La producción del sector químico aumentará en los próximos años
Crecimiento con reservas
Las estimaciones de Feique señalan que el volumen de producción del sector químico se elevará 0,8 puntos en 2012 y a un ritmo superior (1,4%) en 2013, si bien estas cifras podrían sufrir variaciones de prosperar el Proyecto de Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética en sus actuales términos. Este crecimiento, combinado con el que están experimentando los precios, no permite no obstante garantizar el incremento de la cifra de negocios que, transcurrido el primer semestre, todavía no ha apuntado el crecimiento esperado para este año como consecuencia del descenso de la demanda internacional que se observa desde finales del segundo semestre del pasado año.
Nuevamente, la clave del crecimiento se sitúa en el comportamiento en el exterior. El alto nivel de internacionalización del sector químico español y su capacidad de acceso a mercados exteriores propiciarán un incremento exportador del 3%, para alcanzar el 10% en 2013, en línea con una mayor recuperación de la demanda internacional. Este crecimiento permitirá alcanzar los 31.400 millones de euros de facturación exterior en 2013, y elevar por encima del 50% el porcentaje de ventas que el sector químico realiza en mercados exteriores respecto al total. Con estas previsiones, desde 2000, las exportaciones habrán experimentado un crecimiento del 168%, lo que supone un incremento medio anual de casi el 8%.
La energía amenaza la competitividad del sector
El Proyecto de Ley de Medidas fiscales para la Sostenibilidad Energética que actualmente se tramita en el Congreso de los Diputados, introduce diversas medidas que generarán una pérdida de competitividad inmediata en múltiples sectores y pondrán en riesgo la supervivencia del tejido industrial español y de miles de empresas, con consecuencias irreversibles en el empleo.
La industria española, desde el inicio de la crisis y ante la caída del consumo interior, ha experimentado un fuerte ajuste para poder competir en los mercados internacionales. Si bien desde 2008 se han destruido el 25% de la actividad industrial y 600.000 empleos, muchas empresas han acometido importantes reestructuraciones y ajustes, con el objetivo de seguir operando.
Y muchas lo han logrado. Con múltiples dificultades y muchísimo esfuerzo, pero han demostrado la capacidad de competir del sector industrial español, han logrado incrementado su penetración en mercados exteriores y hoy continúan generando riqueza y empleo para el país. Sin embargo, el Proyecto de Ley, cuyo principal objetivo es dar solución al déficit tarifario del sistema eléctrico, traslada al tejido productivo este coste y, en sus actuales términos, supondría la destrucción inexorable de miles de empresas y de puestos de trabajos en un corto espacio de tiempo, condenando el futuro de la actividad industrial en España y generando la huida de inversiones productivas que son, en definitiva, las que crean riqueza y empleo estable y de alta cualificación.
Sin embargo, el Proyecto de Ley, cuyo principal objetivo es dar solución al déficit tarifario del sistema eléctrico, traslada al tejido productivo este coste y, en sus actuales términos, supondría la destrucción inexorable de miles de empresas y de puestos de trabajos en un corto espacio de tiempo, condenando el futuro de la actividad industrial en España y generando la huida de inversiones productivas que son, en definitiva, las que crean riqueza y empleo estable y de alta cualificación.
La propuesta del Gobierno incrementará en 1.500 millones de euros anuales el coste energético de las empresas, cercenando cualquier posibilidad de competir en los mercados internacionales y provocando un proceso de desinversión y deslocalización industrial sin precedentes en nuestro país.
La industria comparte la necesidad de abordar una auténtica reforma eléctrica, pero los mecanismos emprendidos son meros mecanismos de recaudación. Es necesario un sector energético al servicio de la industria y los usuarios, y no una Industria al servicio del sector energético. Este debe ser el principal objetivo de las políticas industriales del Gobierno y la clave para el éxito de las reformas energéticas.
En este sentido, Feique ha elaborado una propuesta de enmiendas al Proyecto de Ley con objeto de reducir las consecuencias sobre el sector industrial, y orientadas a mantener la competitividad del sector químico español, caracterizado por ser consumidor intensivo de energía y competidor en un mercado globalizado. Dichas enmiendas están focalizadas a:
- Garantizar la exclusión de la producción de electricidad y vapor destinada a autoconsumo
- Establecer una imposición gradual con el objeto de mitigar el impacto en el sector industrial y mantener la competitividad del mismo.
- Más que distinguir por tramos de consumo, parece más defendible dentro del marco normativo comunitario la distinción de usos distintos a los de carburante con y sin fines profesionales/industriales. Así, el tipo mínimo exigido en la Directiva 2003/96 para el uso de gas natural como combustible con usos profesionales/industriales es 0,15 euros/GJ. De hecho, la Directiva 2003/69 de Imposición de los productos energéticos y de la electricidad no admite horquillas ni tramos en la tributación sino sólo distinciones de usos (profesional/industrial, carburante o doméstico)
- Fomentar la cogeneración industrial y evitar su penalización, mediante la exclusión de la imposición al combustible destinado a la producción de calor necesaria para los procesos industriales.
Desde Feique se estima que la inclusión de estas propuestas de modificación permitiría mantener la competitividad de las empresas tanto en el mercado interior como en los mercados internacionales, y muy especialmente en estos últimos si consideramos que la mitad de la producción química española se destina ya al exterior.
Otras claves competitivas del sector químico
Además de la reforma del sistema energético, para el desarrollo del sector a corto plazo pueden articularse diversas medidas que impulsen su crecimiento especialmente en relación al transporte de mercancías y a la mejora de la regulación que afecta a la industria.
Transporte de mercancías
1. Ancho UIC en el Corredor Mediterráneo
El Ministerio de Fomento ha anunciado ya su intención de licitar el desarrollo del tercer hilo (Ancho UIC) a lo largo del Eje Mediterráneo, algo de vital importancia para las empresas industriales implantadas en la zona, y muy especialmente para el polo químico de Tarragona, el mayor del sur de Europa. Garantizar este desarrollo generaría una importante atracción de inversiones de las multinacionales del sector.
2. 44 toneladas
La autorización de una carga máxima autorizada de 44 toneladas en España para los actuales vehículos de transporte (frente a las 40 actuales autorizadas) supondría un incremento de competitividad internacional muy importante para las empresas en término de reducción de costes de transporte, pero generaría también importantes beneficios en términos de reducción de consumo de combustible. En la industria química, como media, los costes logísticos suponen el 10% de los costes de producción. Países de nuestro entorno competitivo directo como Italia, Reino Unido, o los Países Bajos (también los países nórdicos) ya tienen autorizadas en sus carreteras las 44 Toneladas, y Francia acaba de aprobar una autorización temporal hasta 2018 —que presumiblemente será definitivamente a partir de dicho año—. Por ello es necesario que España inicie el proceso de autorización.
Política de cambio climático
1. Ayudas de Estado para sectores en riesgo de fuga de carbono
La Directiva 2009/29/CE, por la que se perfecciona y amplía el régimen para el comercio de derechos de emisión en la UE con efecto desde el 1 de enero de 2013 prevé que los Estados Miembro puedan adoptar medidas financieras en favor de sectores o subsectores de los que se sepa que están expuestos a un riesgo significativo de fuga de carbono debido a los costes relacionados con las emisiones de gases de efecto invernadero repercutidos en los precios de la electricidad, a fin de compensar dichos costes y cuando dichas medidas financieras sean conformes a las normas sobre ayudas estatales aplicables y pendientes de adoptar en este ámbito.
La aplicación de las ayudas de estado será potestad de cada uno de ellos. Debido a la situación económica actual, tan sólo tres estados miembros, Alemania, Francia y Reino Unido, han declarado su intención de conceder a las empresas afectadas ayudas en el contexto del régimen de comercio de derechos de emisión.
En el caso de España, el Gobierno, en el Anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado 2013 asignados al área de Desarrollo Industrial de la Dirección General de Industria y de la Pyme, ha creado el Programa de Compensación costes indirectos. Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de Gases de Efecto Invernadero que, si bien aparece con una asignación presupuestaria poco significativa (1 millón de euros), es importante que se haya creado esta partida que podrá dotarse con un presupuesto más adecuado en ejercicios posteriores.
2. Propuesta de la Comisión Europea para elevar artificialmente el precio de los derechos de emisión (blackloading)
Otro punto importante es la propuesta de la Comisión Europea para retrasar la adjudicación de nuevos derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) a la industria europea, con objeto de elevar el precio de los derechos, actualmente en niveles muy bajos como consecuencia de la crisis económica y la caída de la producción industrial.
Esta intervención que propone la Comisión, cambiando las reglas del juego para elevar artificialmente los precios de los derechos para los productores europeos, más allá de valoraciones sobre su dudosa legalidad, supondría un importante perjuicio para las empresas implantadas en la Unión Europea, amplificando con ello las consecuencias de la crisis.
El Gobierno español, que junto al resto de Estados Miembros y el Parlamento Europeo, debe pronunciarse al respecto, no debería apoyar la propuesta —que no tiene más objeto que el meramente recaudatorio— y proteger la libertad de mercado y a los sectores industriales.
Horizonte 2030 de la industria química española
A tenor de la pérdida de competitividad paulatina de la industria europea frente a otras áreas geográficas, y la persistencia de problemas casi congénitos como la sobrerregulación o el alto coste de la energía, Feique ha puesto en marcha un proceso de reflexión que tiene como objetivo final la generación de una hoja de ruta para el sector y sus empresas que permita determinar las medidas y acciones a emprender para garantizar la competitividad de la industria química a largo plazo con el objetivo de ser un sector estratégico en España, competitivo y sostenible a nivel global, que aporte valor a sus grupos de interés y a la sociedad a través de la capacidad de su equipo humano, su potencial de innovación tecnológica y científica, y la integración de su cadena de valor, operando en un marco regulatorio adecuado.
Frenos y palancas del sector
En la parte inicial del proceso de reflexión para la creación de una hoja de ruta con el horizonte 2030, los primeros ejecutivos de las empresas y asociaciones del sector han identificado los frenos y palancas que en mayor medida influyen en el desarrollo de la industria, que de modo sintético son los siguientes:
Principales frenos al desarrollo de la industria química
Energía
- Carencia de una política energética europea eficaz
- Política energética española inadecuada
- Falta de conexión con el mercado europeo
- Falta de infraestructuras energéticas internas
- Mercado interno oligopolista
Regulación
- Sobrerregulación en la Unión Europea
- Falta de un marco jurídico estable a escala comunitaria
- Multiplicidad legislativa en España
Transporte de mercancías
- Limitación futura de recursos públicos para desarrollo de Infraestructuras
- Insuficiencia de infraestructuras ferroviarias adaptadas al ancho UIC
- Insuficiencia de inversiones en intermodalidad (interconexión de puertos, carretera, y ferrocarril)
- Ausencia de un marco legislativo comunitario armonizado
Política Industrial
- Débil vocación industrial de los poderes ejecutivos y legislativos
Principales Palancas para al desarrollo de la industria química
Innovación
- Desarrollar la capacidad de innovar y la cultura innovadora de las pymes
- Fomentar relación de las empresas con la universidad y los centros de investigación
- Racionalizar las políticas de apoyo a la I+D+I
Talento y equipo humano
- Impulsar un sistema educativo que favorezca la cultura industrial
- Promover los planes de formación internos gestionados por la industria
- Mejorar la productividad
- Mejorar el marco laboral (menor rigidez, flexibilidad, movilidad)
Dinámica emprendedora
- Facilitar la recuperación del tejido empresarial e industrial
- Fomentar un ecosistema emprendedor
- Mejorar el acceso a la financiación privada (Business Angels, Capital Investors)
- Promover la cultura emprendedora en las empresas ya establecidas
Globalización de la industria
- Incrementar el apoyo a la internacionalización de las pymes
- Promover la atracción de empresas o de nuevas actividades
- Promover la inversión en España como centro de exportación a mercados internacionales (Mediterráneo, Norte de África, Europa, Sudamérica)