Entrevista a Luis Serrano, presidente de Feique
La sociedad actual se enfrenta a grandes retos sociales que precisan para su resolución de una clara apuesta por la investigación e innovación. Así, para Luis Serrano, presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) y director ejecutivo de Solvay Ibérica, esta innovación empresarial desempeña un papel fundamental como elemento impulsor de la competitividad en un mercado globalizado al que concurren múltiples competidores.
¿Qué situación viven hoy las empresas del sector químico en nuestro país?
En estos momentos el sector está repuntando tímidamente. Vamos creciendo despacio pero con seguridad gracias fundamentalmente al tirón de las exportaciones, como está ocurriendo en otros sectores. No obstante, si bien los datos demuestran la capacidad competitiva del sector y su resistencia en un periodo crítico como el actual, las compañías están operando con márgenes muy ajustados en las ventas exteriores como consecuencia de los elevados precios de las materias primas y la concurrencia de un mayor y creciente número de competidores.
¿Cómo ha cerrado el año el sector?
Aunque en septiembre todavía se registró una reducción productiva del 3% —en su mayoría achacable al descenso en biocombustibles— se espera que esta caída no supere el 1% al cierre del ejercicio, compensada por un crecimiento de los precios similar, que arrojará un balance neutro para la cifra de negocios.
Ustedes están en contacto directo con las empresas de esta industria, ¿qué le preocupa hoy al empresario?
Las principales preocupaciones del sector giran en estos momentos en torno a dos parámetros: los costes energéticos, que es una cuestión muy sensible para las empresas químicas que constituye hoy por hoy su principal problema de competitividad; y el desarrollo de un marco regulatorio inteligente que sea más eficiente, flexible y claro de forma que contribuya a mejorar la competitividad y la seguridad jurídica de nuestras empresas, actualmente sometidas a una ingente sobrerregulación tanto a escala europea como nacional.
Los retos del sector
Desde un punto de vista de sostenibilidad económica, las empresas del sector químico deben afrontar la situación de crisis actual, los altos precios del combustible y la competencia de países emergentes, con procesos más eficientes y productos más competitivos. A esta situación, explica Serrano, se une a corto plazo un esperado decrecimiento de la financiación de la I+D tanto de fondos públicos como privados por lo que aún más si cabe habrá que potenciar nuevos modelos de financiación para las empresas.
“El sector químico demanda una reducción de los costes de producción y un aumento de los rendimientos para poder satisfacer la demanda del mercado a la vez que éste demanda a medio plazo cada vez procesos más seguros de producción, gestión, uso, así como productos químicos aún más sostenibles con el medio ambiente”, apunta el presidente de Feique.
¿Cómo puede minimizar una empresa química las consecuencias negativas de la crisis?
No me atrevo a dar consejos a nadie, evidentemente no existen fórmulas mágicas, sin embargo, confío firmemente en que la tendencia tímidamente optimista iniciada en 2013 desemboque de forma efectiva en la entrada del ciclo de crecimiento positivo que se prevé a partir de este año. Lo que está claro es que en estos momentos, dada la inercia negativa de la demanda interna, nuestra verdadera baza de crecimiento, ahora más que nunca, está fuera de España y muy probablemente este terreno de juego se nos brinde en los mercados emergentes y principalmente en China y Brasil. Otro de los principales destinos de las exportaciones del sector químico es el Norte de África.
¿Y son competitivas nuestras empresas en el exterior?
En el caso del sector químico sin duda las exportaciones han sido y probablemente seguirán siendo nuestra principal baza de crecimiento. Desde el inicio de la crisis internacional, y pese a que la caída media de la producción industrial de nuestro país ha superado el 20%, este sector ha logrado mantener los niveles productivos e incluso ha incrementado sus ventas globales. La razón principal ha sido precisamente su capacidad para acceder a mercados exteriores a lo largo de este periodo, alcanzando en 2012 una cifra de negocios exterior de 28.500 millones de euros, lo que supone más del 50% de sus ventas. El sector químico es actualmente el segundo mayor exportador de España, tras la automoción, y el principal exportador fuera de la Unión Europea.
¿Cree que la industria recibe el suficiente apoyo por parte de las Administraciones?
Aunque la Administración cada vez es más consciente del relevante papel que desempeña la industria en su conjunto como motor económico para garantizar un crecimiento sostenible y fraguar un nuevo modelo económico más estable, desde el sector contemplamos con bastante preocupación el futuro de la actividad industrial en Europa ante la paulatina pérdida de su contribución al Producto Interior Bruto en la práctica totalidad de los países miembros, como es el caso específico de España. Resulta prioritario que tanto las instituciones comunitarias como nuestro Gobierno sean capaces de desarrollar una política industrial verdaderamente efectiva que integre todos los factores de competitividad y garantice la solidez económica que hoy poseen los países que disponen de sectores industriales potentes.
La investigación es esencial en todos los sectores industriales, pero en el químico cobra especial protagonismo. ¿Se invierte lo suficiente en nuestro país en este sentido? ¿Somos competitivos en materia de investigación?
El sector químico lidera la inversión en investigación, desarrollo e innovación en nuestro país al acaparar una cuarta parte de la inversión y gasto en I+D+i que realiza la industria española en su conjunto destina a esta área. Pero la innovación debe impulsarse tanto desde la actividad de las propias empresas como de las políticas públicas que deben estar orientadas a fomentarlo. Para ello se debe impulsar la transferencia tecnológica y promover clústeres de innovación multisectorial basados en iniciativas conjuntas de las empresas para mejorar la introducción de nuevos productos y servicios.
Las tendencias en la industria química
En los últimos años se está dando gran impulso a proyectos estratégicos de gran proyección de futuro en ámbitos como la nanotecnología, biotecnología y el diseño de nuevos procesos puesto que las soluciones a gran parte de los retos de la Humanidad pasan por desarrollos en el campo de la química como constante fuente de innovaciones que es y eje director para el desarrollo económico en otros sectores de actividad. “Estas soluciones deben ser, tal y como demanda la sociedad y la propia industria, sostenibles, lo que implica trabajar con procesos ecoeficientes que permitan ahorrar recursos y energía”, explica en este sentido el presidente de Feique. El uso de recursos alternativos, la valorización de residuos para obtener productos de mayor valor añadido y la creciente demanda de aplicaciones de mercado a partir de materias primas de origen biológico, según enumera Serrano, son algunas de las principales tendencias identificadas.
¿Cree que ha mejorado la imagen de la química en la sociedad?
Según una encuesta realizada el pasado año por el Consejo Europeo de la Industria Química (Cefic) entre casi 6.000 ciudadanos y líderes de opinión de 10 países europeos, la industria química española es la que alcanza la mejor percepción en Europa. Cabe pensar que algo estaremos haciendo bien y que quizás estemos saliendo del anonimato que posiblemente antes percibía la sociedad acerca de esta industria.
Y en este sentido, ¿qué nos podría decir del Programa Responsible Care?
Sin duda, el trabajo profundo y continuado realizado por las compañías adscritas al programa ha sido clave en este cambio de percepción. Esta iniciativa, con 20 años de implantación en España ya a sus espaldas es un programa voluntario de la industria química mundial bajo el que las empresas adheridas se comprometen a la mejora continua de la seguridad, la salud y la protección del medio ambiente en todas sus operaciones según sus mejores prácticas y de acuerdo a los principios éticos empresariales que contribuyen al Desarrollo Sostenible y a la implantación de la Responsabilidad Social. Actualmente, el 70% de la producción química mundial se realiza bajo la garantía de Responsible Care, que en el caso de España alcanza el 75%.
Y ya para concluir, ¿cuáles son las previsiones para este año que entra?
Para 2014 se prevé la entrada en un ciclo positivo con crecimientos productivos del 2% y cercanos al 4% en el caso de las ventas, hasta alcanzar casi los 58.000 millones de euros. En cualquier caso esperamos que sea el año del arranque definitivo de un ciclo de aceleración del crecimiento del sector en el que, de ratificarse estas previsiones, se superaría en más de un 15% la facturación de 2007 (año previo a la crisis internacional).