medioambientales actuales. 8 millones de toneladas de plástico llegan cada año a nuestros mares. Si continuamos con esta tendencia, en 2050 habrá más plástico que peces en el mar.
Por otro lado, se producen cada año 88 millones de toneladas de residuos orgánicos en Europa produciendo impactos ambientales y generación de emisiones de cambio climático, aguas contaminantes e impactos económicos enormes derivados del coste de gestión de los residuos orgánicos.
Es por ello que la startup española VEnvirotech Biotechnology ha desarrollado una tecnología que permite generar bioplásticos de polihidroxialcanoatos (PHAs) a partir de residuos orgánicos utilizando bacterias, lo que permite valorizar los residuos orgánicos generados por empresas agroalimentarias y los lodos de depuradoras industriales o municipales.
Las industrias lácteas generan un gran volumen de aguas de proceso, conocidas también como ‘Aguas Blancas’. Uno de los proyectos de la empresa consiste en la valorización de este residuo generado tras la limpieza de los depósitos y tuberías de su proceso productivo.
En la planta piloto VE-BOX, construida dentro de containers marítimos e instalada en una planta agroalimentaria de Pascual, se produce el proceso biológico en el que dichas bacterias se alimentan con las aguas blancas procedentes de los desechos orgánicos de la planta, lo que hace que su bioplástico sea un producto 100% biológico. VEnvirotech ha confiado en ITC la dosificación de diversos fluidos en este proceso, hoy pionero en el mundo.
La solución de ITC ha consistido en el diseño y fabricación de Skids completos de dosificación incluyendo bombas de membrana de los modelos Dostec 40 y Dositec y accesorios tales como válvulas de seccionamiento, sostenedoras, de alivio, de pie y difusoras. El diseño mural compacto de los skid ahorra espacio en el interior de los contenedores marítimos que contienen la mayor parte del proceso de depuración y generación. El cálculo hidráulico realizado por técnicos de ITC ha permitido asímismo el empleo de tubing flexible de mínima sección, fácilmente integrable en el ya muy aprovechado espacio interior que ofrece un contenedor marítimo.
El control del medio y alimentación de las bacterias permite controlar la correcta generación de los bioplásticos producidos. Gracias a esta tecnología se valorizan los residuos orgánicos y son tratados en el mismo lugar en el que son generados convirtiéndolos en un producto con un alto valor añadido, un bio plástico PHA, produciendo ventajas económicas y medioambientales.
Los PHA, o Polihidroxialcanoato son un tipo de poliésteres biodegradables de alta calidad que son producidos por bacterias en este proceso. Este tipo de bioplásticos son insolubles en el agua, pero pueden ser rápidamente biodegradados entre 6 y 12 meses por muchos microorganismos.
VE-Oplastic, el bioplástico producido por las bacterias de VEnvirotech es concretamente PHBV, apto para aplicaciones tales como packaging, biomedicina, adhesivos o impresión 3D, sin dejar de ser sostenibles ya que no provocan efectos tóxicos en el medio ambiente.
El posible uso de estos plásticos formando parte de los envases de los productos lácteos que son justamente su origen cierran un círculo virtuoso de Km. 0 en el que lo que anteriormente era considerado residuo hoy es la materia prima que genera un material aprovechable por la misma industria.