El sector químico prevé incrementar su cifra de negocios un 3,5% en 2015 y un 3,7% en 2016 hasta los 60.500 ME
Según las previsiones realizadas por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), el sector químico español (CNAEs 20 y 21) registrará un crecimiento de su cifra de negocios del 3,5% en 2015 que llegará hasta el 3,7% en 2016, situando la facturación en 58.368 millones de euros para este año y en 60.540 millones en 2016. Con estas previsiones, el crecimiento acumulado de la cifra de negocios desde el año 2008 (el sector sufrió en 2009 el mayor impacto de la crisis) hasta 2016 es del 21,7%. El sector es, desde 2013, el segundo mayor sector industrial al generar ya el 12,4% del PIB Industrial, fundamentalmente apoyado en su capacidad de acceso a los mercados internacionales.
Tal y como ya se comenzó a reflejar en la cifras registradas en 2014, el crecimiento de la industria química española, si bien sigue estando apuntalado por su actividad en los mercados internacionales, está viéndose impulsado también por la recuperación del consumo y demanda interna de productos químicos. El mercado interior ha adquirido protagonismo en línea con el ritmo que han tomado en el primer semestre del año la propia economía española y el consumo interno en general. Esta consolidación ha venido sobre todo impulsada por los principales sectores demandantes de la industria química como son la construcción, el automóvil o la industria agroalimentaria.
Por su parte, las exportaciones seguirán experimentando una positiva progresión, con una estimación de crecimiento en 2015 del 3% hasta los 32.920 millones de euros y del 3,5% en 2016 hasta los 34.070 millones de euros. Es decir, que más del 56% de la cifra de negocios se generará en el mercado exterior. Así, con estas 2015 estimaciones, las ventas internacionales habrán logrado desde 2008 a 2015 un crecimiento acumulado superior al 40%, que llegará hasta el 45% en 2016.
Alemania, Francia, Italia y Portugal continúan siendo los principales demandantes europeos de la industria química, recuperando en todos ellos cuota de mercado, especialmente en Alemania. Fuera de las fronteras europeas son EE UU y China los países donde más exporta el sector.
A pesar de los positivos datos que muestran la solidez de esta industria y su capacidad competitiva y de acceso a los mercados exteriores, las compañías del sector siguen desarrollando su actividad con márgenes de beneficio muy ajustados debido también a la bajada de precios.
Las previsiones del sector apuntan a que en 2015 el empleo medio anual crecerá un 8,6% hasta los 189.400 puestos directos (15.000 más respecto a 2014), en línea con los datos publicados por la Encuesta de Población Activa del INE en los dos primeros trimestres del año. En 2016 se prevé que el crecimiento alcance el 3% hasta los 195.100 empleos directos recuperando prácticamente el ratio máximo que el sector registraba antes de la crisis.
La industria química registró ya en el segundo trimestre de este año un total de 195.700 asalariados directos, a los que hay que sumarle otros 400.000 puestos de trabajo tanto indirectos, principalmente en empresas de servicios especializados (ingeniería, innovación, tecnología, consultoría o logística), como inducidos (consecuencia del crecimiento de la actividad económica y del consumo que genera la creación de riqueza y empleo).
Hay que destacar que el sector químico además genera empleo cualificado de calidad puesto que el 95% de los contratos del sector son indefinidos frente a la media industrial del 85% y el 77% de media nacional.
Plan de Legislatura 2016-2019 para la promoción de sectores industriales estratégicos
Feique acaba de aprobar el Plan de Gobierno 2016-2020 que se trasladará a los principales partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones generales. El documento contiene 33 propuestas de medidas concretas que pueden ser impulsadas por el Gobierno o por los Grupos Parlamentarios en la próxima legislatura. Estas medidas están orientadas a promover el desarrollo de sectores industriales estratégicos y sostenibles a escala global y que son capaces de generar, simultáneamente, empleo estable y de alta cualificación, empresas de elevado valor añadido y un tejido productivo intensivo en innovación y con vocación exterior.
El objetivo es que los diferentes poderes públicos sean capaces de tomar decisiones dirigidas a configurar unas condiciones de competitividad-país atractivas para generar inversiones productivas con impacto sólido en la economía y el empleo y que en último término permitan incrementar el peso industrial en el PIB de España hasta el 20% en 2020 dotando a nuestro país de una economía más consolidada y estable.
En palabras de Antón Valero, presidente de Feique: “Las expectativas de este sector son que hasta 2030 la química sea la industria manufacturera que alcance el mayor crecimiento global en ese periodo, con un incremento productivo anual del 4,5%. Que nosotros alcancemos este nivel de crecimiento, dependerá de que las instituciones comunitarias y nacionales desarrollen una política industrial efectiva sobre aquellos factores de competitividad que no dependen de nosotros, como son la política energética, las infraestructuras de transporte o el marco normativo. Nosotros debemos responsabilizarnos de innovar, exportar o ser eficientes, pero los gobiernos tienen que establecer condiciones de competitividad-país atractivas”.
Desde el sector se apuesta fundamentalmente por generar inversiones productivas, de capital intensivo y de larga duración como son las que mayoritariamente ejecuta la industria química, teniendo siempre en cuenta que las grandes inversiones de este sector tienen plazos de retorno superiores a 20 años y que ello determina la necesidad de disponer de marcos administrativos y jurídicos estables.