Los expertos de la industria participantes en la jornada coincidieron al señalar que los plásticos son vitales para la independencia estratégica de la industria europea
Plastics Europe destaca la urgencia de fortalecer la competitividad industrial en Plastics & Rubber
Plastics Europe, asociación que representa a los productores de materias primas plásticas en Europa, participó el pasado 13 de marzo en la segunda edición de la feria Plastics & Rubber. En este foro, Alicia Martín, directora general de Plastics Europe para la región ibérica, durante su intervención 'Transformar sin perder: retos de la competitividad industria', destacó la importancia del sector del plástico para la economía española y europea. La asociación aboga por una transición hacia una economía circular y sostenible en la industria.
Según datos que aportó la directora general de la región ibérica, el sector de los plásticos es clave para la economía y la industria europeas. Actualmente, genera empleo para más de 1,5 millones de personas en Europa y 97.000 en España. Conformado por más de 57.000 empresas a nivel europeo y más de 4.000 en España, es un sector altamente atomizado y distribuido por todo el territorio. Además, su aportación económica alcanza los 365.000 millones de euros en Europa y 27.000 millones en España.

Alicia Martín, directora general de Plastics Europe para la región ibérica, durante su intervención.
Un momento decisivo para la industria
El sector del plástico está experimentando una transformación significativa impulsada por la transición hacia una economía circular y la reducción de emisiones. En 2023, Plastics Europe presentó la hoja de ruta 'The Plastics Transition', que establece tres pilares estratégicos para la industria: lograr plásticos circulares, reducir a cero las emisiones en su ciclo de vida y promover un uso sostenible del material.

Sergio Giménez, director de negocio de Aimplas, impartió una ponencia sobre las 10 tendencias en desarrollo tecnológico e innovación en el sector de los plásticos
Desafíos y competitividad en el sector
A pesar de los esfuerzos por mejorar la sostenibilidad, el sector se enfrenta importantes desafíos. En 2023, la producción mundial de plásticos creció un 3,8%, alcanzando los 413,8 millones de toneladas. Sin embargo, la producción europea cayó un 8,3%, lo que refleja una pérdida de competitividad en la región. Además, por primera vez, la producción de plásticos reciclados en Europa disminuyó un 7,8%.
Para revertir esta tendencia, Plastics Europe insta a la reducción de la burocracia, la simplificación regulatoria y el fomento de inversiones en infraestructuras. Desde la Comisión Europea se han impulsado iniciativas como la ley de industria y la autonomía estratégica, pero el sector reclama un mayor reconocimiento de su papel esencial en la economía y en la transición ecológica.

De izq. a der.: Alicia Martín, directora de Plastics Europe en la región ibérica; Sergio Giménez, director de negocio de Aimplas; Amaia Bastero, directora del Centro de Innovación de Dow Pack Studios Tarragona; y Raül Sangròs, director de Industrial Tranformation Unit de UBE.
“En Plastics Europe apoyamos firmemente la agenda de competitividad y descarbonización de la UE y acogemos con satisfacción el Clean Industrial Deal, sin embargo, nos sigue preocupando profundamente que se continue pasando por alto la contribución esencial del sector europeo de los plásticos a la base industrial de Europa”, explicó. La directora de la asociación también apuntó que: “Nuestra industria no puede cumplir sus ambiciones de circularidad y cero emisiones netas, a menos que seamos lo suficientemente competitivos para invertir en esta transición".
A continuación, Sergio Giménez, director de negocio de Aimplas, impartió una ponencia sobre las 10 tendencias en desarrollo tecnológico e innovación en el sector de los plásticos. Unas tendencias que abarcan desde la producción de polímeros a partir de captura de carbono, extrusión reactiva para optimizar procesos de producción, la plastrónica e impresión funcional, el uso de biomasa y residuos agroalimentarios para fabricar bioplásticos, los composites sostenibles de altas prestaciones, la valorización de residuos plásticos mediante reciclaje mecánico y químico o los nuevos modelos de negocio circulares basado en la reutilización de envases y productos, entre otros.
Estas tecnologías permitirán reducir el impacto ambiental del sector y mejorar su eficiencia productiva, asegurando su relevancia en un mercado cada vez más orientado a la sostenibilidad. "La Innovación en plásticos es infinita", indicó.
En la mesa redonda, Alicia Martín y Sergio Giménez estuvieron acompañados por Amaia Bastero, directora del Centro de Innovación de Dow Pack Studios Tarragona, y Raül Sangròs, director de Industrial Tranformation Unit de UBE. Se abordó el reto que supone seguir invirtiendo en circularidad y descarbonización en un contexto de competitividad europea debilitada. Además, de la mano de proyectos concretos, mostraron cómo la innovación sostenible con plásticos está ayudando a muchos otros sectores a avanzar en sus propias transiciones, reforzando así el carácter esencial de los materiales plásticos para la economía y sociedad.
Sergio Giménez señaló cómo los retos sociales, económicos y climáticos van a ser los factores clave que dirigirán la innovación en los próximos años: “Los materiales son un medio necesario para conseguir solventar esos retos, y entre ellos el plástico se posiciona como la mejor opción en la mayoría de las veces, tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad como económico. Los plásticos pueden, entre otras cosas, aumentar la producción agrícola, optimizar el consumo de agua, reducir el desperdicio alimentario o las emisiones de CO2, mejorar la salud, las telecomunicaciones o la eficiencia energética”, sostuvo el director de Negocio de Aimplas.
Por su parte, Amaia Bastero explicó que la Comisión Europea ha marcado la competitividad industrial como un factor clave para lograr la descarbonización, con inversiones de más de 100.000 millones de euros para fomentar una producción limpia bajo la estrategia 'Made in Europe'. Sin embargo, señaló que las empresas del sector enfrentan obstáculos como los altos costes energéticos y la necesidad de un marco regulador más homogéneo que facilite la integración de materias primas secundarias y el avance del reciclaje avanzado. Asimismo, subrayó que “en Dow ya estamos diseñando los plásticos que utilizaremos en el futuro. Diseñamos estrategias de ecodiseño para facilitar el reciclaje de los envases y para incorporar contenido reciclado o bio en nuevos productos. Pero estos productos tienen que ser competitivos, ya que el mercado no siempre está dispuesto a pagar más por estos materiales, aunque sean más sostenibles. Por eso necesitamos el apoyo institucional para revertir esta falta de competitividad".
Raül Sangròs destacó que el entorno global e interno ha cambiado drásticamente en los últimos años debido a la pandemia, el incremento de los precios energéticos y la avalancha de regulaciones sobre sostenibilidad. En este contexto, la innovación se presenta como la herramienta clave para mantener la competitividad. En UBE, están apostando por soluciones que incorporan un mayor porcentaje de material reciclado sin comprometer las propiedades del producto final, además de desarrollar nuevos polímeros orientados a facilitar el reciclaje y la reutilización de materiales.
Destacó que el entorno global e interno ha cambiado drásticamente en los últimos años debido a la pandemia, el incremento de los precios energéticos y la avalancha de regulaciones sobre sostenibilidad. En este contexto, la innovación se presenta como la herramienta clave para mantener la competitividad. En UBE, están apostando por soluciones que incorporan un mayor porcentaje de material reciclado sin comprometer las propiedades del producto final, además de desarrollar nuevos polímeros orientados a facilitar el reciclaje y la reutilización de materiales.
Indicó que: “La industria del plástico en Europa ha adoptado la estrategia de descarbonización y circularidad, pero necesita un mayor apoyo institucional para superar la lenta respuesta del mercado y asegurar una transición equitativa frente a productos externos con estándares menos exigentes".