Nuevo método más rápido y portátil para determinar el sexo de las aves
Investigadores de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (UPO) y del CSIC han descubierto un nuevo método molecular que permite determinar el sexo de las aves de forma rápida –en menos de 90 minutos– en el propio lugar de trabajo, sin necesidad de disponer de un laboratorio especializado y sin poner en peligro la integridad física del animal.
Cada día se realizan millones de determinaciones del sexo de aves de las que dependen decisiones con importantes repercusiones en avicultura y conservación y manejo de la biodiversidad. Sin embargo, el sexado de aves se dificulta en aquellas especies en las que no se diferencian machos de hembras en función de su morfología, comportamiento, coloración, tamaño, etc., así como en embriones, pollos y volantones o cuando se toman muestras sin haber capturado a los individuos (muestreos no invasivos). Para poner solución a este problema, los investigadores Alejandro Centeno y Martina Carrete, de la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla (UPO), y Miguel Delibes y José Luis Tella, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un nuevo método de determinación del sexo en aves.
“La determinación del sexo en aves se ha basado tradicionalmente en las diferencias encontradas entre machos y hembras en estudios etológicos, en el canto o en la visualización o palpación de la zona cloacal (entre otros), pero la mayoría resultan problemáticas por sus altas tasas de error. Existen métodos más efectivos y fiables, como la endoscopia, aunque ponen en peligro la integridad física del animal y son de extrema dificultad en ejemplares de pequeño tamaño”, explica Alejandro Centeno, investigador de la UPO.
Los métodos moleculares basados en el ADN no suponen un riesgo para la integridad física del animal y son en la actualidad los más fiables. “Estos métodos requieren de laboratorios especializados y equipados que suelen estar lejos del lugar de muestreo, retrasando la obtención de los resultados hasta unos días después del envío o transporte de la muestra”.
La presente invención da solución a estos problemas relacionados con la determinación del sexo en aves: altas tasas de error, riesgo para la integridad física del animal y necesidad de instrumental de laboratorio especializado.
Sencillo, portátil y rápido
Son muchas las ventajas que ofrece esta patente. Una de ellas es la sencillez, “pues la invención permite realizar la determinación del sexo en aves sin necesitar material especializado”. Esta característica la hace especialmente atractiva tanto para científicos en sus trabajos de campo como para criadores de especies exóticas, avicultura y cetrería.
La sencillez de la técnica descrita permite determinar el sexo empleando escaso material de laboratorio y, además, de coste reducido. “Esto permitirá por primera vez realizar aproximaciones experimentales in situ donde se pueda incluir el sexo de los individuos empleando, por ejemplo, una batería de un coche como fuente de energía externa”, señala el investigador.
En cuanto la rapidez hay que decir que el sexo de los individuos se puede conocer en menos de 90 minutos y directamente en el propio lugar de trabajo. Esto supone un cambio revolucionario al compararlo con las varias horas de trabajo en instalaciones especializadas y lejos de las zonas de muestreo que asciende a días o semanas si se considera el tiempo de envío de la muestra desde el lugar de muestreo hasta el laboratorio.
“Nuestra metodología se basa en una técnica molecular muy sensible incluso a pequeñas cantidades de ADN. Si bien puede utilizarse una muestra de sangre o de cualquier tejido del animal, nuestra metodología funciona igualmente con una simple pluma caída de un individuo para realizar la determinación del sexo en su lugar de trabajo”, apunta Centeno
Detalles técnicos del nuevo método
“Este método molecular se basa en la tecnología LAMP, un acrónimo del inglés que se refiere a la amplificación isotérmica mediada por bucles (Loop-Mediated Isothermal Amplification, LAMP). La principal ventaja de esta metodología estriba en la amplificación del material genético a una única temperatura, lo que ahorra grandes cantidades de dinero en material e instalaciones especializadas de laboratorio. En otras palabras, cualquier rincón del lugar de trabajo del ganadero puede convertirse en un laboratorio de diagnóstico del sexo de las aves de su granja.
La amplificación isotérmica mediada por bucles se realiza a través de un marcador molecular localizado en el cromosoma sexual femenino en aves y de un fragmento de un elemento ultraconservado tanto en machos como en hembras de la Clase Aves. “El usuario de este método conocerá el sexo de un individuo en tan sólo dos pasos. El primer paso corresponde a una extracción de ADN a partir de una muestra de sangre o sencillamente una pluma del individuo a evaluar. Esta extracción se puede realizar con una simple incubación de la muestra con hidróxido de sodio (sosa) durante 10 minutos. Acto seguido, se realizarán dos incubaciones de un pequeño volumen del extracto realizado junto a los reactivos ofrecidos por nuestro método”.
Dejando tecnicismos a un lado, si tras la incubación la muestra presenta un color amarillo-verdoso, la incubación realizada es positiva. Si por el contrario, la muestra permanece de color naranja, la reacción de incubación habrá sido negativa. “Con la primera incubación se utilizará el marcador molecular localizado en el cromosoma sexual femenino, de modo que sólo la incubación con muestras de hembras resultará positiva (amarillo-verdoso) y la de los machos será negativa (naranja). Con la segunda incubación se controlará la calidad del extracto de ADN y deberá siempre ser de color amarillo-verdoso, indicando que la calidad de ADN es óptima para la realización de la prueba”.
Las empresas interesadas en este nuevo desarrollo pueden contactar con la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UPO (otri@upo.es)