Juguetes de Primera Infancia: innovación y tradición se dan la mano
Es habitual que padres y madres acudan a las tiendas ya informados del tipo de producto con el que se encontrarán, o que vengan solo para ocasiones especiales. Muchos profesionales del sector han detectado que las familias optan cada vez más por consumir solo en ocasiones especiales, sobre todo para hacer regalos. Es por ello que, en la evolución de esta categoría el resultado no vaya al alza.
En cuanto a la evolución de las ventas, un 58% considera que se ha mantenido estable. Tan solo un 10% ha notado como las ventas iban al alza, y un alarmante 32% afirma que ha ido a la baja. Se trata de cifras inferiores a las del año pasado, donde un 41% de los profesionales consultados aseguraba que la evolución de las ventas de esta categoría había sido positiva.
Preguntando a los fabricantes sobre qué factores son los que más han determinado la evolución en la categoría de juguetes de primera infancia, hemos podido observar que muchos mencionan la situación económica de las familias, tal y como lo explican desde Kikkaboo: “Ha repercutido la renta disponible/asignada que dedican las familias, donde hay fluctuaciones importantes por estacionalidad”. El poder adquisitivo y la globalización han ampliado la variedad y accesibilidad de los juguetes. Los factores económicos afectan a la disponibilidad y el precio de los productos. Desde BB Grenadine afirman que “la situación económica actual afecta bastante a la evolución de la categoría de juguetes de primera infancia ya que los fabricantes y distribuidores debemos fabricar productos de buena calidad a un precio asequible para las familias”. Por otro lado, según Mattel existen otros factores relacionados: “Una tasa de natalidad a la baja y de las más bajas del mundo, así como menos apuestas de los retailers por las novedades y también reducciones de inventario”.
La tecnología y todo lo que pueden (o deberían) ofrecer las innovaciones también ocupan un puesto importante, pero es un concepto que, para los profesionales, va muy ligado a la sostenibilidad del producto. Los profesionales, en su mayoría, han identificado la necesidad de los consumidores de que los productos evolucionen pero que lo hagan respetando el medio ambiente. Lo define perfectamente Rafa Herrero, director comercial de Toynamics: “Creo que la innovación, no necesariamente tecnológica es un factor que es imprescindible para que la categoría sorprenda y mantenga salud a pesar de la demografía. Los consumidores tienen una cantidad de inputs a través de las RRSS que obliga a las marcas a mantener un fondo de catálogo lo más poderoso posible pero también a sorprender con novedades que generen interés y tráfico en estos canales sociales de comunicación”. Y, con una relación de ideas muy parecida, nos lo explica Héctor Soriano, director comercial del Grupo Olmitos: “La evolución de los juguetes de primera infancia ha sido impulsada por la integración de tecnología digital, como aplicaciones y robótica, y una mayor demanda de juguetes educativos y sostenibles”. Y opina del mismo modo Chantal Evers, Ceo de Tallytate: “Han destacado sobre todo productos que tengan innovación tecnológica y que sean sostenibles, que no dañen al medio ambiente”.
Los cambios en las preferencias de los consumidores han influido mucho en la evolución de la categoría: los padres y madres buscan cada vez más juguetes que sirvan como entretenimiento y que aporten, a su vez, valor al desarrollo de sus hijos. Buscan productos que “eduquen, estimulen y entretengan”, tal y como resumen desde BB Grenadine.
Por parte de los detallistas, las respuestas son muy variadas, y encontramos que apuntan a múltiples factores, aunque van bastante alineados con los que nos mencionaban los fabricantes. Por ejemplo, Irene Roig, administradora de Ali-Bey Nens (Barcelona), opina que “hay menos nacimientos y más venta online. Los sueldos son más bajos y el presupuesto que se destina a estos artículos también”. Para la tienda Font Espasa de Lleida, hay cambios muy importantes, como la importancia que ha adquirido “el desarrollo de los bebés, tanto sensorial, emocional como motriz.”
Beatriz González, fundadora de Silbetika, comenta el cambio de mentalidad de muchos consumidores: “Desafortunadamente muchas familias no consideran que los juguetes sean un producto de primera necesidad, y se decantan por comprar dos o tres juguetes que sean multiactividades para la primera etapa de sus hijos. Por suerte los juguetes de primera infancia siguen siendo todo un acierto como regalo por parte de los familiares, amigos y compañeros. Es muy importante, el papel de las tiendas especializadas a la hora de asesorar, explicando los beneficios del juego en el desarrollo del bebé desde las primeras semanas de vida”.
Centrándose más en cómo ha evolucionado el producto, la tienda Amorines (Totana, Murcia) cree que “se busca más la naturalidad y la sostenibilidad, en los últimos años hay una clara conciencia y tendencia en el cuidado del medio ambiente y esto también ha llegado a esta categoría. También se busca la estimulación sensorial de los bebés y favorecer y estimular la psicomotricidad”. Del mismo modo, babytop.online (Madrid) coincide con temáticas muy parecidas: “La evolución de la categoría de Juguetes de primera infancia está determinada principalmente por la innovación en el diseño educativo y seguro, así como por las tendencias que promueven el desarrollo sensorial y motriz de los bebés. Además, la creciente conciencia sobre la sostenibilidad y el uso de materiales ecológicos también influye significativamente”.
Tendencias en juguetes de primera infancia
Son varias las tendencias que están destacando últimamente en la categoría de juguetes de primera infancia, aunque es cierto que algunas tendencias destacan más que otras. Entre las que los fabricantes anticipan que serán las predominantes en el mercado de juguetes de primera infancia en un futuro cercano, vemos que tienen mucha relación con los factores que han determinado la evolución de esta categoría. Por ejemplo, la gerente de Bebe-llo, Kay Van Ackere, destaca “todo lo que tiene que ver, en primer lugar, con la seguridad. Y, en segundo lugar, con la sostenibilidad, que está tan de moda”.
Paola Córdoba, directora de marketing y ventas de innoGIO, anticipa “varias tendencias predominantes en el mercado de juguetes de primera infancia, como la tecnología integrada con juguetes interactivos con inteligencia artificial que respondan al entorno y al niño, y la realidad aumentada y virtual para experiencias de juego inmersivas. También veremos un enfoque en la sostenibilidad con juguetes hechos de materiales ecológicos y reciclables y packaging minimalistas. Otra tendencia será el énfasis en el desarrollo educativo y emocional con juguetes que promuevan habilidades STEM y la inteligencia emocional, además habrá un aumento en la personalización de juguetes adaptados a las necesidades y preferencias individuales de cada niño”.
Queda claro que la tendencia es que se busque cada vez más un respeto hacia el planeta, que los productos sean mejores para el medio ambiente. Así lo afirmaba también Chantal Evers, Ceo de Tallytate: “Cada vez son más las demandas de productos que sean respetuosos con el medio ambiente y también que ayuden en la educación de los niños. Por lo que, los fabricantes tendrán que estar innovando continuamente para crear productos que apoyen el desarrollo de los niños. Teniendo en cuenta la demanda de los padres o familiares”. Por su parte, Héctor Soriano, director comercial de Grupo Olmitos, opina que “el mercado de juguetes para la primera infancia se enfocará en tecnología avanzada, sostenibilidad, educación temprana, personalización y representación inclusiva”.
Desde BTL Diffussion creen que “los consumidores buscan productos con gran valor, juguetes que puedan entretener a los niños y alejarlos de los dispositivos electrónicos”. Por otro lado, BB Grenadine asegura que “los juguetes ecológicos y sostenibles seguirán predominando en el mercado de los juguetes de primera infancia, además de juguetes con elementos interactivos o de realidad aumentada seguirán creciendo en el mercado de los juguetes. También será importante el minimalismo, un enfoque con menos juguetes, pero de mayor calidad y valor educativo, además con colores suaves. Los juguetes que sigan una línea educativa tipo Montessori o Pikler seguirán predominando en el mercado”.
En Mattel, en cambio, opinan que “aunque el mercado de segunda mano sigue creciendo, algunas categorías de juguetes se escapan de esta tendencia por tema de higiene (peluches, mordedores), confianza en la calidad y funcionalidad de los juguetes (juguetes electrónicos). Los shoppers buscan también juguetes que perduran en el tiempo (materiales duraderos y juguetes que combinen diseño y funcionalidades que permitan su uso en varias etapas del niño)”. Rafa Herrero, director comercial de Toynamics, hace un apunte muy interesante mencionando como tendencia al “juego desestructurado, aquel que no tiene un fin concreto y permite a los más pequeños la experimentación. Tendrá mucho peso. No todos los juguetes tienen que ‘servir’ para un fin concreto”.
Recopilando las respuestas de los detallistas, vemos muchos puntos en común al preguntarles por las tendencias actuales. Y la mayoría tiene muy claras sus respuestas, ya que son muy concretas en cuanto a materiales y funcionalidades. En una línea parecida, Amorines (Murcia), cree que “siguen en tendencia los juguetes de madera, se van quedando un poco atrás los juguetes musicales, con luces, electrónicos…”. Jordi Costa, gerente de Nounat, asegura que la tendencia es “juguetes naturales y de materias nobles”. La tienda de Lleida Font Espasa coincide con ellos, y ve como tendencia “los juguetes de madera y Montessori”.
Irene Roig, administradora de Ali-Bey Nens (Barcelona), cree que actualmente destacan “materiales más ecológicos, madera, silicona, colores pastel y más practicidad”. Desde Baby Gallery (Madrid) apuntan a “juguetes que desarrollen al máximo la psicomotricidad y los estímulos del bebé con materiales ecológicos”. Para concluir en cuanto a tendencias destacadas, babytop.online enumera “juguetes educativos que fomentan el aprendizaje a través del juego, juguetes ecológicos hechos de materiales sostenibles, y productos que integran tecnología segura para estimular los sentidos del bebé. También se observa una preferencia por juguetes multifuncionales que pueden crecer con el niño”.