Problemas en la cadena de suministro de los Principios Activos Farmacéuticos
Aunque se venía gestando desde hace algunos años, la llegada de la pandemia ha agudizado y puesto sobre la mesa de las diferentes administraciones la grave situación con que nos encontramos actualmente. La dependencia de los países asiáticos, especialmente China e India, ha puesto de manifiesto los riesgos de las diferentes cadenas de suministro europeas, siendo los fabricantes de APis el primer eslabón de la cadena de valor del medicamento, por lo que son empresas esenciales que en ningún caso pueden ver interrumpida su producción, pues la consecuencia directa puede ser la falta de medicamentos.
Nuevas restricciones ambientales, y de uso de la energía en China así como la celebración de los Juegos Olímpicos de invierno 2022 en Pekín, y los Juegos Asiáticos previstos en agosto, están provocando que los costes de materias primas básicas para producir Principios Activos aumenten considerablemente. Además, el 65% de los insumos farmacéuticos, equipos e instalaciones provienen de China. La oferta para estos productos en este momento es absolutamente abusiva, llegando a no incluir el plazo de entrega, ni ofrecer ningún tipo de compensación por incumplimiento contractual.
India también provoca problemas de suministro y encarecimiento de muchas materias primas precisamente porque, en gran medida, también depende de productos químicos básicos fabricados en China.
Aunque la Comisión Europea ha puesto su foco en entender el funcionamiento de las cadenas de suministro europeas, especialmente las de productos que se han demostrado esenciales durante la reciente pandemia, para identificar las posibles debilidades y proceder a su robustecimiento y resiliencia, viendo como una vía adecuada el volver a fabricar en nuestro continente ciertas partes de las cadenas de valor, especialmente los principios activos, por el momento, los fabricantes no encuentran solución a los problemas expuestos, ya que es imposible repercutir en el precio de venta estos aumentos debido al sistema de precios de referencia de los medicamentos genéricos.
Aunque la situación de un posible desabastecimiento pueda estar controlada a corto plazo gracias a las inversiones de las empresas por un lado (aumento de stocks, asumir los incrementos de costes de la energía, del transporte y de materias primas), la merma de beneficios año tras año, de persistir esta situación en el tiempo, podrían generar situaciones de desabastecimiento de ciertos APIS y medicamentos esenciales en España y Europa.
Los fabricantes de APIS españoles y europeos tienen por bandera fabricar bajo las estrictas normas de calidad GMP, los más altos estándares medioambientales y de seguridad, y hacen un llamamiento a la administración para que se iguale el "campo de juego" internacional y que las reglas sean las mismas para todos los fabricantes, independientemente de su origen. De mantenerse esta situación, el efecto irá en detrimento de la seguridad del consumidor final: los pacientes. Es necesaria una acción decidida de los gobiernos para evitar que eso ocurra.