La industria valora la situación del sector de la puericultura y las previsiones para 2025 (Parte 2)

“La sostenibilidad, más que una tendencia de producto, se ha convertido en un atributo imprescindible. Este factor, así como la multifuncionalidad y adaptabilidad de los productos, influyen en nuestro caso a la hora de analizar la incorporación de nuevas marcas. Los hábitos de compra por parte del consumidor son los que marcan las tendencias ya descritas. Dichos hábitos afectan a la configuración de nuevos productos, siempre manteniendo aspectos básicos como la calidad y el diseño, pero claramente influenciados por la sostenibilidad y multifuncionalidad de los mismos. Entendemos y esperamos que 2025 sea un año estable. El sector claramente se está adaptando a los cambios que demanda el mercado, y pese a lo rápido que evoluciona el escenario con las tecnologías, las empresas estamos apostando por ofrecer productos versátiles y sostenibles, que cumplan con las expectativas de los consumidores”.

“Hay mucha variedad en cuenta a las diferentes categorías de productos en la puericultura. Desde nuestro punto de vista, hay una gran demanda de diseño, funcionalidad y calidad a un precio justo. Por lo que la ecuación del valor percibido y el precio al que se ofrece deber ser consistente. Esto se aplica a un segmento alto (el valor percibido debe ser muy alto) o a segmentos medios o bajos (el valor percibido con respecto a otras opciones debe ser alto para ser la marca elegida). En la actualidad, nos enfrentamos a un reto macro, que es obvio, el descenso de la natalidad en todos los países desarrollados. Desde nuestro punto de vista, esto obliga a que las marcas tengan que tener muy claro quién en su consumidor y conocer en profundidad sus intereses para enfocar la comunicación con él”.

“En cuanto a las tendencias en el sector de la puericultura, creemos que van enfocadas al desarrollo de productos fáciles de usar y que sean útiles para el día a día de los padres, cubriendo las necesidades de sus hijos. Como principales retos para las empresas, destacaría el descenso de la natalidad en todo el mundo en general, además de adaptarse a las normativas ecológicas y medioambientales. Las expectativas de ventas dependerán, en gran medida, de cómo evolucione la situación económica y política, ya que afecta al presupuesto de las familias”.

“El sector de la puericultura siguen enfrentándose a retos significativos debido a factores como la baja natalidad, el aumento de las compras en internet y unos consumidores más enfocados a los precios. Actualmente, las tendencias del mercado de la puericultura incluyen productos sostenibles, multifuncionales y tecnológicos. Los consumidores buscan artículos que sean respetuosos con el medio ambiente, como los fabricados con materiales reciclados o biodegradables, y que ofrezcan versatilidad, como los coches de paseo convertibles. Además, las innovaciones tecnológicas, como dispositivos inteligentes para monitorear a los bebés, están en auge”.

“Seguimos en una situación recesiva en la compra de puericultura pesada que está provocando una crisis importante en el sector. Esta situación está motivada por varios factores, pero principalmente por la situación económica de las familias y la falta de estabilidad financiera. El cambio en las prioridades de consumo también está siendo relevante, ya que las familias gastan una parte importante de sus ingresos en productos que les permitan disfrutar más y mejor de la vida (tecnología, moda, ocio, turismo). Seguimos afectados por la baja tasa de natalidad y la falta de políticas que pueda incentivar los nuevos nacimientos y la competencia de productos de importación con precios más competitivos y en ocasiones con menores exigencias que los artículos fabricados en España”.

“El sector sigue evolucionando para intentar adaptarse a los nuevos tiempos: inflación, sostenibilidad, cambios en los hábitos y prioridades de las familias. Las marcas intentan ofrecer productos que se ajusten a las prioridades de compra de las nuevas familias, así como sus gustos y hábitos, además de adaptarse a una nueva forma de comunicar, más ágil, rápida y dinámica. Creemos que las nuevas familias valoran que un producto esté fabricado con materiales sostenibles, que se produzca en Europa o lo más cercano posible y que se tenga en cuenta el respeto por la crianza natural del bebé. Así, hay que ofrecer artículos que se adapten a un mercado que evoluciona muy rápido, que exige profesionalidad y que tiene un menor volumen por el descenso de la natalidad. En conclusión, mejores productos para menos bebés y a la vez que sean más competitivos”.

“Como principales retos destacamos que la industria debe superar la inestabilidad del transporte marítimo procedente de la crisis en el Mar Rojo, para procurar contener los costes. Además, debe seguir investigando y desarrollando productos innovadores para satisfacer la exigencia de los consumidores. Y también las marcas deben destacarse en un mercado saturado, ofreciendo productos seguros, funcionales y sostenibles que respondan a las tendencias. Por su parte, las familias son exigentes, y la calidad y la seguridad de los artículos son prioritarios. La fórmula clave es practicidad para los padres y confort para los bebés”.

“En los últimos años, el sector de la puericultura está experimentando cambios debido a la información y formación de los padres en cuanto a la salud y bienestar de los bebés. Las exigencias en productos más seguros y que contribuyan al desarrollo infantil ha llevado a un aumento de la demanda de productos ecológicos y sostenibles. Las redes sociales y el comercio electrónico han facilitado la comunicación directa con los consumidores, por lo que más allá de una venta accesible, nos permite conocer las necesidades reales de las familias. Por otro lado, la diversificación del mercado, con un claro enfoque en la inclusividad, es una realidad que permite mejorar la experiencia de los padres gracias al bienestar de sus hijos”.

“La tendencia es elegir productos funcionales, sostenibles, con un uso prolongado en el tiempo y que puedan proporcionar a los padres la tranquilidad y el apoyo en el desarrollo de sus bebés. Para la fabricación de nuevos productos, hoy en día es indispensable crear artículos que vayan a aportar soluciones al día a día de los padres, deben ser ecológicos, funcionales y que cumplan con sus intereses concretos. El mercado cada vez está más sensible a los productos ecológicos y sostenibles, por ello las empresas están modificando continuamente sus producciones y sus presentaciones para que los artículos cumplan con este importante aspecto. Por ello, se sustituyen los plásticos por el papel o el cartón y se revisan los procesos de producción”.

“Tenemos un sector muy atomizado, con diferentes líneas de producto, cada cual con sus tendencias. Por lo que nos afecta a nosotros, el cliente busca cada vez más un producto razonable, la compra es cada día más consciente y menos impulsiva. Una buena relación calidad-precio y un buen diseño son claves. La buena relación con los detallistas especializados es fundamental. Para nosotros, hay una escucha continua. Su opinión marca en gran parte nuestro camino, al ser ellos en primera línea los que captan las necesidades del consumidor. Uno de los principales retos será ver como la Inteligencia Artificial va a poder ayudarnos a seguir mejorando”.

“Los hábitos de consumo en puericultura están dirigidos hacia la sostenibilidad, la tecnología y la conveniencia. Los padres priorizan productos ecológicos, seguros y multifuncionales. Buscan artículos que respeten el medio ambiente, ofrezcan alta seguridad y simplifiquen la vida diaria con tecnologías inteligentes. El sector de la puericultura está respondiendo a la demanda de productos sostenibles con varias medidas clave. Las empresas están utilizando materiales ecológicos, como plásticos reciclados y textiles orgánicos, y eliminando el uso de sustancias químicas nocivas. Además, están adoptando empaques biodegradables y reduciendo el plástico en sus embalajes. También están implementando procesos de producción más responsables, como la reducción de emisiones y el uso eficiente de recursos. Algunas marcas se comprometen con certificaciones ecológicas y promueven artículos duraderos y multifuncionales, que reducen el consumo excesivo”.

“La industria de la puericultura enfrenta varios retos clave hoy en día. Uno de los principales es la competencia creciente de marcas blancas y alternativas más económicas, lo que obliga a las marcas establecidas a diferenciarse constantemente mediante la calidad, la innovación y el valor añadido de sus productos. Otro desafío importante es la sostenibilidad, ya que los consumidores demandan productos más ecológicos y responsables con el medio ambiente, lo que requiere inversiones en materiales reciclables, procesos de producción más sostenibles y envases eco-friendly. Además, la evolución rápida de las tendencias y preferencias de los consumidores exige una adaptación constante en el diseño y funcionalidad de los productos, especialmente en un contexto donde los padres son cada vez más exigentes y están mejor informados”.

“Creo que el consumidor es más inteligente que nunca. Inteligente porque en sus tomas de decisiones hay mucha más información que en el pasado y, además, son más conscientes de la importancia del juego en edades tempranas. Vemos un consumidor que acude a las tiendas con la decisión de compra tomada desde casa. La compra compulsiva está en decadencia. El consumidor ha madurado, sabe lo que quiere y es más sensible y estricto con el presupuesto que ha decidido gastar. Para nosotros un factor determinante es intentar ir por delante de la demanda. Acertar con las novedades que mejor van a funcionar y no dejar al mercado desabastecido en ningún momento del año”.